Las empresas de correo comercial que cumplen con la ley salen beneficiadas
El spam es un tormento para el usuario, pero tambi¨¦n lo es para las empresas dedicadas al env¨ªo de correo comercial o publicitario que cumplen estrictamente con la ley.
Obtener un listado autorizado de direcciones es m¨¢s costoso y se encuentran con la competencia desleal de las que, usando programas ara?as de rastreo en la Red, obtienen direcciones de usuarios sin permiso.
Un ejemplo es la empresa espa?ola Canalmail, creada en 2000 y que trabaja con unos programas de creaci¨®n propia. Actualmente tienen en su base de datos las direcciones de tres millones de espa?oles -organizadas en funci¨®n de datos demogr¨¢ficos y perfiles personales- que han aceptado expresamente recibir correo comercial.
"Para nosotros la ley de Internet (LSSI) es importante porque legitima nuestro modelo de obtenci¨®n de las bases de datos. Captar desde cero y con el consentimiento del usuario tiene un coste, pero tambi¨¦n se trata de un usuario que no rechaza el mensaje que recibe", comenta Juan Imaz, consejero delegado de la compa?¨ªa.
Canalmail propone la obtenci¨®n de direcciones a trav¨¦s de terceras webs asociadas. El usuario que quiere recibir correo comercial debe dar su consentimiento expreso y una direcci¨®n de correo.
Una vez este dato llega a la empresa se env¨ªa un mensaje a la direcci¨®n suministrada para verificar la autencidad del primer mensaje de aceptaci¨®n. Es lo que se llama el doble opt-in.
"Nosotros no damos ning¨²n tipo de retribuci¨®n a quien suministra la direcci¨®n. L¨®gicamente, quien se apunta a una lista de este tipo es que espera obtener alg¨²n beneficio. Es la tarea de quien contrata una campa?a a trav¨¦s de nuestra base de correos electr¨®nicos quien debe dar valor a?adido al mensaje. Por ejemplo, ofreci¨¦ndole un descuento especial, que el receptor se vea beneficiado por recibir esta informaci¨®n".
El software dise?ado por Canalmail permite al cliente que ha contratado el env¨ªo de una promoci¨®n y escogido el grupo de destinatarios de la misma seguir en l¨ªnea la evoluci¨®n de la campa?a. Por su parte, los destinatarios de correo electr¨®nico tienen siempre la opci¨®n de darse de baja.
Las tasas de respuesta a una campa?a de estas caracter¨ªsticas alcanzan el 30%.
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