El 'caso Putxet', un mes despu¨¦s
El acceso al sumario desvela los entresijos de los dos cr¨ªmenes m¨¢s sonados ocurridos en a?os en Barcelona
El presunto asesino del barrio del Putxet de Barcelona lleva un mes detenido y el caso est¨¢ pr¨¢cticamente cerrado para la polic¨ªa, a falta de algunas pruebas cient¨ªficas que no son m¨¢s que un tr¨¢mite. El levantamiento del secreto del sumario ha permitido conocer m¨¢s detalles de los dos cr¨ªmenes m¨¢s impactantes ocurridos en a?os en la ciudad. Un viejo dicho judicial asegura que lo que no est¨¢ en los autos no existe en el mundo, y lo que hay en las diligencias es un acusado, dos muertes y un m¨®vil econ¨®mico. Fuera del sumario queda el recuerdo de dos cr¨ªmenes horribles, un joven de personalidad introvertida convertido en s¨¢dico algunos interrogantes, como en cualquier caso que sea tan sonado.
"No hay que estar loco para matar con tanta violencia", asegura un conocido psiquiatra
El acusado se define como "sociable, atento, cari?oso, afectuoso, sensible y adaptable"
- El m¨®vil. Econ¨®mico. No hay otro, insiste la polic¨ªa. La lectura de los documentos que tiene la juez as¨ª lo demuestra. P¨¦rez Rangel dej¨® de trabajar el 8 de enero en una empresa textil de manera voluntaria, por lo que renunci¨® al sueldo que ten¨ªa y al subsidio de paro. No se conoce que tuviera ning¨²n otro ingreso, pese a que ¨¦l se define como "contable" cuando se le pregunta su profesi¨®n. Tan falso como que curs¨® estudios en la "universidad" y que ten¨ªa carnet para conducir las dos motos que eran de su propiedad y el veh¨ªculo en el que fue detenido.
Cuando el acusado se qued¨® sin trabajo ten¨ªa una deuda de 6.748 euros y otra de 2.196 euros con dos entidades bancarias por sendos pr¨¦stamos personales. A otras dos financieras tambi¨¦n les adeudaba 408 y 606 euros. En su lista de morosos tambi¨¦n hab¨ªa unos grandes almacenes, y hasta con el due?o del aparcamiento de la calle de Bertran, donde s¨®lo pag¨® uno de los dos meses que tuvo alquilada una plaza para su motocicleta.
Con este panorama econ¨®mico se explica, seg¨²n la versi¨®n policial, que lo primero que hizo P¨¦rez Rangel minutos despu¨¦s de cometer el primer crimen es acudir a un cajero autom¨¢tico y extraer 300 euros. Eso ocurri¨® a las 14.26 horas del 11 de enero y Maria ?ngels Ribot, de 49 a?os, fue asesinada, seg¨²n la polic¨ªa, entre las 13.30 y las 14.15 horas. P¨¦rez Rangel volvi¨® a intentar un reintegro de 300 euros pasadas las 19.00 horas del mismo d¨ªa, pero no lo logr¨®. Tambi¨¦n fracas¨® al d¨ªa siguiente, pero apenas 48 horas despu¨¦s de matar a la mujer, intent¨® chantajear al viudo. Le pidi¨® 2.000 euros "a cambio de informaci¨®n sobre el asesinato". Despu¨¦s de siete llamadas, acord¨® una cita en un bar de la calle del Consell de Cent el d¨ªa 14, pero el acusado no acudi¨®. Sospechaba que la polic¨ªa le pisaba los talones y no se equivocaba.
- ?Un perturbado? Desde el primer momento, y est¨¢ escrito en el atestado, la polic¨ªa no descart¨® "una cierta perturbaci¨®n psicol¨®gica" del acusado. El motivo era tan sencillo como "la extrema violencia empleada en ambos casos". ?Hay que estar loco para matar con tanta violencia por unas tarjetas de cr¨¦dito? No, responde un conocido psiquiatra y forense que pide el anonimato. "Esos cr¨ªmenes podr¨ªan explicarse por un simple desequilibrio de la personalidad, no es indispensable que sea un enajenado mental o un psic¨®pata", a?ade el especialista. En su opini¨®n, "ese desajuste del car¨¢cter ni siquiera tiene por qu¨¦ ser tan importante como para ser un atenuante en el juicio". A no ser que existan otros factores que afecten a sus facultades, como el consumo de drogas o alcohol.
Las pocas palabras que se le han o¨ªdo al detenido ante la polic¨ªa y en los juzgados son para afirmar que "los fines de semana suele esnifar alguna raya de coca¨ªna y fumarse alg¨²n porro". Pero se neg¨® a responder en el momento en que los forenses le preguntaron desde cu¨¢ndo consum¨ªa la droga, qu¨¦ cantidad, c¨®mo se la administraba, en qu¨¦ fecha tom¨® la ¨²ltima dosis y si ha seguido alg¨²n tratamiento de deshabituaci¨®n.
