La tercera resurrecci¨®n de Parra
El atleta manchego, la gran esperanza espa?ola en 1996, vuelve a mostrar su gran nivel despu¨¦s de a?os de lesiones
Roberto Parra disput¨® hace ocho d¨ªas una prueba de 1.500 metros en pista cubierta. Gan¨®. El tiempo fue bastante bueno: 3m 40s. Cuando se enter¨®, la mayor¨ªa de la gente, muchos aficionados, dijo: "Ah, ?pero todav¨ªa sigue corriendo?". Roberto Parra s¨®lo tiene 26 a?os.
En 1996 fue la locura. "Fue excesivo", recuerda Parra. "Sebastian Coe se ha reencarnado en Socu¨¦llamos", llegaron a decir de un atleta manchego de 19 a?os que hab¨ªa ganado los 800 metros de los Campeonatos de Europa en pista cubierta. El atletismo espa?ol viv¨ªa de sus maratonianos y sus promesas. "No era como ahora", dice Parra, "que destacamos por todos los lados. Era normal que me destacaran y me montaran todo aquello, pero la verdad es que fue excesivo".
Fue tan excesiva aquella glorificaci¨®n como excesiva fue la depresi¨®n posterior.
A partir de junio de 1996, Parra s¨®lo sali¨® en la prensa como protagonista de desgracias. Como cuando se dio con la rodilla izquierda, su punto m¨¢s d¨¦bil, la articulaci¨®n de la que ya hab¨ªa sido operado a los 17 a?os, con la puerta corredera de una furgoneta, se lesion¨® y se perdi¨® los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta. Se oper¨® otra vez en febrero de 1997 y, cuando reapareci¨® por las pistas, ya en octubre, se habl¨® por primera vez de una resurrecci¨®n. Desde entonces, su vida atl¨¦tica ha sido c¨ªclica. Y no muy feliz. Reaparici¨®n-dolor-lesi¨®n-operaci¨®n-recuperaci¨®n-resurrecci¨®n-dolor-lesi¨®n...
Pero nunca se retir¨®. Nunca dej¨® de creer. Nuca pens¨® que fuera a abandonar lo que mejor sabe hacer en la vida, no aprovechar el talento ¨²nico con el que hab¨ªa nacido. Parra corr¨ªa como nadie. F¨¢cil, como pisando sobre las nubes, sin aparentar esfuerzo, magn¨ªfica la zancada, gran clase.
"Me agarro a mi empe?o", dice; "y del empe?o viene la desesperaci¨®n. Si alg¨²n d¨ªa lo hubiera visto negro definitivamente y hubiese abandonado, ahora no sufrir¨ªa. Ahora me dedicar¨ªa a otra cosa. Y ya est¨¢".
Le dijeron que ten¨ªa un problema de cart¨ªlagos, un asunto mec¨¢nico: por un problema de alineaci¨®n en el eje de la r¨®tula, le rozaban los cart¨ªlagos y le produc¨ªan un dolor insoportable. Le dijeron que fortaleciera los cu¨¢driceps y el vasto interno. Parra, que se hab¨ªa ido a Soria a entrenarse con Enrique Pascual, el t¨¦cnico de Ferm¨ªn Cacho, Reyes Est¨¦vez y Abel Ant¨®n, obedec¨ªa, cumpl¨ªa las ¨®rdenes. Se entrenaba, parec¨ªa que no volv¨ªa a sufrir dolor. Compet¨ªa. M¨¢s dolor. Us¨® unas plantillas por si la causa fuera los pies planos. Nada.
"Y hace cuatro meses, de la misma forma en que lleg¨®, el dolor desapareci¨®", dice Parra; "ha desaparecido justo en el momento del boom del atletismo espa?ol. Y ha dejado de doler simplemente. Sin hacer nada extraordinario. Haciendo lo que he hecho siempre. Lo ¨²nico, quiz¨¢s, que he vuelto a ser fiel a las plantillas, que quiz¨¢s he corregido la pisada: ya no hay tanta pronaci¨®n. Quiz¨¢s. Pero lo ¨²nico que ha pasado es que ha dejado de doler. Y eso es tambi¨¦n lo que me preocupa. Me quedar¨ªa m¨¢s tranquilo si hubiera habido un tratamiento distinto u otra terapia y se hubiese visto claro el diagn¨®stico del problema".
As¨ª que todas las ma?anas, antes de bajarse de la cama, Parra toca madera, o reza, para que, al pisar, la rodilla no le duela. Para que pueda seguir siendo atleta. Para seguir disfrutando. "Ahora mi atletismo es conmigo mismo, mi atletismo es disfrutar", dice; "y por eso me he pasado al 1.500. Parto de 3m 40s y s¨¦ que voy a seguir bajando y voy a hacer 3m 35s y 3m 33ss, y quiz¨¢s hasta 3m 30s. Todo ser¨¢n conquistas nuevas. En cambio, en 800 ya he estado en 1m 44s y ser¨ªa duro simplemente volver hasta donde ya estuve".
Dentro de un mes son los Mundiales en pista cubierta de Birmingham, el primer objetivo del nuevo Parra: "No quiero mirar m¨¢s lejos, pero en los entrenamientos Reyes y yo bromeamos. Yo quiero que me respete. Y hablamos de que los dos estaremos en los Juegos de Atenas. Me lo quiero creer. No quiero parecer pretencioso, pero quiero que mi lucha acabe en 3m 30s. Me queda margen".
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