Insectos est¨¦riles contra la plaga
Inaugurada una planta que controlar¨¢ biol¨®gicamente la reproducci¨®n de la mosca del Mediterr¨¢neo
La Generalitat quiere controlar biol¨®gicamente la natalidad de la mosca del Mediterr¨¢neo , un insecto de entre 4 y 5 mil¨ªmetros que realiza 7 u 8 puestas al a?o y que se dio a conocer al gran p¨²blico a finales de 2001 porque sirvi¨® de excusa para una crisis comercial entre Espa?a y Estados Unidos. La crisis, entre otras cosas, sirvi¨® para aumentar el presupuesto general para la lucha contra esta plaga y aceler¨® la construcci¨®n de la primera planta de cr¨ªa de machos est¨¦riles de la mosca de la fruta, como tambi¨¦n se conoce a este insecto, que ayer fue inaugurada en Moncada. La planta, ubicada en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, llegar¨¢ a producir 300 millones de insectos a la semana (1.500 millones al a?o) aunque de ella saldr¨¢n por el momento 30 millones cada siete d¨ªas.
Con las sueltas de machos est¨¦riles de este insecto, que se realizan con avioneta y que se ensayar¨¢n por el momento en dos zonas citr¨ªcolas de entre 10.000 y 15.000 hect¨¢reas de las comarcas de Prat de Cabanes en Castell¨®n y de la Valldigna en Valencia, se pretende reducir de forma progresiva el n¨²mero de moscas f¨¦rtiles. El primer paso es iniciar la suelta de machos durante el mes que empieza hoy y la intenci¨®n ¨²ltima es que en 2006 todo el territorio citr¨ªcola valenciano -170.000 hect¨¢reas- est¨¦ tratado con esta t¨¦cnica con la intenci¨®n de contener bajo m¨ªnimos la poblaci¨®n de mosca del Mediterr¨¢neo.
El sector citr¨ªcola valenciano se dio cita ayer en las instalaciones del IVIA para festejar la inauguraci¨®n. Mar¨ªa ?ngeles Ram¨®n-Llin, consejera de Agricultura, record¨® durante la presentaci¨®n de la planta -que defendi¨® como la "primera en Europa dedicada al control de la mosca de la fruta mediante esta t¨¦cnica"- que esta plaga es "uno de los problemas m¨¢s graves" de la citricultura valenciana. Un problema, continu¨®, agravado en los ¨²ltimos a?os por la proliferaci¨®n de la variedad Marisol, m¨¢s sensible a la mosca. Ram¨®n-Llin record¨® la "enorme capacidad" de reproducci¨®n del insecto y el n¨²mero de plantas a las que afecta -en muchos casos situadas de forma aislada en caminos o terrenos abandonados donde no llegan los tratamientos-. Tambi¨¦n insisti¨® en que a pesar de que el insecto ha causado "serios trastornos" al sector el veto de EE UU a las clementinas espa?olas se debi¨® "posiblemente" a la progresi¨®n de las ventas en el pa¨ªs nortemericano. La presi¨®n de los lobbies de productores locales (especialmente los californianos) supuso una decisi¨®n por parte de la administraci¨®n Bush "injusta y desproporcionada" que paraliz¨® bruscamente una prometedora campa?a y que hizo tambalearse un mercado que el sector considera prioritario y que en la actualidad intenta recuperar.
La planta de cr¨ªa de machos est¨¦riles ha supuesto una inversi¨®n de 841.000 euros. El sistema, en esencia, se inicia con la importaci¨®n de pupas (larvas) macho desde la bioplanta de Mendoza en Argentina que han sido previamente irradiadas y esterilizadas. Trasladadas en avi¨®n desde el pa¨ªs suramericano, las pupas se convierten en insectos en la planta del IVIA para ser finalmente lanzadas a los campos citr¨ªcolas valencianos. Una vez en el terreno, las moscas se cruzan pero no fertilizan a sus compa?eras. La poblaci¨®n baja de forma paulatina.
El car¨¢cter biol¨®gico del tratamiento lo convierte en una t¨¦cnica respetuosa con el medio ambiente y m¨¢s eficaz a largo plazo, seg¨²n defendieron ayer sus promotores. Hasta el momento, la principal arma para la lucha contra la mosca del Mediterr¨¢neo es la fumigaci¨®n de las cosechas. Una t¨¦cnica que combina el tratamiento a¨¦reo -muy criticado porque la estructura agraria valenciana hace que en muchos casos los campos se alternen con zonas pobladas y que adem¨¢s se pierda parte del tratamiento- y el terrestre, que queda en manos del agricultor.
La t¨¦cnica es considerada como un paso importante en esta lucha planteada a largo plazo. No es, en cualquier caso, la panacea. La mosca del Mediterr¨¢neo no conoce la divisi¨®n auton¨®mica de Espa?a y la Comunidad Valenciana est¨¢ rodeada de autonom¨ªas productoras de c¨ªtricos donde este insecto tambi¨¦n es end¨¦mico.
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