La nueva batalla de Erin Brockovich

Erin Brockovich, la hero¨ªna que doblega a una gran corporaci¨®n en¨¦rgetica representada en una popular pel¨ªcula por Julia Roberts, vuelve a la carga en la vida real. Esta vez contra la industria petrolera, responsable seg¨²n ella de un inexplicable brote de c¨¢ncer entre los alumnos de un colegio de Beverly Hills, en California (Estados Unidos).

Las instalaciones de extracci¨®n de crudo de la empresa Venoco, situadas a corta distancia del colegio, nunca hab¨ªan despertado sospechas. Rodeadas de paneles pintados de flores encajaban como un elemento m¨¢s de ese barrio residencial que forma parte de lo que se conoce como manicured America (un paisaje urbano impoluto y de apariencia est¨¦tica perfecta). Dentro, sin embargo, se producen diariamente un promedio de 450 barriles de petr¨®leo y unos 140.000 metros c¨²bicos de gas natural, que Brockovich cree que han contaminado el aire durante a?os y han causado c¨¢ncer a un desproporcionado n¨²mero de estudiantes.

85 alumnos de un centro pr¨®ximo a una instalaci¨®n petrol¨ªfera de Beverly Hills sufren la enfermedad

Una de las enfermas, Lori Moss, fue la que la puso hace tres meses sobre la pista. Moss se gradu¨® en 1992 de Beverly Hills High School y en 1996 y 1997 la diagnosticaron, respecivamente, del mal de Hodgking (c¨¢ncer en el sistema linf¨¢tico) y de c¨¢ncer de tiroides. Durante una de las visitas al hospital donde la trataban se encontr¨® con una compa?era de colegio, Danna Goodman, que ten¨ªa el mismo problema, y empez¨® a averiguar si hab¨ªa m¨¢s casos. "De repente me di cuenta de que todo el mundo me dec¨ªa que ten¨ªa c¨¢ncer, y todos hab¨ªamos ido al mismo colegio", declar¨® recientemente al peri¨®dico Los Angeles Times.

En total logr¨® ponerse en contacto con otros 39 ex alumnos de Beverly Hills High tambi¨¦n enfermos. Alarmada, confusa y sin saber qu¨¦ hacer a falta de pruebas sobre una causa, Lori Moss decidi¨® recurrir a Erin Brockovich mientras esta firmaba libros. La ahora superfamosa activista medioambiental en principio no la prest¨® demasiada atenci¨®n, pero semanas despu¨¦s, hacia fines del a?o pasado, otras personas le hablaron del misterio de Beverly Hills High School y se puso manos a la obra junto a su abogado, Ed Masry (que tambi¨¦n la hab¨ªa ayudado a destapar el caso de poluci¨®n de cromio en las aguas de un pueblo, tema que luego ser¨ªa base del filme protagonizado por Roberts).

Por el momento han confirmado 85 casos entre el alumnado, 30 de ellos de c¨¢ncer del sistema linf¨¢tico, 15 linfomas y 24 c¨¢nceres de tiroides. Los porcentajes referidos a unos 10.000 estudiantes sobrepasan con mucho el promedio nacional de 15 casos por cada 100.000 ciudadanos. Pero la incidencia por s¨ª sola no prueba que exista conexi¨®n con la supuesta contaminaci¨®n del aire en los alrededores de las instalaciones petrol¨ªferas. La batalla, admite Brockovich, puede ser cuesta arriba, como lo fue la que entabl¨® hace a?os contra Pacific Gas & Electric, que en aquel caso concluy¨® con una indemnizaci¨®n de 333.000 d¨®lares para los afectados y muchos miles m¨¢s para ella cuando Hollywood la consagr¨® como s¨ªmbolo de la lucha de los indefensos contra los abusos de las grandes corporaciones.

La ¨²nica prueba con la que cuenta es el an¨¢lisis de unas muestras de aire realizado por un laboratorio independiente que arroja niveles extremadamente altos de toxinas, entre ellas benzeno. Pero el Ayuntamiento ha hecho sus propios an¨¢lisis y los resultados son negativos, se?ala el jefe de medioambiente de la ciudad de Beverly Hills, Barry Wallerstein. S¨ª han descubierto que Veinoco estaba expulsando gases naturales que, aunque supuestamente no perjudican la salud, han obligado a la empresa a cerrar temporalmente hasta que reparen el escape.

Brockovich ultima una demanda contra el Ayuntamiento, las autoridades del distrito escolar y tres compa?¨ªas de petr¨®leo: Venoco -que actualmente gestiona los 19 pozos petroleros- y las dos que lo hicieron desde comienzos de los ochenta, Beverly Hills Oil Company y Wainoco. Un dato a favor de los demandantes es el inter¨¦s econ¨®mico del distrito escolar en el escabroso asunto, que el a?o pasado recibi¨® de la petrolera 312.000 d¨®lares en concepto de regal¨ªa.

Un obst¨¢culo inesperado para los planes de Brockovich ha sido la desconfianza que un grupo de padres y alumnos ha expresado esta semana sobre sus intenciones. "Est¨¢ tratando de buscar publicidad", opina el alumno Mathew Berk. Tras la pol¨¦mica suscitada, Brockovich ha declarado que habl¨® impulsivamente y le da lo mismo lo que otros interpreten. Su ¨²nica ganancia, afirma, es "dormir tranquila".