Grupos pacifistas logran gracias a Internet una masiva movilizaci¨®n contra la guerra
El s¨¢bado habr¨¢ manifestaciones contra la guerra en un centenar de ciudades de 30 pa¨ªses - En la Red, las organizaciones norteamericanas facilitan la descarga de carteles, pancartas, esl¨®ganes y hasta autob¨²s
No hay tiros, pero este s¨¢bado millones de personas gritar¨¢n en todo el mundo No War. No hay tiros, pero los grupos pacifistas han recaudado ya millones de d¨®lares y euros para organizar campa?as contra la amenaza de una guerra en Irak. La culpa es de Internet y de Bush. De Internet, porque es el medio de comunicaci¨®n y organizaci¨®n m¨¢s poderoso de la historia de la humanidad; de Bush, porque pocos dudaron de que en su personalidad tejana cupiera una duda o una rectificaci¨®n a una idea preconcebida. Entre unas cosas y otras, los pacifistas se han preparado mejor que nunca y, lo que es m¨¢s importante, antes.
Los movimientos contra la guerra son la ¨²ltima demostraci¨®n de la utilidad de Internet para movilizar a millones de personas en todo el mundo por una causa. Quienes pensaron que el movimiento antiglobalizaci¨®n se hab¨ªa acabado, este s¨¢bado ver¨¢n que el movimiento antiguerra es su relevo.
Desde que Bush se empe?¨® en ir a pegar tiros a Irak, los activistas han recogido en Internet millones de d¨®lares para financiar su guerra contra la guerra. En la guerra del Vietnam, los pacifistas llegaron bastante despu¨¦s que los cad¨¢veres. En aquel entonces el 80% de los americanos respald¨® la guerra en un principio, y ahora s¨®lo el 43% respalda la guerra contra Irak, aunque todo depende de quien hable o se manifieste ese d¨ªa. Durante una semana, Colin Powell ha levantado el respaldo popular norteamericano a la guerra.
Lo que no hace la oposici¨®n norteamericana lo hace, por ejemplo, MoveOn, que recaud¨® entre sus 700.000 miembros suficiente dinero como para colocar el eslogan "deje trabajar a los inspectores" en los principales peri¨®dicos del pa¨ªs. Hasta alquilaron una avioneta para que exhibiera el eslogan en San Diego, durante la final de f¨²tbol americano.
Gracias a la pol¨ªtica guerrera de Bush, MoveOn ha duplicado su afiliaci¨®n y multiplicado sus ingresos. En invierno pidi¨® 40.000 d¨®lares para poner un anuncio en el New York Times y recaud¨® diez veces m¨¢s. El dinero sobrante se lo gast¨® en m¨¢s anuncios. Truemajority, una web creada por el fundador de la cadena de helados Ben& Jerry, Ben Cohen tambi¨¦n recoge fondos contra al guerra.
La p¨¢gina de EndTheWar, una red con 240 organizaciones en 45 estados de EE UU, es un modelo para que sea copiado por organizaciones similares espa?olas. Aparte, de cartas, conferencias, estudios econ¨®micos del coste de la guerra, lo b¨¢sico: C¨®mo organizar una manifestaci¨®n en una semana, lista de tel¨¦fonos y de email de los medios de comunicaci¨®n, c¨®mo conseguir publicidad gratuita, entrenamientos para los gu¨ªas de la manifestaci¨®n...
En WorldPeacepuzzle.com los escolares se pueden bajar sus propias letras para pegar y organizar el mayor rompecabezas del mundo a trav¨¦s de la red.
International Answer es m¨¢s combativo. Informan que el plan Shock and Awe, algo as¨ª como Descarga y Respeto, consiste en lanzar el primer d¨ªa en Irak m¨¢s misiles que en los 40 d¨ªas de la Guerra del Golfo. Para evitarlo, la p¨¢gina expone el calendario de manifestaciones, autobuses que se fletan para cada ciudad si el manifestante no tiene modo de desplazarse y te puedes descargar el texto de la oraci¨®n por la paz que, como ellos mismos dicen, no es en s¨ª ninguna acci¨®n, pero ayuda sentimentalmente. S¨ª es m¨¢s activo votar para un refer¨¦ndum sobre la guerra o para la destituci¨®n de Bush, a trav¨¦s del impeachment. En pocas sitios se puede firmar tantas veces y por tantas cosas como en ¨¦ste.
Not In our name (no en nuestro nombre) venden camisetas con lemas al uso por 40 d¨®lares. Dos en la talla small; la de los ni?os cuesta 22 d¨®lares. Pero hagan lo que hagan millones de manifestantes, la suerte est¨¢ echada para Global Security, que tiene un reloj que marca los d¨ªas, las horas, los minutos y los segundos que quedan para que comience la guerra. Seg¨²n ellos, el 28 empieza el baile.
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