Un cambio en la composici¨®n de la vacuna ha originado un repunte de las paperas
La incidencia de la infecci¨®n v¨ªrica se triplic¨® entre 1990 y 2000, aunque vuelve a descender
Las paperas, o parotiditis, han experimentado un auge en toda Espa?a en los ¨²ltimos a?os debido a los cambios introducidos hace una d¨¦cada en la composici¨®n de su vacuna. Entre 1998 y 2000, los casos de esta infecci¨®n v¨ªrica se triplicaron, si bien vuelven a descender gracias a nuevas modificaciones en las vacunas.
La parotiditis es una enfermedad v¨ªrica infecciosa que afecta a las gl¨¢ndulas par¨®tidas, situadas entre la mand¨ªbula y los o¨ªdos. Se contagia por la saliva y, tras una incubaci¨®n de 12 a 14 d¨ªas, causa un cuadro de fiebre y dolor. La enfermedad afecta sobre todo a ni?os de 2 a 12 a?os, que suelen recuperarse al cabo de tres a siete d¨ªas. En los adultos es m¨¢s grave y rara.
Con los cambios en la vacuna la posibilidad de sufrir paperas se multiplicaba por ocho
Seg¨²n Francisco Valverde Moreno, presidente de la Sociedad de Pediatr¨ªa de Madrid y Castilla-La Mancha y jefe del Servicio de Pediatr¨ªa del Hospital Cl¨ªnico de Madrid, en uno de cada ocho adolescentes y uno de cada tres adultos varones la infecci¨®n se extiende a los test¨ªculos, donde puede causar infertilidad. Otras infecciones raras pero graves tambi¨¦n alcanzan a al o¨ªdo, pudiendo causar sordera en ambos sexos.
Hace s¨®lo 20 a?os, en 1984, padecieron paperas 286.887 personas, la mayor¨ªa ni?os contagiados en brotes escolares. La protecci¨®n universal de la poblaci¨®n infantil mediante la vacuna triple v¨ªrica (paperas, rubeola y sarampi¨®n), instaurada por el Ministerio de Sanidad a partir de 1981, redujo la incidencia de paperas en casi un 95% en s¨®lo 15 a?os. En 1998, s¨®lo se produjeron 2.857 casos.
En los ¨²ltimos cuatro a?os, sin embargo, la prevalencia de la enfermedad ha vuelto a crecer. En 1999 los casos fueron 4.145 (un 45% m¨¢s que el a?o anterior) y en 2000 el aumento fue a¨²n m¨¢s importante: un 126% m¨¢s que en 1999, con 9.391 casos registrados en Espa?a, seg¨²n el Bolet¨ªn Epidemiol¨®gico de Sanidad. En algunas comunidades, como Madrid o Baleares, este incremento ha sido a¨²n mayor. Entre 1998 y 2001, las paperas aumentaron un 990% en Madrid, pasando de 125 a 1.187 casos.
En 2001 y 2002, la incidencia ha vuelto a disminuir en toda Espa?a, aunque a¨²n sigue muy por encima de los 2.857 casos de 1998. En 2001, los enfermos fueron 7.767, y en 2002, con datos a¨²n pendientes de confirmar por las comunidades aut¨®nomas, ¨¦stos se acercan a los 5.000.
?Qu¨¦ ha sucedido para que esta enfermedad haya regresado a los colegios espa?oles? La respuesta est¨¢ en una desafortunada, aunque bienintencionada, decisi¨®n del Ministerio de Sanidad, que en 1992 decidi¨® cambiar la composici¨®n de la vacuna triple v¨ªrica.
"Decidimos sustituir de la triple v¨ªrica una de las cepas utilizadas para las paperas por los problemas de alergia y otras complicaciones que hab¨ªa causado entre la poblaci¨®n vacunada", explica un portavoz de Sanidad. "Las previsiones eran que la nueva cepa, llamada Rubini, ten¨ªa los mismos niveles de protecci¨®n y muchos menos efectos secundarios. Pero el tiempo demostr¨® que esto no era as¨ª, que muchos ni?os vacunados con la nueva cepa sufr¨ªan la enfermedad", concluye Sanidad.