P¨¦rez Rangel se define a s¨ª mismo como "afectuoso, sensible, sociable, realista, ordenado, adaptable, cari?oso, atento, hogare?o, puntual y trabajador". Son respuestas que ¨¦l subraya entre una larga lista de adjetivos posibles que constan en un formulario que rellen¨® el 28 de noviembre del a?o pasado, cuando acudi¨® a una agencia matrimonial.
Aquel d¨ªa firm¨® un contrato por el que pag¨® 2.200 euros para sufragar el desplazamiento de una mujer rusa con la que estuvo viviendo ente el 11 y el 13 de enero en un hotel de Barcelona. Una testigo ha declarado a la polic¨ªa que P¨¦rez Rangel estuvo merodeando por el aparcamiento de la calle de Bertran el d¨ªa 10 de enero y que entr¨® en una empresa buscando a una mujer con la que dec¨ªa haber estado poco antes en un bar. El acusado fue expulsado cuando, al comprobar que no estaba su amiga, empez¨® a gritar: "Todas las mujeres sois unas grand¨ªsimas hijas de puta y os vais todas a la mierda".
- La estrategia de la defensa. El derecho de defensa es un principio constitucional que los abogados Jos¨¦ Rey y Ester Omella est¨¢n utilizando desde el primer momento. En contra de lo que piensan la polic¨ªa, la fiscal¨ªa y dos jueces distintas, no bastan las pruebas reunidas hasta ahora contra su cliente: la huella hallada en la bolsa que cubr¨ªa la cabeza de una v¨ªctima, la encontrada junto al cad¨¢ver, la identificaci¨®n en las c¨¢maras de seguridad, o los vestigios que hab¨ªa en el lugar de los cr¨ªmenes.
Tarde o temprano deber¨¢n visualizar su estrategia, m¨¢s all¨¢ de pedir la libertad o el archivo del caso. De momento, ah¨ª est¨¢ el trabajo de 300 polic¨ªas durante 15 d¨ªas, que les ha llevado a visionar, por ejemplo, m¨¢s de 500 horas de aburridas filmaciones callejeras. Hasta que apareci¨® el sospechoso en varias cintas.
La angustia de las familias
La muerte resulta siempre dram¨¢tica, sobre todo cuando llega de repente y precedida de angustia. Eso es lo que experimentaron los familiares de las dos mujeres asesinadas.
- Maria ?ngels Ribot, de 49 a?os, trabajaba en una empresa inmobiliaria y el s¨¢bado 11 de enero telefone¨® a su domicilio familiar alrededor de las 13.00 horas. Habl¨® con su hija menor y le anunci¨® que la esperase para almorzar juntas. Pero no lleg¨®. La chica llam¨® angustiada a su padre, que estaba en Girona, y ¨¦ste regres¨® apresurado. Por el camino telefone¨® varias veces a la Guardia Urbana pensando en la posibilidad de un accidente. Despu¨¦s al 061 y tampoco sab¨ªan nada. Ya en su domicilio, el hombre baj¨® al aparcamiento sobre las 19.45 horas y encontr¨® el veh¨ªculo de la esposa estacionado, sin nada anormal en los alrededores.
A las 20.58 horas, el marido recibi¨® una llamada en su m¨®vil procedente del de su mujer, pero nadie respondi¨®. Fue entonces cuando dos de los hijos del matrimonio acudieron a comisar¨ªa a denunciar la desaparici¨®n. La denuncia est¨¢ fechada a las 22.02 horas. Cuando los hijos regresaron a casa ya hab¨ªa llegado la polic¨ªa porque un hermano hab¨ªa encontrado a la madre, muerta. Antes del levantamiento del cad¨¢ver, a las 0.07 horas, el marido recibi¨® un mensaje en su m¨®vil procedente del de su mujer con la frase "ma?ana te llamo".
- Mar¨ªa Teresa de Diego, de 46 a?os, almorz¨® en casa con su marido el mi¨¦rcoles 22 de enero. Despu¨¦s ¨¦l se fue a nadar a Badalona y m¨¢s tarde acudi¨® al gimnasio que regentaban en el Putxet. Aparc¨® su veh¨ªculo y observ¨® que tambi¨¦n estaba el de su mujer, por lo que pens¨® que le estar¨ªa esperando. Fue entonces cuando le dijeron que la mujer no hab¨ªa acudido en toda la tarde al gimnasio, lo cual enseguida le hizo temer lo peor despu¨¦s del precedente que hab¨ªa habido. El hombre decidi¨® rastrear el aparcamiento y acab¨® descubriendo el cad¨¢ver de su esposa. La polic¨ªa afirma que la mataron entre las 16.00 y las 16.45 horas.
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