"Quiero salir un poco del sonido ac¨²stico"
A ver si esto sirve para que la pe?a deje de tratarnos como a eternas j¨®venes promesas¡¤. Habla Chano Dom¨ªnguez, pianista grande y brillante gestor de una mezcla de flamenco y jazz que puede presumir de equilibrio y formidable entereza emocional. El gaditano acaba de lanzar al mercado un disco y un DVD bajo el t¨ªtulo com¨²n de Oye c¨®mo viene (Lola! Records/?nfasis), pero no es esta novedad lo que le impulsa a reclamar respeto y confianza para los m¨²sicos creativos espa?oles: los pr¨®ximos d¨ªas 13 y 15 de febrero, el Alice Tully Hall del imponente Lincoln Center neoyorquino abrir¨¢ sus puertas por primera vez a un jazzista hispano, y ¨¦ste s¨ª que es un argumento de oro macizo para demandar atenci¨®n hacia quienes trabajan todos los d¨ªas en las mismas fauces del inconformismo.
Dentro del III Festival Flamen-
co USA, Chano compartir¨¢ escenario nada menos que con la Lincoln Center Jazz Orchestra de Wynton Marsalis, portentoso trompetista y controvertido te¨®rico del origen y desarrollo del jazz. Por una vez, no es t¨®pico decir que la ocasi¨®n es ¨²nica. La primera parte del concierto estar¨¢ protagonizada por el sexteto de Chano, y la segunda se dedicar¨¢ a presentar sendas composiciones del gaditano y de Marsalis. "No tengo ni idea de lo que est¨¢ escribiendo Wynton", reconoce Dom¨ªnguez. "Supongo que su obra durar¨¢ m¨¢s o menos lo que la m¨ªa, de 18 a 20 minutos; no s¨¦ nada m¨¢s".
Para quienes todav¨ªa desconozcan la trayectoria de Chano, puede resumirse en unos principios afines al movimiento de nuevo rock andaluz y en una posterior aproximaci¨®n vocacional al jazz. Ya abrazado a este g¨¦nero, triunf¨® en 1992 con su propio tr¨ªo, completado por los fenomenales Javier Colina (contrabajo) y Guillermo McGill (bater¨ªa), en la Muestra Nacional de Jazz para J¨®venes Int¨¦rpretes de Ibiza, en especial con un muy peculiar arreglo de El toro y la luna. El tema tambi¨¦n se incluy¨® en su disco de estreno (Chano, Nuba Records), cuyo dibujo de cubierta parec¨ªa ya una ambiciosa premonici¨®n: una cabeza de astado observando de lejos un horizonte de rascacielos.
Diez a?os despu¨¦s, Dom¨ªnguez tiene esa l¨ªnea del cielo a un paso gracias a la depuraci¨®n constante de su s¨ªntesis de flamenco y jazz. El propio Wynton tuvo ocasi¨®n de escucharla en fase temprana cuando, despu¨¦s de ofrecer un espl¨¦ndido concierto con su grupo en Madrid, se acerc¨® al Caf¨¦ Central. Toc¨® con el tr¨ªo de Chano un par de standards, pero despu¨¦s quiso improvisar sobre las composiciones propias del gaditano. La alianza funcion¨® a la perfecci¨®n y el contacto qued¨® sellado. Luego, el r¨¢pido crecimiento art¨ªstico de Chano, corroborado con su brillante aparici¨®n en la pel¨ªcula de Fernando Trueba, Calle 54, hizo el resto.
"Wynton ha estado estudiando y analizando toda la trayectoria del jazz hasta llegar a su ra¨ªz m¨¢s honda", dice Dom¨ªnguez, "y ahora est¨¢ interesado en experimentar con elementos ajenos a su cultura. Por eso creo que me ha llamado. Lo primero que quiso asimilar fueron las claves r¨ªtmicas que yo utilizo habitualmente en mis temas. Cuando fuimos a Nueva York para hacer las mezclas de Oye c¨®mo viene, me cit¨® en su casa y empezamos a hablar del proyecto del Lincoln Center. Si todo va como esperamos, terminaremos el concierto con el popurr¨ª de temas de Thelonious Monk arreglados por m¨ª. A Wynton le gusta mucho".
Pero antes del final de fiesta, Chano debe afrontar la responsabilidad de presentar la suite en tres partes que ha escrito con orquestaciones de Llu¨ªs Vidal, entre otras cosas, espl¨¦ndido pianista y director de la Orquesta de Cambra Teatre Lliure, de Barcelona. "La suite est¨¢ en la l¨ªnea de lo que se puede escuchar en mi ¨²ltimo disco y Llu¨ªs est¨¢ haciendo un maravilloso trabajo", afirma Dom¨ªnguez. "Creo que Oye c¨®mo viene sintetiza con precisi¨®n todas las experiencias acumuladas con la gente con la que trabajo desde hace a?os y, si acaso, en la composici¨®n escrita para el Lincoln Center he procurado aprovechar las posibilidades que me brinda una gran orquesta y esos colores dif¨ªciles de perfilar con otro tipo de formaci¨®n. Por supuesto, tambi¨¦n he tenido en mente a Wynton como solista".
Los severos derechos que pi-
de el Lincoln Center por grabar la m¨²sica que suena entre sus paredes complica la posible edici¨®n de un disco, pero Chano est¨¢ haciendo lo posible para que su aventura neoyorquina quede documentada. Si los intentos no cuajan, siempre quedan otras suculentas opciones. "El propio Llu¨ªs Vidal me dijo que le gustar¨ªa continuar este trabajo con la orquesta del Teatre Lliure", asegura Dom¨ªnguez. "Yo, sobre todo trat¨¢ndose de un m¨²sico a quien admiro y respeto profundamente, no estoy cerrado a la idea, aunque me gustar¨ªa que el proyecto se presentase en Espa?a con Wynton y su orquesta. No s¨¦, quiz¨¢ haya posibilidades en alguno de los festivales de este verano. De cualquier forma, s¨¦ que tengo m¨¢s de un a?o por delante para hacer giras con Oye c¨®mo viene y lo que me molesta es no tener m¨¢s tiempo para sacar adelante otras ideas. Por ejemplo, en una carpeta descansan cuatro o cinco temas listos para una futura colaboraci¨®n con Paquito D'Rivera y tambi¨¦n tengo ganas de hacer cosas diferentes. Me gustar¨ªa trabajar con m¨²sicos j¨®venes y abiertos a otras tendencias. Quiero salir un poco del sonido ac¨²stico que llevo haciendo hasta ahora y experimentar con ordenadores y nuevas tecnolog¨ªas. Creo que en Oye c¨®mo viene ya queda definitivamente clara mi idea de la fusi¨®n entre flamenco y jazz. La electr¨®nica est¨¢ ah¨ª, y es v¨¢lida si se sabe aprovechar y disfrutar. Eso es lo que de verdad importa".
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