La C¨¢mara de Vitoria rechaza la reforma penal por "antidemocr¨¢tica"

El Parlamento vasco rechaz¨® ayer las reformas penales puestas en marcha por el Gobierno con el aval del PSOE para endurecer las condiciones de acceso a la libertad provisional y aumentar la pena m¨¢xima de 30 a 40 a?os, porque no tienen nada de "democr¨¢ticas" y suponen un "hachazo" al sistema de derechos fundamentales y libertades p¨²blicas. Este resoluci¨®n fue apoyada por PNV, EA e IU, los tres partidos que sustentan al Gobierno vasco. PP y PSE, que se encuentran en minor¨ªa en la C¨¢mara de Vitoria, la rechazaron y acusaron a los nacionalistas de oponerse de manera sistem¨¢tica a todas las medidas que se promueven para intentar acabar con el terrorismo.

Emilio Olabarria, parlamentario del PNV y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, acus¨® al Gobierno central de llevar a cabo una "deshumanizaci¨®n absoluta" del derecho punitivo, llegando a instaurar la cadena perpetua. Por eso, la C¨¢mara vasca insta al Gobierno a propiciar negociaciones con todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados para preservar y potenciar la reinserci¨®n social, un aspecto que queda muy "tocado", seg¨²n Olabarria, con las modificaciones legales.

Mientras, los portavoces del PP y del PSE, Leopoldo Barreda y V¨ªctor Garc¨ªa, respectivamente, coincidieron en que la oposici¨®n de los nacionalistas y de IU a esta reforma se debe a la "equidistancia in¨²til y escandalosa" en que se sit¨²an en relaci¨®n con el terrorismo de ETA. "Una vez m¨¢s", se lament¨® Garc¨ªa, "los nacionalistas se empecinan en ejercer el papel de r¨¦mora en la lucha contra ETA".

Si la censura del Parlamento vasco a las reformas penales fue dura, no lo fue menos la que previamente le dedic¨® el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, de EA. Adem¨¢s de advertir de que no van a servir para acabar con ETA, alert¨® de que podr¨ªan reforzar el apoyo social del que goza la banda terrorista. Azkarraga no escatim¨® descalificaciones hacia las modificaciones, a las que tild¨® de "electoralistas, oportunistas y xen¨®fobas".

Seg¨²n Azkarraga, las reformas vulneran principios democr¨¢ticos consolidados, como el de la reinserci¨®n, ya que el Gobierno opta por "una soluci¨®n revanchista" que excluye la reeducaci¨®n social del delincuente.