El negocio de la impotencia
Tres nuevos f¨¢rmacos disputan a Viagra un mercado que en 2002 le report¨® 1.500 millones de euros
Cuando la Viagra lleg¨® a Espa?a hace ya cinco a?os, el arzobispo de Oviedo, Gabino D¨ªaz Merch¨¢n, predijo que no tendr¨ªa ¨¦xito, porque los espa?oles no la necesitaban. "Aqu¨ª somos todos muy machos", asegur¨®. Los 140.000 varones que la han tomado en este tiempo, seg¨²n Pfizer, la farmace¨²tica estadounidense que fabrica este medicamento contra la impotencia, echan por tierra su teor¨ªa. S¨®lo el a?o pasado se vendieron en Espa?a tres millones de tabletas, en su mayor¨ªa en Barcelona, Madrid y M¨¢laga. Y en todo el mundo la cifra de negocio ascendi¨® a 1.500 millones de euros.
Pero el pastel es mayor. Los m¨¦dicos barajan un c¨¢lculo estimado de alrededor de 152 millones de personas con problemas de erecci¨®n en todo el mundo -aunque s¨®lo el 10% reciben tratamiento- que se duplicar¨¢n en los pr¨®ximos 20 a?os, seg¨²n las cifras presentadas en el ¨²ltimo congreso de la Asociaci¨®n Europea de Urolog¨ªa. ?sta es la raz¨®n por la que los analistas econ¨®micos calculan que en los pr¨®ximos cuatro a?os el mercado internacional de la impotencia mover¨¢ entre 4.000 y 6.000 millones de euros. Un negocio demasiado suculento para que las compa?¨ªas farmac¨¦uticas permitieran que Pfizer gozara en solitario del fest¨ªn.
"Si la 'pastilla azul' se mantiene durante cinco horas, su competidora sigue actuando a las 24"
"Cialis y Levitra son m¨¢s selectivas, por lo que disminuyen los efectos adversos"
La creadora de la pastilla azul no pudo frenar la competencia, porque no consigui¨® patentar la base de su descubrimiento -la inhibici¨®n de la fosfodiesterasa tipo cinco, la enzima que impide la erecci¨®n- ya que se ha considerado un hallazgo del dominio p¨²blico. Dos f¨¢rmacos, fabricados por casas estadounidenses y que act¨²an de forma similar a la mundialmente famosa Viagra, est¨¢n ya haci¨¦ndole sombra.
El ¨²ltimo de ellos se vende desde hace tan s¨®lo una semana en Espa?a, donde hay dos millones de personas con disfunci¨®n er¨¦ctil. Se llama Cialis, pertenece a la farmace¨²tica Lilly y se suma al Uprima, de los laboratorios Abbott, que ya se vend¨ªa desde 2001. Un tercero, denominado Levitra y fabricado por la alemana Bayer, aterrizar¨¢ a mediados de marzo, cuando esta compa?¨ªa prev¨¦ que obtendr¨¢ el visto bueno de Sanidad.
"El mercado es amplio y hay lugar para todos. El hecho de que se lancen m¨¢s productos contra la disfunci¨®n er¨¦ctil va a animar a otras personas que padecen la enfermedad y que no han iniciado el tratamiento a que lo hagan", afirma un portavoz de Bayer. Esta compa?¨ªa tiene todos sus huevos puestos en la cesta de la impotencia, despu¨¦s del rev¨¦s que sufri¨® con el anticolesterol Lipobay, retirado del mercado por sus efectos secundarios.
"Hay mercado, pero es un mercado oculto", se?ala en cambio el doctor Ferr¨¢n Garc¨ªa, coordinador de la Unidad de Disfunci¨®n Er¨¦ctil del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona. "S¨®lo un 10% de los afectados acaba en consulta y con la aparici¨®n de tantos f¨¢rmacos no van a venir m¨¢s pacientes". En su opini¨®n, que haya muchos pacientes potenciales no significa que todos puedan beneficiarse, porque hay un gran n¨²mero de personas que, pese a padecer disfunci¨®n er¨¦ctil, no querr¨ªan someterse a tratamiento. En la mayor¨ªa de los casos, porque se trata de pacientes de avanzada edad, sin pareja y sin ocasi¨®n de tener relaciones sexuales. Otra cosa es que aquellos afectados a los que no les funcion¨® la Viagra, vuelvan a ir a las consultas.
De los cuatro f¨¢rmacos, el ¨²nico que que no act¨²a directamente sobre el pene es el Uprima, que incide sobre el sistema nervioso central. "?se es el problema, porque s¨®lo es eficaz cuando la enfermedad deriva de la ansiedad o el estr¨¦s. Pero si se trata de un problema en el inicio de la erecci¨®n, falla. Es como si se actuara sobre el interruptor de una l¨¢mpara. Si la bombilla est¨¢ rota, nunca tendr¨¢ efecto", sostiene el doctor Ignacio Moncada, jefe de la Unidad de Androlog¨ªa del Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid.
"Hace unos a?os, se cre¨ªa que el 80% de los casos de disfunci¨®n se daban por causas psicol¨®gicas. Hoy se sabe que en realidad un 78% de ellos son por problemas org¨¢nicos puros, o con factores psicol¨®gicos asociados", a?ade el doctor Garc¨ªa. Por eso, el Uprima est¨¢ indicado s¨®lo para una minor¨ªa de pacientes.
Los otros tres f¨¢rmacos act¨²an sobre el mismo principio, pero su funcionamiento se diferencia en la estructura de la mol¨¦cula, lo que hace que var¨ªe la forma en que se absorbe la pastilla y el tiempo de eficacia.
