Aulas por la mediaci¨®n y el di¨¢logo
Los colegios ense?an a sus alumnos c¨®mo resolver conflictos sin usar la violencia
La mayor¨ªa de los colegios e institutos desarrollan proyectos de educaci¨®n para la paz con un objetivo claro: ense?ar a los alumnos que los conflictos pueden resolverse sin el uso de la violencia, con la mediaci¨®n y el di¨¢logo. Al hablar de educaci¨®n para la paz, los expertos se refieren, b¨¢sicamente, a dos ideas. La primera tiene que ver con una forma pac¨ªfica de resolver los conflictos que se producen entre los alumnos o con el profesor en los propios centros escolares. La segunda est¨¢ concebida como una herramienta a trav¨¦s de la cual los estudiantes pueden observar y analizar qu¨¦ sucede en el mundo y, de esta manera, proponer c¨®mo erradicar situaciones de injusticia o de violencia.
Y la actualidad pasa en estos momentos por la guerra contra Irak. De ah¨ª que cientos de centros escolares de toda Espa?a est¨¦n organizando actividades al respecto dentro de esta materia. Desde seminarios y jornadas en las que invitan a expertos a hablar y debatir con los alumnos sobre el tema, hasta actos simb¨®licos como soltar una paloma blanca desde el patio del colegio.
La Ley Org¨¢nica de Ordenaci¨®n General del Sistema Educativo (LOGSE) estableci¨® en 1990 la Educaci¨®n para la Paz como materia transversal que debe de formar parte del proyecto curricular del centro educativo, especialmente dentro de la asignatura de ciencias sociales. Pero en 2001, el Gobierno del PP cambi¨® las ense?anzas m¨ªnimas de la secundaria y no incluy¨® las asignaturas transversales del curr¨ªculo, dejando fuera la educaci¨®n para la paz. Aun as¨ª, los curr¨ªculos de las comunidades que desarrollan las ense?anzas m¨ªnimas han incorporado la educaci¨®n para la paz en la ESO. La Ley de Calidad no dice nada al respecto.
Erradicar la violencia
Pero ?c¨®mo se educa para la paz? Distintos investigadores en esta materia dan su visi¨®n. "Educar para la paz es considerar que los conflictos se pueden solucionar por la v¨ªa pac¨ªfica, la comunicaci¨®n y el acuerdo, y que la violencia debe ser erradicada", se?ala el catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n y ex secretario de Estado, ?lvaro Marchesi.
Y otra propuesta, la del investigador del Centro de Investigaci¨®n para la Paz de la Fundaci¨®n Hogar del Empleado Pedro S¨¢ez: "Educar para la paz es educar para la desobediencia, para saber decir no a la guerra. El objetivo es un desarme cultural de las conciencias porque es en las mentes de los hombres, como dice la Unesco, donde se forjan todas las guerras".
La idea de la transversalidad de una materia como la educaci¨®n para la paz tiene una doble vertiente: que est¨¦ presente en todas las asignaturas del sistema educativo, pero tambi¨¦n en el estilo organizativo del centro, fomentando, por ejemplo, la participaci¨®n de la comunidad educativa. El profesor de did¨¢ctica y organizaci¨®n escolar de la Universidad de Granada e investigador del Instituto de la Paz y los Conflictos Sebasti¨¢n S¨¢nchez pone un ejemplo: "Si en un colegio se diera el caso de que un adolescente cometiese una infracci¨®n pero despu¨¦s participase en el proceso de elaboraci¨®n de la sanci¨®n que se le iba a imponer, junto con padres y profesores, el alumno comprender¨ªa y aceptar¨ªa mejor esa sanci¨®n que si le viniese impuesta".
Hasta hace poco, la manera pedag¨®gica de presentar la paz era "est¨¢tica", "una ausencia de guerra", centrada en el "no hacer", se?alan los expertos. Las cosas han cambiado. Ahora se sabe que la paz no es una falta de acci¨®n, sino que es movimiento. "Si en algo hay que ser activista es en el tema de la paz, como est¨¢ ocurriendo estos d¨ªas. La violencia es muy llamativa, muy espectacular, no necesita ense?arse, se ense?a sola. Por eso, para que la paz se perciba debe hacerse un espect¨¢culo de la paz", se?ala S¨¢nchez. Y a?ade: "El 90% del comportamiento humano es no violento. Es importante demostrar que la violencia s¨®lo aparece en casos excepcionales".
Las dos concepciones de la educaci¨®n para la paz (forma de ver el mundo y resoluci¨®n de conflictos en el centro) deben ser complementarias y coherentes. Porque, como se?ala S¨¢ez: "No se puede salir a protestar contra la guerra de Irak y despu¨¦s hacer la vida imposible en el aula".
S¨¢ez es tambi¨¦n profesor de geograf¨ªa e historia en el Institulo Clara Campoamor en M¨®stoles (Madrid) y explica que la movilizaci¨®n en los colegios e institutos contra la guerra de Irak que se est¨¢ llevando a cabo debe de tener un sentido did¨¢ctico. "Es una buena ocasi¨®n para ense?ar a los alumnos c¨®mo se ejerce la ciudadan¨ªa activa, c¨®mo se protesta, c¨®mo se desobeceden las consignas oficiales, c¨®mo se reflexiona activamente".
La ventaja de ense?ar una cultura de paz es que ¨¦sta va calando progresivamente en los centros, dicen los expertos. "No asegura que no vaya a haber conflictos, pero al regular estos de forma no violenta, el aprendizaje se generaliza entre los alumnos para la resoluci¨®n pac¨ªfica de otros conflictos en el futuro", se?ala S¨¢nchez.
"Transformar las conciencias"
Los expertos en una materia como la paz saben que el conflicto es consustancial a la vida. "Y se dan pocas situaciones donde haya m¨¢s vida que en una aula", se?ala el investigador del Instituto para la Paz y los Conflictos Sebasti¨¢n S¨¢nchez. S¨¢nchez propone varios ejemplos de c¨®mo ense?ar la paz a los alumnos. "Es bueno que sepan que los conflictos casi siempre se resuelven de manera no violenta y que se dan situaciones de paz que cada uno de nosotros pone en marcha casi sin darse cuenta". Otro de los aprendizajes que propone es que los profesores ense?en a los chavales t¨¦cnicas de regulaci¨®n no violenta de los conflictos. Por ejemplo, mediaci¨®n, cooperaci¨®n, trabajo en equipo, incremento de la autoestima entre los alumnos. La participaci¨®n es otro aspecto fundamental de la paz. "Las situaciones de paz las conseguiremos si participamos para conseguirlas, si no los espacios sociales podr¨ªan ser ocupados por situaciones violentas. La paz no llega de fuera, por s¨ª sola. Es como la democracia, hay que participar en ella", dice S¨¢nchez.Y otra reflexi¨®n. Aunque la educaci¨®n para la paz empiece en el ¨¢mbito educativo, deber ir m¨¢s all¨¢. "No puede quedarse secuestrada en el aula. La sociedad en general tiene que asumir ese proceso educativo", se?ala el investigador del Centro de Investigaci¨®n para la Paz de la Fundaci¨®n Hogar del Empleado Pedro S¨¢ez. Y a?ade que el principal problema de educar para la paz a los adolescentes es "transformar sus conciencias", pero tambi¨¦n que lo puedan verificar en su realidad.
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