Un cinismo a prueba de bombas
Contemplo arrobado en la peque?a pantalla unas declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, que, ante la pregunta de qu¨¦ opinaba de las masivas manifestaciones de la poblaci¨®n espa?ola contra la guerra, contesta con desparpajo que ella est¨¢ de acuerdo con las manifestaciones y que le parecen positivas.
Otros cargos del Gobierno al un¨ªsono manifiestan que ellos tambi¨¦n luchan por la paz (aunque probablemente en la intimidad). Hasta el pobre Kant sale en defensa del ministro de Defensa para defender la guerra en un pat¨¦tico art¨ªculo de Federico Trillo titulado de manera elocuente S¨ª a la paz. Un panfleto na?f encartado en la prensa por el PP, en la que aparece en la portada una inocente ni?a escribiendo paz en la pizarra, tambi¨¦n incide en el mismo beat¨ªfico mensaje. El pr¨®ximo paso ser¨¢ proponer a George Bush como pr¨®ximo Premio Nobel de la Paz. (Ya hay precedentes, Henry Kissinger tambi¨¦n lo obtuvo).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.