Un horror
Hay d¨ªas en los que hasta las justificaciones son injustificadas. Que si el baloncesto fuerza que se lleva ahora, que si lo mucho que se jugaban ambos equipos, que si las grandes defensas ahogaron a los ataques... El que quiera que compre, pero lo de ayer fue simple y llanamente un partido horrible. Ni siquiera la emoci¨®n de un resultado dudoso hasta la mitad del tercer cuarto (m¨¢s en el marcador que en el mundo de las sensaciones, donde nunca pareci¨® capaz el Madrid de dar la sorpresa) logr¨® evitar la certeza, agrandada con el paso de los minutos, de estar asistiendo a un espect¨¢culo impropio de esta competici¨®n estelar, de estos equipos y de la historia de sus enfrentamientos. El Bar?a estuvo regular tirando a mal, err¨¢tico y sin ritmo, como consciente de su superioridad, sabedor de que las cosas se ir¨ªan decantando a su favor sin necesidad de dotar a su juego de m¨¢s peso que su axfisiante defensa. El Madrid obtuvo parecido rendimiento de lo que tiene, por lo que lo l¨®gico es que dominasen y ganasen sin excesivos problemas los azulgrana, que poseen un mayor valor t¨¦cnico y humano. Los dos equipos estuvieron atenazados, incapaces de quitarse un defensor de encima, perdiendo balones, haciendo malas elecciones de tiro. De todo y casi todo malo se vio ayer, y si alguien dice que ¨¦ste es el baloncesto del siglo XXI, el futuro es desalentador.
Bueno, luego est¨¢ Bodiroga, que fue lo ¨²nico salvable. En medio del horror, all¨ª aparec¨ªa de vez en cuando para recordarnos que todav¨ªa hay lugar para la inteligencia, que existen jugadores capaces de una lectura correcta de las situaciones. El yugoslavo, como casi siempre, supo en todo momento lo que ten¨ªa que hacer, el c¨®mo y el cu¨¢ndo. ?l puso casi todo el baloncesto que se observ¨® en la cancha, y aunque sea muy poco para lo que se podr¨ªa esperar de Bar?a y Madrid, fue suficiente para que se cumpliese lo esperado. El Bar?a, a semifinales, y el Madrid, a proseguir su err¨¢tico camino.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.