EE UU asegura que no liberar¨¢ al talib¨¢n espa?ol "mientras dure la amenaza terrorista"
El Gobierno pide que se concrete la acusaci¨®n y califica la respuesta de "no convincente"
Hamed Abderram¨¢n, de 27 a?os, el ceut¨ª preso en la base de Guant¨¢namo, es un "combatiente enemigo detenido cuando apoyaba a grupos armados terroristas" y no ser¨¢ puesto en libertad mientras dure el conflicto y la amenaza terrorista, seg¨²n la respuesta que el Departamento de Estado de EE UU ha remitido al Gobierno espa?ol. El Ejecutivo considera que este argumento "no es muy convincente" porque no se concretan las acusaciones contra Hamed. Su familia no sabe nada de ¨¦l desde hace seis meses. "Ignoramos si sigue vivo o muerto", dice su hermano Mustaf¨¢.
Hace m¨¢s de un a?o, el 29 de enero de 2002, se supo que Hamed Abderram¨¢n era uno de los 598 detenidos de 34 nacionalidades que EE UU mantiene encerrados en condiciones infrahumanas en la base naval de Guant¨¢namo (Cuba). Pese a que los militares norteamericanos ocultan la identidad de todos los prisioneros, una delegaci¨®n espa?ola confirm¨® que Hamed estaba atrapado en el limbo jur¨ªdico de este gigantesco complejo militar de 117 kil¨®metros cuadrados, en el que los presos caminan con grilletes en mu?ecas, pies y cintura, con los rostros tapados y envueltos en monos de color naranja.
A trav¨¦s de la Embajada de Espa?a en Washington, el Gobierno ha realizado tres peticiones por escrito al Departamento de Estado norteamericano: que delimite las presuntas responsabilidades en las que ha incurrido el ciudadano espa?ol; que argumente qu¨¦ consideraci¨®n tiene Hamed Abderram¨¢n conforme a las normas jur¨ªdicas internacionales; y que se?ale cu¨¢nto tiempo durar¨¢ su situaci¨®n de detenci¨®n e incomunicaci¨®n en Guant¨¢namo.
Combatiente enemigo
La respuesta de EE UU ha sido la siguiente: la acusaci¨®n que pesa contra ¨¦l es que se trata de "un combatiente enemigo detenido cuando apoyaba a grupos armados terroristas"; su consideraci¨®n jur¨ªdica es la de "combatiente irregular, miembro de una organizaci¨®n que viola las normas civilizadas y ataca a civiles inocentes"; y su detenci¨®n se prolongar¨¢ indefinidamente "mientras dure el conflicto y la amenaza terrorista a EE UU". "Dicen que no lo ponen en libertad para evitar que al salir se vuelva a unir al enemigo", se?ala un portavoz de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID), del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El Gobierno ha respondido a las autoridades estadounidenses que la explicaci¨®n "no es convincente" porque no se detallan las circunstancias concretas ni las pruebas de la presunta colaboraci¨®n de Hamed Abderram¨¢n con los grupos armados terroristas.
Los funcionarios espa?oles que negocian con el Departamento de Estado critican que EE UU considere que no debe aplicar a los presos de Guant¨¢namo el Convenio de Ginebra, en el que se recogen los derechos de los presos de guerra, mientras les mantiene por analog¨ªa retenidos hasta que dure el conflicto.
Un a?o despu¨¦s de que Hamed entrara en el campo Delta de Guant¨¢namo fuentes diplom¨¢ticas reconocen que el Gobierno espa?ol no ha avanzado nada para lograr que el detenido pueda hacer uso de sus derechos m¨¢s elementales: un abogado, comunicaciones con su familia y un juicio con garant¨ªas procesales. La OID se?ala que agotar¨¢ la v¨ªa diplom¨¢tica durante un tiempo "razonable" y asegura que si fracasa se estudiar¨¢n otras posibilidades de presi¨®n. Ana Palacio, la ministra de Asuntos Exteriores, remiti¨® el pasado d¨ªa 18 una carta de tres folios a la familia de Hamed en la que les manifiesta que el Gobierno comparte su preocupaci¨®n.
?Es ilegal la detenci¨®n e incomunicaci¨®n de Hamed? "?sa es la gran pregunta. Est¨¢ claro que es una situaci¨®n at¨ªpica y anormal", reconocen fuentes diplom¨¢ticas, que aseguran que el caso del presunto talib¨¢n ceut¨ª es prioritario para Asuntos Exteriores. No obstante, se desconoce si el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ha intercedido por el preso espa?ol ante su aliado George Bush.
