El Depor recobra los signos vitales
La discreta victoria ante el Basilea y la derrota del Juventus devuelven la esperanza a los gallegos
Cuando m¨¢s desahuciado parec¨ªa, el Deportivo recobr¨® las constantes vitales para seguir luchando por su suerte en la Liga de Campeones. El Depor cumpli¨® su tr¨¢mite sin ning¨²n alarde, derrotando por la m¨ªnima y hasta con cierto sufrimiento al Basilea, que sorprendi¨® por su entereza y su descaro para jugar al f¨²tbol ante un rival con mucho m¨¢s fundamento. Pero la esperanza del Depor renaci¨® anoche a varios miles de kil¨®metros de Riazor: el triunfo del Manchester en el estadio del Juventus multiplic¨® el valor de la ¨ªnfima victoria de los gallegos, que salieron del coma gracias al favor ajeno.
El Deportivo mostr¨® de salida al Basilea el rango que la hab¨ªa faltado en el choque de hace una semana en Suiza. Entr¨® al partido con actitud intimidante, presionando al Basilea muy cerca de su ¨¢rea, y pronto descubri¨® las dificultades de la defensa suiza en el manejo la pelota. Para despejar el camino a los deportivistas se brind¨® tambi¨¦n el portero, Zuberb¨¹hler, que no tard¨® ni tres minutos en rendir tributo al anfitri¨®n. El meta no agarr¨® un centro de H¨¦ctor y dej¨® la pelota muerta a los pies de alguien tan poco recomendable como Trist¨¢n. Aunque el portero le facilitase las cosas, el gol habla del sorprendente protagonismo que ha adquirido H¨¦ctor, uno de esos casos raros que se producen en el f¨²tbol de vez en cuando. Lleg¨® al Depor como un jugador destinado a poco m¨¢s que tapar los parches ocasionales en el equipo. Sin grandes recursos t¨¦cnicos, pero con una osad¨ªa a prueba de reproches, se ha sobrepuesto a todas sus limitaciones y ahora es un lateral que ataca y defiende sin tregua. Y que siempre da la cara, hasta cuando las figuras tienden a esconderse.
DEPORTIVO 1 - BASILEA 0
Deportivo: Juanmi; H¨¦ctor, Andrade, Naybet, Romero; Scaloni, Sergio, Duscher, Fran (Amavisca, m. 58); Makaay (Luque, m. 76) y Trist¨¢n (Valer¨®n, m. 69).
Basilea: Zuberb¨¹hler; Haas, Quennoz, Zwyssig, Atouba; Varela (Rossi, m. 56), Barberis (Tum, m. 72), Huggel, Chipperfield; H. Yakin y Gim¨¦nez.
Goles: 1-0. M. 3. Centro de H¨¦ctor desde la banda derecha que Zuberb¨¹hler no atrapa y Trist¨¢n marca a placer.
?rbitro: St¨¦phane Br¨¦ (Francia).
Unos 25.000 espectadores en el estadio de Riazor. Cuarto partido de la segunda fase de la Liga de Campeones.
Con el impulso del gol, el Deportivo jug¨® bien durante un rato. Se vio a un Trist¨¢n muy activo y hasta luchador, como si el maravilloso gol contra el Alav¨¦s le hubiese cargado las pilas. Y se not¨® tambi¨¦n el regreso de Fran, la gran sorpresa en la alineaci¨®n de Irureta. El zurdo eterno dio al equipo el toque y la pausa que la faltaban en el centro del campo, y por un momento pareci¨® que el Depor podr¨ªa reunir un buen carro de goles, un objetivo nada superfluo en la situaci¨®n en la que se encuentra. Pero el Depor fue perdiendo poco a poco esa voracidad que hab¨ªa mostrado en el arranque. En lugar de seguir apretando para remover los miedos del Basilea, se dej¨® llevar por su impulso m¨¢s calculador, cedi¨® en la presi¨®n sobre la defensa rival y consinti¨® que los suizos se aferrasen al partido tras su aciago comienzo.
Tuvo su m¨¦rito la actitud del Basilea, que intent¨® jugar al f¨²tbol y, pese a sus carencias, no se le vio una pelota mal dirigida. Por momentos, toc¨® incluso m¨¢s que el Deportivo. Y proporcion¨® algunos sustos, sobre todo cuando entr¨® en escena Hakan Yakin, un futbolista muy por encima de los dem¨¢s, elegante y con visi¨®n de juego.
El retraimiento del Depor provoc¨® una especie de apag¨®n en el partido, cada vez m¨¢s anodino y falto de noticias. Los peligros ocasionados por el Basilea no eran importantes, pero con un marcador tan escueto el Deportivo se expon¨ªa a cualquier sorpresa. Se lo record¨® Gim¨¦nez, al inicio del segundo tiempo, cuando fall¨® solo ante Juanmi. El aviso de los suizos se junt¨® con el cambio de Fran, progresivamente apagado, y el ingreso de Amavisca, que se enchuf¨® al partido con mucha energ¨ªa. El Derpor quiso ponerse a salvo de sorpresas, volvi¨® a asumir su rango y se lanz¨® en busca de m¨¢s goles.
Poco despu¨¦s entr¨® Valer¨®n, reclamado por el p¨²blico con insistencia y que esta vez no incidi¨® demasiado en el juego del equipo. El Depor domin¨® la situaci¨®n y no le faltaron ocasiones para engordar el resultado, como un mano a mano de Luque ante el portero que el ariete malogr¨® al perder el equilibrio en el momento de encarar. Al final, el marcador fue tan discreto como el partido y el Depor hasta sufri¨® alg¨²n aceler¨®n cardiaco en la embestida de final de un Basilea que nunca se rindi¨®. Pero a nadie le import¨® mucho. Las noticias que llegaban de Tur¨ªn eran demasiado buenas para estropearlas con quejas menores.
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