El Orfe¨®n suma voces

"O¨ªdo, dicen que tengo buen o¨ªdo". Y debe de ser cierto, porque Felipe Herrero, a sus 30 a?os y sin formaci¨®n ni experiencia musical alguna, ha sido una de las personas elegidas por el Orfe¨®n Donostiarra para engrosar las filas del coro, que hace un par de meses puso en marcha una campa?a para captar nuevos cantores.

El n¨²mero actual de orfeonistas en lista -145- no es suficiente para responder como el coro desear¨ªa a algunos de sus proyectos y ofertas, sobre todo a los internacionales, que requieren dedicarles m¨¢s de un d¨ªa. Y es que, dado el car¨¢cter amateur que tiene la agrupaci¨®n, no todos los cantores est¨¢n siempre disponibles. Por eso, y aunque el Orfe¨®n Donostiarra est¨¢ siempre abierto a sumar miembros, decidi¨® impulsar la b¨²squeda de nuevas voces a trav¨¦s de la campa?a Hacemos cantores. Hacemos cantera.

El llamamiento ha dado ya sus frutos: se han presentado 65 personas, sobre todo de entre 15 y 30 a?os y m¨¢s mujeres que hombres, de las que han sido seleccionadas 25. Todas ellas tienen que pasar ahora por una fase de aprendizaje de t¨¦cnica vocal, aunque siete de los elegidos est¨¢n combinando ya las clases con los ensayos con el Orfe¨®n. Estas siete voces se quedar¨¢n en el coro donostiarra. La entrada en la agrupaci¨®n de quienes por ahora acuden s¨®lo a las sesiones de vocalizaci¨®n depender¨¢ de su evoluci¨®n, seg¨²n explica Gotzon Arrizabalaga, encargado de realizar las pruebas de selecci¨®n y maestro de t¨¦cnica vocal.

Herrero es uno de los afortunados que ensaya ya con los orfeonistas, una experiencia en la que se siente "como pez en el agua". "Siempre me ha gustado la m¨²sica cl¨¢sica y cantar, pero nunca he tenido la oportunidad", relata, para a?adir: "Tampoco la he buscado, quiz¨¢ por mis padres, que ten¨ªan otra mentalidad y no me llevaron a una escuela de m¨²sica". Pero ahora, ya casado y con dos hijos, ha probado suerte en el Orfe¨®n Donostiarra y le ha salido bien.

El joven es consciente de que la pertenencia al coro conlleva sacrificios, pues exige dedicarle la mayor parte del tiempo libre fuera del trabajo o los estudios. "Todav¨ªa no he preguntado nada, si cuando se sale va la familia o s¨®lo los cantores. Pero bueno, no pasa nada, tampoco ser¨¢n muchos d¨ªas los que se salga", comenta.

Eki?e Olaizola s¨®lo tiene 16 a?os, pero cuenta con la experiencia de haber cantado durante una d¨¦cada en el coro de su pueblo, Usurbil. Se present¨® a las pruebas del Orfe¨®n Donostiarra porque "quer¨ªa dar un paso m¨¢s". Y lo ha dado. Compagina las clases de vocalizaci¨®n con los ensayos con "un coro de ¨¦lite". Se siente "muy halagada", igual que sus allegados. "Toda mi familia tiene afici¨®n al canto y est¨¢ emocionada", confiesa.

Maitane D¨ªaz, de 16 a?os, y Ana Isabel Barriga, de 15, han sido seleccionadas por el Orfe¨®n, pero de momento est¨¢n en la fase de vocalizaci¨®n. Ambas comparten el gusto por cantar desde peque?as y reconocen que les gustar¨ªa ser cantantes pop. Acudieron a la prueba del coro porque ven en las clases de t¨¦cnica vocal "una oportunidad para mejorar la voz". Y es que, al menos en el caso de Ana Isabel, planea la influencia de Operaci¨®n Triunfo. "Quer¨ªa ser cantante desde peque?a, pero con el programa me han entrado m¨¢s ganas", admite la joven, quien lleva ya un a?o recibiendo clases particulares de canto.

"La t¨¦cnica para cantar m¨²sica pop o rock es absolutamente distinta a la de la m¨²sica cl¨¢sica", advierte Arrizabalaga. Y agrega: "Es m¨¢s f¨¢cil cantar como canta la gente de Operaci¨®n Triunfo si tienes una preparaci¨®n t¨¦cnica para bel canto que al contrario", de manera que, "aunque parezca exagerado, podr¨ªa darse el caso de que una persona de OT hiciera una prueba en el Orfe¨®n y tuviera que partir de cero".