"Las guerras las declaran los l¨ªderes y las padecen los pueblos"

1. A estas alturas, subrayar que estar contra la guerra no significa estar con, o a favor de, Sadan Husein es una obviedad. Faltar¨ªa m¨¢s... A diferencia de 1991, Sadan Husein, aunque quisiera, no puede volver a ser en 2003 un peligro para la paz mundial. Sadan Husein es un grave incordio para Occidente; y desde luego una tr¨¢gica pesadilla para el pueblo de Irak.

2. En ning¨²n caso est¨¢ justificado. Aun considerando que el peligro para la paz mundial por parte de Husein fuera veros¨ªmil, la guerra, que no ser¨ªa contra ¨¦l sino contra Irak, ser¨ªa un desastre incomparablemente mayor para el pueblo de Irak que para el tirano Husein. Las guerras las declaran los l¨ªderes y la padecen los pueblos.

3. La pol¨ªtica del Gobierno de Aznar es estrictamente belicista y hay que estar -de hecho, se est¨¢- contra la misma. La ha dictado a espaldas y con desprecio del Parlamento, lo cual es un atentado a la democracia. Para su propio partido, la pol¨ªtica de Aznar es una cat¨¢strofe. Cuando desaparezca de la escena, ?qui¨¦n podr¨¢ recomponer la desastrosa herencia de este l¨ªder cuyo autoritarismo compulsivo le ha llevado a tomar las decisiones m¨¢s comprometidas en la soledad m¨¢s absoluta?

4. La UE ha de mantenerse firme frente al belicismo de Bush. O se sigue esa l¨ªnea o la UE y Naciones Unidas saldr¨¢n en una situaci¨®n de inidentidad, ineficiencia e inutilidad dif¨ªcilmente subsanables.

Carlos Castilla del Pino, catedr¨¢tico de Psquiatr¨ªa de la Universidad de C¨®rdoba.