Eva Su¨¢rez-Llanos, de 34 a?os, presidenta de Amnist¨ªa Internacional (AI) en Espa?a, se?ala: "El caso de Hamed es inaceptable. No tiene asistencia legal y no se conocen las acusaciones que pesan contra ¨¦l. Se est¨¢n violando las normas m¨ªnimas para el tratamiento de presos de la ONU. Fue capturado en Pakist¨¢n y no hubo extradici¨®n".
Para la representante de AI, la actuaci¨®n del Gobierno espa?ol es insuficiente. "No vemos al Estado defendiendo los derechos de un ciudadano espa?ol. Los funcionarios pidieron visitarlo de inmediato y tardaron varias semanas en verlo, en una clara violaci¨®n del Convenio de Viena. Que sepamos, no hubo ninguna protesta por esta tardanza. El Gobierno deber¨ªa manifestar su rechazo a la violaci¨®n de los derechos humanos. Pedimos que se concrete la acusaci¨®n contra Hamed y tenga asistencia letrada".
Hamed ha recibido durante los 13 meses que lleva preso en Guant¨¢namo al menos dos visitas de funcionarios de la Embajada espa?ola en Washington. F¨¦lix Vald¨¦s, n¨²mero dos de la legaci¨®n diplom¨¢tica, encabez¨® la primera visita, el 4 de marzo de 2002. Acompa?ado de dos polic¨ªas, comprob¨® su identidad y su estado.
El preso les relat¨® su experiencia. "Nos explic¨® que era un ferviente musulm¨¢n y quer¨ªa ir a Chechenia a luchar contra los rusos. Que hab¨ªa sido entrenado en campamentos de Al Qaeda en Afganist¨¢n y que no hab¨ªa llegado a luchar contra los estadounidenses. Tras el 11-S intent¨® abandonar Afganist¨¢n y fue capturado por los pakistan¨ªes, que le entregaron a EE UU", declar¨® Vald¨¦s poco despu¨¦s. Al concluir el encuentro, el presunto talib¨¢n pregunt¨® a Vald¨¦s: "?Cree que cuando salga de aqu¨ª podr¨¦ ir a luchar a Chechenia". La segunda visita fue el pasado mes de julio.
Silencio prolongado
El comit¨¦ internacional de Cruz Roja es el ¨²nico lazo que une a Hamed Abderram¨¢n con su familia en Ceuta, una ciudad de 69.000 habitantes con una de las mayores tasas de paro del Estado. A trav¨¦s de esta organizaci¨®n, Sodia Ali, de 58 a?os, ha recibido varias cartas de su hijo, todas censuradas por el ej¨¦rcito de EE UU. "La ¨²ltima lleg¨® hace m¨¢s de seis meses. Desde entonces, no sabemos nada de mi hijo. Estoy mal, muy mal", relata esta mujer que reside en la barriada de El Pr¨ªncipe, una de las m¨¢s deprimidas de la ciudad y cuyos 12.000 vecinos son musulmanes.Mustaf¨¢, el peque?o de los nueve hijos de Sodia, va m¨¢s lejos: "Desde entonces no sabemos si est¨¢ vivo o muerto. No conf¨ªo en nadie. Los pol¨ªticos hablan, pero luego no hacen dada".Antonella Notari, de 42 a?os, portavoz en Ginebra del comit¨¦ internacional de Cruz Roja, asegura que su organizaci¨®n tiene un informe detallado del estado y evoluci¨®n de Hamed y de cada uno de los presos en Guant¨¢namo, pero no lo puede desvelar. "Es la condici¨®n para poder visitar a m¨¢s de 300.000 presos en 70 pa¨ªses", explica. "Si rompi¨¦ramos este compromiso no podr¨ªamos volver a verlos". ?Ha atendido EE UU las recomendaciones de Cruz Roja? "No puedo contestar", responde.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Cuba
- Conflictos diplom¨¢ticos
- Cruz Roja
- Espa?oles extranjero
- Hamed Abderrahman Ahmed
- Detenciones
- 11-S
- Pol¨ªtica exterior
- Caribe
- Estados Unidos
- Atentados terroristas
- Prisiones
- Relaciones internacionales
- Am¨¦rica
- Migraci¨®n
- Centros penitenciarios
- Espa?a
- Relaciones exteriores
- R¨¦gimen penitenciario
- Proceso judicial
- Demograf¨ªa
- Terrorismo
- Sociedad
- Justicia