La hist¨®rica nave 'Galileo' caer¨¢ en J¨²piter en septiembre

El equipo que controlaba la nave Galileo desde su lanzamiento en 1989 se desband¨® el pasado viernes, despu¨¦s de haberla programado para que termine su larga y fruct¨ªfera misi¨®n cayendo en la densa atm¨®sfera de J¨²piter el pr¨®ximo mes de septiembre. Galileo queda as¨ª totalmente gobernada por el ordenador de a bordo, aunque poco antes de caer en J¨²piter el 21 de septiembre transmitir¨¢ medidas cient¨ªficas en tiempo real. Ser¨¢ su ¨²ltima contribuci¨®n al conocimiento del planeta gigante y de sus lunas (descubiertas por Galileo en 1610) algunas de las cuales, como Io y Europa, ha estudiado con un detalle sin precedentes.

En los momentos ¨¢lgidos de la misi¨®n participaron en el equipo de vuelo hasta 300 personas del Jet Propulsion Laboratory de la NASA. ?ltimamente s¨®lo quedaban unas 30, que han optado por esta maniobra de destrucci¨®n programada para evitar un improbable choque con Europa, un cuerpo celeste especialmente interesante.

Galileo fue una de las ¨²ltimas grandes misiones espaciales de la NASA y su rendimiento ha sido excepcional. Fue dejada en el espacio por un transbordador, cuando Estados Unidos hab¨ªa apostado por este veh¨ªculo frente a los cohetes de un solo uso tradicionales. Un grave fallo -el mal funcionamiento de su antena principal- fue superado con mucho trabajo mediante el uso de la antena secundaria, mucho m¨¢s peque?a, para enviar datos a un ritmo mucho menor.

Durante su largo viaje hacia J¨²piter, Galileo obtuvo las primeras im¨¢genes de la historia de un asteroide (Gaspra, en 1991) y al observar otro (Ida, en 1993) descubri¨® la primera luna de uno de estos cuerpos. Ya relativamente cerca de J¨²piter fue el ¨²nico testigo de la ca¨ªda de los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy en 1994 en el gigantesco planeta. Antes de situarse en ¨®rbita de J¨²piter en diciembre de 1995, solt¨® una sonda que atraves¨® la atm¨®sfera y envi¨® datos sobre sus caracter¨ªsticas. Tras dos a?os de observaciones, la NASA alarg¨® la misi¨®n tres veces, permitiendo un estudio detallado de Europa, donde se hallaron indicios de un oc¨¦ano bajo la capa helada de su superficie y de la volc¨¢nica Io. En noviembre pasado, Galileo se acerc¨® mucho a J¨²piter, pasando cerca de la luna Amaltea. La fuerte radiaci¨®n afect¨® a la grabadora de datos cient¨ªficos, que fue reparada a distancia en diciembre, y la informaci¨®n sigui¨® llegando hasta hace unos d¨ªas. La nave ya no tiene apenas combustible para poder apuntar la antena hacia la Tierra y ajustar su trayectoria, por lo que el control se ha hecho imposible.