Jos¨¦ Mar¨ªa Forqu¨¦, un magn¨ªfico artesano
Pocas carreras cinematogr¨¢ficas tan variadas y s¨®lidas en el cine espa?ol como la de Jos¨¦ Mar¨ªa Forqu¨¦ (zaragozano de 1923, fallecido en Madrid a los 72 a?os). Aunque su primera intenci¨®n era lograr una obra personal, al irse topando con productores cazurros o censores intransigentes debi¨® abandonar proyectos de riesgo como hab¨ªan sido el de Amanecer en Puerta Oscura (1957), sobre un conflicto minero en la Andaluc¨ªa del XIX, con el que mereci¨® el Oso de Plata del Festival de Berl¨ªn; La noche y el alba (1958), donde abogaba por la reconciliaci¨®n nacional, con gui¨®n escrito en colaboraci¨®n con Alfonso Sastre..., riesgos que intent¨® compensar con Embajadores en el infierno (1956), apolog¨ªa de la Divisi¨®n Azul que, sin embargo, fue discutida por ciertos sectores del franquismo... "Uno tiene que elegir a tiempo y tratar luego de mantenerse fiel", dec¨ªa.
Relatores de cuentos
Considerando que "la risa y el di¨¢logo son la distancia m¨¢s corta entre dos personas", Forqu¨¦ dirigi¨® no pocas comedias: Maribel y la extra?a familia (1960), Usted puede ser un asesino (1961), Las que tienen que servir (1967), La vil seducci¨®n (1968), El triangulito (1970)... pero tambi¨¦n otros g¨¦neros en los que siempre destac¨® por la limpieza de la puesta en escena y su eficaz sentido narrativo: 091 Polic¨ªa al habla (1960), El secreto de M¨®nica (1961), El juego de la verdad (1963)...
En definitiva, Forqu¨¦ estaba en la convicci¨®n de que los directores de cine "somos relatores de cuentos, nuestra misi¨®n es contar f¨¢bulas, como en los zocos ¨¢rabes, y contarlas de manera muy clara para que todo el mundo nos entienda". Atraco a las tres es un buen ejemplo de su quehacer, quiz¨¢s el mejor.
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