Excomuni¨®n
Hab¨ªa decidido no escribir sobre Rosa, la ni?a nicarag¨¹ense de nueve a?os a la que violaron, porque el tema es tan obvio que se explica a s¨ª mismo: la triple indefensi¨®n de su condici¨®n de emigrante pobre, mujer, menor de edad; la cerraz¨®n retr¨®grada del Gobierno de Nicaragua y el feroz integrismo de la Iglesia cat¨®lica, que ha desplegado una verdadera cruzada contra esta pobre gente, demostrando una vez m¨¢s su dogmatismo despiadado y vac¨ªo. Ya digo, todo era tan escandaloso, tan triste y evidente que pens¨¦ que sobraban mis palabras.
Pero hete aqu¨ª que, despu¨¦s de que la peque?a consiguiera abortar (gracias a Dios; porque s¨¦ que, si Dios existe, ser¨¢ divinamente compasivo y estar¨¢ de parte de la ni?a), la Iglesia del pa¨ªs, con el obispo Sol¨®rzano al frente, ha sacado la caja de los truenos y ha amenazado con la excomuni¨®n a los padres de Rosa. Y esto ya me parece hasta tal punto inadmisible que creo que no sobra ninguna palabra de protesta contra el abuso.
Porque sin duda se trata de un abuso de poder. ?Por qu¨¦ no excomulga la Iglesia a todos los ciudadanos con posibles que abortan en el mundo? ?En Italia, a las puertas del Vaticano, o en la misma Nicaragua, de tapadillo? ?Y por qu¨¦ no nos amenaza a los espa?oles con ese castigo b¨ªblico? Porque sabe que aqu¨ª ser¨ªa una medida in¨²til, un arca¨ªsmo medieval obsoleto. Sin embargo, en Centroam¨¦rica estos primitivismos doctrinales todav¨ªa asustan. A todo el horror y el dolor que est¨¢ sufriendo la familia de Rosa, la Iglesia a?ade su maldici¨®n suprema. No excomulgan a los violadores que revientan ni?as en Centroam¨¦rica, sino a sus v¨ªctimas. ?Y por qu¨¦? No s¨®lo por fanatismo, sino por clientelismo. Para no perder el corralito de sus fieles, de sus siervos, de los amedrentados por sus normas. No estamos hablando de creencias, sino de obediencias al poder. ?D¨®nde est¨¢ ese humanismo, esa misericordia que es la esencia del cristianismo y que hizo triunfar esta religi¨®n entre los desheredados? La Iglesia de hoy condenar¨ªa a Mar¨ªa Magdalena. Si ellos excomulgan a los padres de Rosa, yo les excomulgo a ellos: no forman parte de la comunidad de los humanos porque carecen por completo de compasi¨®n.
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