Miles de personas protestan contra el urbanismo del Consell y la falta de participaci¨®n ciudadana
Los manifestantes piden a las administraciones auton¨®mica y local m¨¢s participaci¨®n
Miles de personas -12.000, seg¨²n los organizadores y 2.100, seg¨²n la polic¨ªa-, dijeron ayer no a la "irracionalidad" de la pol¨ªtica urban¨ªstica del Consell y de algunos ayuntamientos valencianos. Convocados por un centenar de colectivos c¨ªvicos, los manifestantes rechazaron en tono festivo el "expolio" de LRAU, los macrovertederos, el trasvase del J¨²car, la destrucci¨®n de la huerta y un modelo tur¨ªstico adocenado. Los participantes pidieron a los gobernantes m¨¢s democracia participativa y plagaron el acto de referencias contra la guerra y alusiones a las paellas del PHN.
Fue una manifestaci¨®n ecl¨¦ctica. Bajo una pancarta unitaria -con el lema Democr¨¤cia participativa. No sense nosaltres.-, un centenar de colectivos c¨ªvicos -Salvem el Bot¨¤nic, Salvem el Cabanyal, Per l'Horta, Tren si, Ave no,...-, miles de ciudadanos afectados por la pol¨ªtica urban¨ªstica y medioambiental -Modrego, dimisi¨®n fue una de las frases m¨¢s coreadas- del Gobierno valenciano confluyeron en la protesta de Valencia. Una red que se ha tejido en los dos ¨²ltimos meses gracias a Internet, contaba al comienzo de la manifestaci¨®n uno de los portavoces del movimiento Salvem, Albert Garcia. "Es una primera experiencia. Es la primera vez que buscamos las coincidencias y no las diferencias", dijo el dirigente, que reconoci¨® que la relaci¨®n de estos movimientos con la Administraci¨®n es pr¨¢cticamente nula.
La protesta se convirti¨® en un derroche de carteles y pasquines, ninguno con mensaje gratuito. Los vecinos de Real de Montroi, aglutinados en torno a la Coordinadora T¨°xic, no, abr¨ªan la manifestaci¨®n con decenas de pasquines en contra de la ampliaci¨®n del vertedero de residuos peligrosos. "Ya tenemos cinco basureros. Es el pueblo que m¨¢s vertederos tiene de toda Europa", comentaba Vicent, un vecino de Montroi. "Un pueblo unido tiene que vencer. No vamos a bajar la guardia", anunciaba.
El J¨²car, sin agua
Los vecinos del barrio de Campanar de Valencia reivindicaban en su pancarta la expulsi¨®n de L'Horta de "traficantes y especuladores". La Coordinadora riu X¨²quer coreaba con fuerza lo que hab¨ªa venido a decir: "Al X¨²quer no li sobra aigua", apenas unas horas antes de la concentraci¨®n de apoyo al Plan Hidrol¨®gico Nacional, a la que los manifestantes se refirieron en repetidas ocasiones. "Gr¨¤cies per haver vingut i gr¨¤cies per haver-vos pagat el viatge i la paella", dijo la actriz y cantante Montse Anfruns durante la lectura del manifiesto final.
Tampoco faltaron las alusiones en contra de la guerra, algunas de ellas, incluso con doble intenci¨®n: "No a l'aBush urban¨ªstico". El colectivo Tren s¨ª, Ave no criticaba tambi¨¦n la pol¨ªtica de inversiones oficial "dirigidas a una minor¨ªa" y exig¨ªa que esas "cuantiosas" inversiones se dedicaran a la mejora de la red convencional.
La manifestaci¨®n continuaba con asociaciones de vecinos de Castell¨®n y de Alicante, afectadas todas ellas por la Ley Reguladora de la Actividad Urban¨ªstica (LRAU). La presencia de extrajeros era manifiesta. De la Vila-joiosa acudieron a Valencia unos cuatro autobuses de propietarios afectados por esta ley, que ha provocado incluso la apertura de un posible conflicto diplom¨¢tico entre pa¨ªses pa¨ªses europeos. "Es un robo", repet¨ªan. En las pancartas de cualquiera de estas asociaciones se le¨ªa el mismo lema.
Albert Garc¨ªa insist¨ªa en el mensaje de la protesta. "Queremos una revisi¨®n radical del modelo urban¨ªstico y que no se menosprecie la voz popular", agregaba el portavoz, satisfecho con la movilizaci¨®n ciudadana, que parti¨® de la plaza de San Agust¨ªn y acab¨® en la plaza de la Porta de la Mar, donde se ley¨® el manifiesto. Garc¨ªa record¨® los inicios de Salvem el Bot¨¤nic, en 1995 y el nacimiento despu¨¦s del resto de plataformas c¨ªvicas.
"Ahora sabemos que la lucha de cada uno es la lucha de todos", dijo la actriz valenciana en el manifiesto. "No estar de acuerdo no es un delito. Estamos aqu¨ª para recordar estas cosas a una administraci¨®n de nuestro patrimonio, que intenta silenciarnos", concluy¨®.
Tambi¨¦n hubo pol¨ªticos en la manifestaci¨®n: el concejal de Esquerra Unida, Antonio Montalb¨¢n, el candidato del Bloc a la alcald¨ªa de Valencia Ferran Puchades y el secretario de Comunicaci¨®n del PSPV-PSOE, Jos¨¦ Ignacio Pastor.
Hormig¨®n no, LRAU no
La Ley Reguladora de la Actividad Urban¨ªstica (LRAU), aprobada por la Generalitat, fue sin duda una de las protagonistas de la jornada de protesta. Afectados de Castell¨®n y Alicante se desplazaron hasta Valencia para participar en la manifestaci¨®n. Las denuncias eran variadas y numerosas. Los vecinos de N¨¢quera, localidad de unos 3.000 habitantes, son un ejemplo -acudieron a la manifestaci¨®n disfrazados de bloques de hormig¨®n. "En el pueblo [que gobierna el PP] se han hecho muchos planes de actuaci¨®n, en contra de los propietarios", contaba ayer Antonio Navarro, habitante de N¨¢quera. Los costes de urbanizaci¨®n de los PAI son elevados, unos 40 o 50 millones de pesetas, seg¨²n Navarro. "La mayor¨ªa de afectados son gente del pueblo, gente trabajadora, que no puede hacer frente a una inversi¨®n tan grande", contin¨²a este vecino, que a?ade que a la hora de vender no existe demanda. "La LRAU no es una ley es un atraco a mano armada", manifestaba con un fuerte acento alem¨¢n Peter Christiansen, residente de Vila-joiosa. "Necesitamos mucho dinero. Es un robo, un expolio", subray¨® este ciudadano originario de la ciudad alemana de Hamburgo. En un castellano dificultoso, Christiansen se queja de que ha escrito cartas al presidente de la Generalitat y a todas las autoridades que cree responsables de su problema. "Escribo cartas y no responden y eso no es bueno. Necesito una respuesta", concluye este ciudadano, que encabeza la manifestaci¨®n junto a dirigente del resto de plataformas convocantes. El grueso de extranjeros residentes afectados por la ley se situaban casi al final de la manifestaci¨®n. Algunos portaban las banderas de sus respectivos pa¨ªses y otros se hab¨ªan enfundado camisetas blancas con el eslogan en el centro Stop a la LRAU.Esta norma urban¨ªstica ha originado incluso que los embajadores de varios pa¨ªses europeos se hayan dirigido a la Generalitat para expresar el malestar de sus compatriotas.
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