Tambores b¨¦licos
Este volumen re¨²ne las ponencias presentadas al seminario organizado en enero de 2002 por el Centro de Informaci¨®n y Documentaci¨®n Internacionales de Barcelona (Cidob) sobre las perspectivas de la guerra y de la paz en el reci¨¦n inaugurado siglo XXI. Manuel Castells subraya que el resultado de ese trabajo de compilaci¨®n es un libro plural animado por las voces dispares y a veces discrepantes de los "intelectuales pol¨ªticos" especializados en el an¨¢lisis acad¨¦mico (como Mary Kaldor, Alain Touraine o Ulrich Beck) y los "pol¨ªticos intelectuales" acostumbrados a tomar decisiones desde sus cargos p¨²blicos (como Javier Solana o Narc¨ªs Serra). Los principales ejes del debate, sombr¨ªamente condicionado por el recuerdo del 11 de septiembre, son las ambiguas consecuencias de la globalizaci¨®n para la pol¨ªtica internacional, la merma de soberan¨ªa de los Estados, la naturaleza de las nuevas guerras, las posiciones de los unilateralistas y los multilateralistas a la hora de aplicar sanciones en el ¨¢mbito del derecho internacional y las posibilidades de que la Uni¨®n Europea pudiera llegar a desempe?ar un papel aut¨®nomo y decisivo en materias de seguridad y acci¨®n exterior. Tras examinar las tesis sostenidas por Francis Fukuyama y Samuel P. Huntington sobre el fin de la historia y el choque de civilizaciones respectivamente, el profesor Pere Vilanova lamenta la ausencia de teor¨ªas satisfactorias sobre el sistema internacional nacido a partir de las las cenizas de la guerra fr¨ªa.
GUERRA Y PAZ EN EL SIGLO XXI
Manuel Castells y Narc¨ªs Serra (editores) Tusquets. Barcelona, 2003 216 p¨¢ginas. 14 euros
Las v¨ªsperas de la anunciada guerra de la Administraci¨®n de Bush contra Irak transmiten una ominosa actualidad y un extraordinario inter¨¦s a las reflexiones de Javier Solana (ex ministro de Asuntos Exteriores, ex secretario general de la OTAN y Alto Representante de la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Europea) y de Narc¨ªs Serra (ex vicepresidente y ministro de Defensa) sobre el unilateralismo rampante de Estados Unidos. Dentro del ¨¢mbito acad¨¦mico, Mary Kaldor describe los nuevos tipos de guerra -alternativos y a veces complementarios- sembradores de muerte y dolor a comienzos de esta centuria. Libradas por grupos paramilitares, se?ores de la guerra, c¨¦lulas terroristas, fundamentalistas religiosos o identitarios, organizaciones criminales, mercenarios y fuerzas regulares, las guerras en red arraigan en las ¨¢reas territoriales transfronterizas de los Estados fr¨¢giles o fallidos. La guerra-espect¨¢culo es el fruto de la superioridad tecnol¨®gica desplegada por Estados Unidos para imponer su hegemon¨ªa sin bajas propias. El conflicto entre India y Cachemira sirve de ejemplo a la guerra neomoderna.
Ulrich Beck distingue entre el papel desempe?ado en la sociedad global de riesgo por los conflictos financieros y ecol¨®gicos (ajustados al modelo de autodestrucci¨®n de la modernidad y resultado no intencionado de decisiones productoras de una combinaci¨®n inextricable de males y bienes) y las amenazas terroristas planeadas de manera intencional. A su juicio, los ataques del 11 de septiembre fueron "el Chern¨®bil de la globalizaci¨®n": si la cat¨¢strofe sovi¨¦tica socav¨® la confianza en la energ¨ªa at¨®mica, los atentados contra Estados Unidos denunciaron "las falsas promesas del neoliberalismo", una filosof¨ªa adecuada para las ¨¦pocas de vacas gordas pero incapaz de afrontar tiempos de crisis y de conflicto. Desde esa perspectiva, la ayuda a las poblaciones que han sido marginadas de los efectos beneficiosos de la globalizaci¨®n no es tanto una tarea humanitaria como una exigencia de la seguridad colectiva. Occidente no se puede permitir el lujo de los Estados fallidos y de las situaciones desesperadas. Frente al unilateralismo americano, Beck propone una alianza de Estados cosmopolitas fundados sobre el reconocimiento del Otro: as¨ª como la Paz de Westfalia logr¨® acabar con las guerras de religi¨®n en el siglo XVII mediante la separaci¨®n de la Iglesia y el Estado, as¨ª la separaci¨®n entre naci¨®n y Estado podr¨ªa solucionar las guerras civiles y mundiales de nuestra ¨¦poca.
Las recopilaciones son para los lectores como la carta de un restaurante para los gastr¨®nomos: pueden elegir entre los platos o volver una y otra vez al establecimiento hasta agotar la oferta disponible. En cualquier caso, el reducido tama?o de una rese?a period¨ªstica no deja espacio al comentario pormenorizado de todas las contribuciones al volumen, sin que esa obligada limitaci¨®n implique desmerecer a los autores que no fueron citados anteriormente (Pascual Maragall, Carlos Alonso Zald¨ªvar, Martin Carnoy, Andr¨¦s Ortega, Eduard Vinyamata, Erkki Tuomioja y Joan Clos como prologuista).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.