"Cialis y Levitra son m¨¢s selectivas, por lo que disminuyen los efectos adversos", sostiene el doctor Moncada. La diferencia principal radica en la rapidez con que funciona y en su duraci¨®n. Mientras con la Viagra la erecci¨®n se produce a la hora, con Cialis llega a los 20 minutos. Si la pastilla azul mantiene el efecto durante un m¨¢ximo de cinco horas, su competidora sigue funcionando a las 24. "En realidad eso es lo que dice el envase, pero los estudios se?alan que en algunos pacientes sigue siendo eficaz a las 36 y a las 48 horas", a?ade Moncada. Una de las pegas que se le puso a la Viagra fue que quitaba romanticismo a las relaciones sexuales, puesto que como su duraci¨®n era corta, hab¨ªa que ir directamente al grano.
Levitra, la ¨²nica que todav¨ªa no se vende en las farmacias espa?olas, tiene una vida media parecida a la pionera, pero ha apostado por la disminuci¨®n de los efectos secundarios. "Es todo lo que puedes esperar de la Viagra, pero al m¨¢ximo", asegura el jefe de la Unidad de Androlog¨ªa del Gregorio Mara?¨®n. Entre esas ventajas est¨¢ que responde en la primera toma, que no hay interacci¨®n con alimentos o bebidas y que, con el mismo efecto, la dosis es casi 10 veces menor.
?Significa esto que la Viagra perder¨¢ la batalla? Una de sus bazas es haber sido la primera y est¨¢ por confirmar si en este caso tambi¨¦n el que pega primero, pega dos veces. "Es de una seguridad pasmosa, a pesar de su mala fama. Se han tomado millones y millones de pastillas y eso es se?al de que es muy efectiva", asegura el doctor Moncada. Ser la pionera tambi¨¦n le ha dado a la Viagra la ventaja de que se ha estudiado desde m¨²ltiples ¨¢ngulos. Por ejemplo, uno de sus efectos comprobados es que reduce el riesgo de problemas cardiacos: quien la toma realiza menos esfuerzo durante la penetraci¨®n y eso de alguna manera protege. Aunque, indica el m¨¦dico, eso no significa que deba tomarse para protegerse de los riesgos cardiacos.
El doctor Ferr¨¢n Garc¨ªa sostiene que no puede establecerse de forma general cu¨¢l es la mejor pastilla. "Hay que hacer el traje a medida", dice. "Ajustar el tratamiento a cada paciente seg¨²n su edad, si tiene relaciones estables, si tiene problemas cardiacos... y establecer qu¨¦ dosis es m¨¢s efectiva y conlleva menos efectos secundarios".
?sa es una de las razones por la que todos estos medicamentos requieren la prescripci¨®n del especialista. Aunque la picaresca ya ha llegado a Internet, donde numerosas p¨¢ginas venden Cialis y Viagra sin receta e incluso malas reproducciones de ambas.
Lo que no han superado estas p¨ªldoras todav¨ªa es la barrera de las subvenciones. "A los m¨¦dicos especialistas nos parece injusto", dice el doctor Moncada, quien ofrece un ejemplo: a un tetrapl¨¦jico con problemas de erecci¨®n no se le reembolsa parte de la medicaci¨®n destinada a solucionarlo, pero s¨ª se le cubrir¨ªa una vasectom¨ªa. "No se tiene en cuenta que es una enfermedad, y no lo digo yo, sino que est¨¢ reconocida por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Se tiende a ver como un vicio y no como una parte importante de la vida, porque la actividad sexual sana es parte de la salud".
Un paciente que se aisla
Aunque la disfunci¨®n er¨¦ctil puede afectar a cualquier var¨®n, el paciente t¨ªpico, el que suele acudir a la consulta, es un hombre de alrededor de 60 a?os, seg¨²n explica el doctor Ignacio Moncada, jefe de la Unidad de Androlog¨ªa del Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid. "Es habitual que adem¨¢s tenga factores de riesgo vasculares, como hipertensi¨®n, diabetes o que sea fumador", a?ade. En un principio, la persona afectada detecta problemas de rigidez en la erecci¨®n, lo que implica que le cueste conseguir la penetraci¨®n y, en caso de que s¨ª lo consiga, le sea dif¨ªcil mantenerla. "Eso hace que se empiecen a dar una serie de problemas psicol¨®gicos, como la falta de confianza, ansiedad y que el hombre reh¨²ya la actividad sexual", indica el doctor Moncada. "Tambi¨¦n encontramos lo que denominamos rutinas de espectador: el paciente est¨¢ muy pendiente de lo que le sucede y eso deriva en problemas psicol¨®gicos que agravan su situaci¨®n". Es habitual que no le cuente a su pareja el problema que tiene y que evite la actividad sexual, lo que deriva en conflictos de pareja. La otra persona tiende a pensar que es ella la culpable, o que ha perdido el atractivo y as¨ª, a veces, tambi¨¦n la pareja sufre problemas psicol¨®gicos derivados. "Es una din¨¢mica que hace sufrir a la gente", dice el doctor Moncada, "porque en general conlleva el aislamiento de quienes la padecen". En su opini¨®n, superar la disfunci¨®n er¨¦ctil es una cuesti¨®n de informaci¨®n, pero que tambi¨¦n afecta a la propia formaci¨®n de los facultativos. "Muchas veces los pacientes de edad acuden a los m¨¦dicos y ¨¦stos les dicen que es normal, que son los a?os, cuando su problema tiene soluci¨®n".
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