El Tau supera sus limitaciones

En otro ejercicio de irregularidad en su juego, no exento de mucha dosis de sufrimiento por los aciertos de su rival desde el per¨ªmetro, el Tau Cer¨¢mica dobleg¨® con problemas a un Joventut que mand¨® en el partido en ciertas fases y al que le falt¨® sangre fr¨ªa y mayor aplomo en los instantes decisivos para consumar la sorpresa en la capital alavesa. La sangr¨ªa provocada por el juego exterior verdinegro durante todo el choque, con 12 triples convertidos, amenaz¨® la integridad del inestable equipo vitoriano, que finalmente sac¨® adelante otro encuentro por su buena mentalidad, a la espera de recuperar a los lesionados y de nuevos fichajes.

La victoria, en efecto, result¨® costosa para el Tau. Hasta siete triples -tres a cargo de Nicola Radulovic, otros tres de Paco V¨¢zquez y uno m¨¢s de Carles Marco- fue capaz de endosarle el equipo de Manel Comas en un primer cuarto rebosante de aciertos desde el per¨ªmetro. El Joventut, en cambio, no consigui¨® romper el partido en esa fase y, como era imposible mantener semejante nivel de acierto, comenz¨® a claudicar a partir del segundo cuarto, cuando el Tau intensific¨® su tensi¨®n defensiva y prest¨® m¨¢s atenci¨®n a los peligrosos tiradores visitantes.

Sumido en una vor¨¢gine de problemas que parecen no tener fin en la presente campa?a, el cuadro de Dusko Ivanovic recurri¨® a sus armas de siempre para regresar a la senda del triunfo. La tempranera tercera falta de Luis Scola (minuto 9) constituy¨® una nueva vuelta de tuerca, pero el vigente campe¨®n de la Liga ACB y de la Copa del Rey se mantuvo a flote con una destacada actuaci¨®n del sempiterno Andr¨¦s Nocioni y de Lewis Sims. Y es que el momento de crisis vivido en el segundo cuarto por un Joventut demasiado propenso al juego exterior fue aprovechado a la perfecci¨®n por el cuadro vasco.

Al actual Tau, un equipo cosido con alfileres ante la parsimonia de sus dirigentes para reforzar convenientemente una plantilla maltrecha, no se le pueden discutir valores como la raza o el coraje, pero navega a la deriva v¨ªctima de sus graves problemas estructurales y de unas alarmantes carencias en el juego interior. Una simple zona 2-3 dise?ada por Comas fue suficiente para desarbolar al grupo de Ivanovic, un bloque sin ning¨²n sentido colectivo, empe?ado en decisiones individuales imposibles de llegar a buen puerto y que pide a gritos la llegada de hombres altos de cierta solvencia para rememorar los viejos ¨¦xitos.

El partido desemboc¨® en un final taquic¨¢rdico tras sucesivas igualadas, aunque dos canastas seguidas de Lewis Sims a un minuto de la conclusi¨®n y un posterior mate espectacular de Sergi Vidal certificaron el ag¨®nico triunfo del equipo vitoriano.