Hasta 1992, la vacuna triple v¨ªrica proteg¨ªa contra las paperas con las cepas Jeryl Lynn o Urabe Am 9. Pero esta ¨²ltima fue retirada porque en pa¨ªses como el Reino Unido o Suiza varios cientos de ni?os enfermaron de meningitis tras ser vacunados. "Eran casos benignos de meningitis causados por la Urabe Am 9 de la vacuna, pero se decidi¨® la retirada de la cepa en Espa?a, al igual que en otros pa¨ªses europeos", explican desde Sanidad. La cepa retirada ten¨ªa adem¨¢s otro problema: su composici¨®n inclu¨ªa un derivado del huevo que causaba alergias en algunos ni?os.
La cepa Rubini, supuestamente igual de eficaz y con un menor perfil de seguridad, se empez¨® a usar en 1992, aunque de manera desigual en toda Espa?a. Esto explica las diferencias en la incidencia de la enfermedad entre comunidades y que Sanidad tardara algunos a?os en darse cuenta de que algo estaba sucediendo. En 1996 se registr¨® un pico epid¨¦mico de 14.618 casos, m¨¢s del doble que los 6.218 de tres a?os antes.
"Creamos un equipo de seguimiento para estudiar la evoluci¨®n de la enfermedad en Espa?a", explica Sanidad. "Ten¨ªamos que saber si el pico era c¨ªclico o se deb¨ªa a una menor protecci¨®n en la poblaci¨®n vacunada". Dos brotes epid¨¦micos aparecidos en 1998, uno de Almorad¨ª (Comunidad Valenciana) y otro en Manacor (Baleares), confirmaron que las sospechas sobre la cepa Rubini eran ciertas. "Un 93% de los ni?os enfermos hab¨ªan sido vacunados con la cepa Rubini", concluye una investigaci¨®n publicada en el Bolet¨ªn Epidemiol¨®gico del Ministerio de Sanidad. Otra investigaci¨®n, llevada a cabo por la Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid, revel¨® que las posibilidades de enfermar de un ni?o vacunado con la Rubini se multiplicaban por ocho en comparaci¨®n con otras vacunas.
Sanidad decidi¨® retirar la triple v¨ªrica con la cepa Rubini de los programas de vacunaci¨®n infantil en 1999. Aunque ninguna comunidad emprendi¨® un programa de revacunaci¨®n general, algunas aprovecharon los cambios en el calendario de vacunaci¨®n infantil para aplicar dosis con cepas m¨¢s eficaces.
Los brotes de la sospecha
Acababa el a?o 1998 y el equipo creado ad hoc por el Ministerio de Sanidad para estudiar el incremento de los casos de paperas en Espa?a se encontr¨® con dos brotes que confirmaron sus sospechas. Un centenar personas, la mayor¨ªa entre dos y siete a?os, enfermaron de paperas en Manacor (Baleares) y Almorad¨ª (Comunidad Valenciana) entre los meses de noviembre y diciembre.El n¨²mero de afectados no hubiera sido extraordinario en nuestro pa¨ªs s¨®lo unos a?os antes, pero el caso es que un 93% de los enfermos hab¨ªa sido vacunado contra la enfermedad. Casi todos ellos, adem¨¢s, con una nueva cepa de la triple v¨ªrica, la Rubini, que ya hab¨ªa levantado las sospechas de Sanidad por las sospechas de baja eficacia.Las investigaciones de Sanidad sobre estos dos brotes y otros m¨¢s peque?os registrados por entonces en Espa?a revelaron que los efectos de la enfermedad no fueron especialmente graves: un 82% de los afectados super¨® la enfermedad sin complicaciones. En un 9% de los casos, la infecci¨®n se extendi¨® a las meninges; en un 6% a los test¨ªculos, y en un 3%, al p¨¢ncreas. Tambi¨¦n se registr¨® alg¨²n caso de encefalitis.De los casos que requirieron ingreso hospitalario, en un 70% el enfermo sali¨® del hospital antes de una semana. En un 4% de los casos, el ingreso se prolong¨® durante un mes. Seg¨²n un estudio del Ministerio de Sanidad, publicado en el Bolet¨ªn Epidemiol¨®gico, "el estudio de los dos brotes puso en evidencia la baja efectividad de la vacuna con cepa Rubuni". Desde 1999, esta cepa s¨®lo se aplica en los ni?os con problemas de alergia al resto de vacunas disponibles en el mercado.
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