Los creadores rechazan la nueva Ley de Propiedad Intelectual porque no garantiza sus derechos

El anteproyecto de Ley de Propiedad Intelectual que prepara el Gobierno para adaptarla a la normativa europea ha conseguido irritar a todos los sectores implicados. Los m¨²sicos, artistas pl¨¢sticos y cineastas no se sienten protegidos frente a las grandes empresas. "No es un problema corporativo, sino una cuesti¨®n de Estado, porque de esta ley depende que Espa?a sea una potencia cultural o una mera receptora sumisa de creaci¨®n. No podemos perder competitividad, y eso significa que Almod¨®var, T¨¤pies o Arturo P¨¦rez-Reverte sigan llevando por el mundo sus obras", dijo ayer Eduardo Bautista, presidente ejecutivo de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), quien pidi¨® un pacto social para defender "la cultura y la creaci¨®n". La SGAE calcula que las p¨¦rdidas brutas del sector ascender¨ªan a 10.370 millones de euros.

"Con la excusa de la directiva, el Gobierno ha aprovechado para reducir los l¨ªmites"

"En un conflicto, en lugar de un juez decidir¨¢ una comisi¨®n gubernamental"

Los derechos de autor fueron durante d¨¦cadas una especie de limosna residual para m¨²sicos y escritores. Las nuevas tecnolog¨ªas de reproducci¨®n de las obras han multiplicado su posible difusi¨®n y con el paso del tiempo, gracias al esfuerzo en gran parte de las entidades de gesti¨®n, se han ido transformado en una fuente de ingresos considerable, lo que por primera vez en la historia ha permitido una protecci¨®n del autor al margen de los caprichos del mercado o de los improbables mecenas. La directiva europea sobre Derechos de autor y afines en la Sociedad de la Informaci¨®n tiene como objetivo adecuar la protecci¨®n de estos derechos al entorno digital, principalmente en Internet, y tambi¨¦n salvaguardar el libre acceso a la informaci¨®n de los ciudadanos. Pero cuando el Ministerio de Cultura espa?ol inici¨® el proceso de di¨¢logo y elaboraci¨®n del borrador de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual para adecuarla a esta directiva abri¨® tambi¨¦n una caja de truenos.

Con el borrador en la mano, otros ministerios y los empresarios quer¨ªan ver reflejados sus intereses. Y as¨ª, este borrador convertido ahora en anteproyecto de ley ha ido y venido varias veces a la comisi¨®n de subsecretarios, y al menos dos al Consejo de Ministros. A¨²n tiene que volver a pasar por ¨¦ste antes de iniciar el tr¨¢mite parlamentario. Por el camino, los autores temen perder la protecci¨®n que hab¨ªan conseguido hasta ahora.

"Con la excusa de la directiva, el Gobierno ha aprovechado para reducir los l¨ªmites de los derechos de autor no s¨®lo en el entorno digital, sino en general", indica el pintor Perico Pastor, presidente de Visual Entidad de Gesti¨®n de Artistas Pl¨¢sticos (VEGAP), entidad que gestiona los derechos de 1.500 autores espa?oles y 39.000 internacionales en Espa?a. La misma opini¨®n tiene Francisco Galindo, secretario general de la Fundaci¨®n Autor, perteneciente a la SGAE, que tiene m¨¢s de 67.000 socios. Para Galindo, "se van a primar los intereses de los grandes grupos frente a los creadores, dej¨¢ndolos totalmente indefensos. Esto no ocurre en ning¨²n otro pa¨ªs de Europa, en donde se sigue legislando a favor de los derechos del creador".

Fundamentalmente, son cuatro los aspectos de la nueva ley que rechazan los creadores:

- L?MITES A LOS DERECHOS

La directiva establece la posibilidad de cada Estado de establecer l¨ªmites a los derechos de autor en casos concretos, aunque siempre fijando alg¨²n tipo de compensaci¨®n al autor. "En el anteproyecto estos l¨ªmites no se establecen de manera espec¨ªfica, lo que puede favorecer el abuso y, adem¨¢s, se dice directamente que no habr¨¢ compensaciones a no ser que se establezca lo contrario, lo que equivale a decir que no las hay", indica Javier Guti¨¦rrez Vic¨¦n, director general de VEGAP. El Centro Espa?ol de Derechos Repogr¨¢ficos (CEDRO), que gestiona los derechos de 5.586 autores y editores, est¨¢ satisfecho por haber conseguido que el ministerio escuchara algunas de sus cr¨ªticas al borrador previo al anteproyecto, lo que ha eliminado, por ejemplo, la pretensi¨®n de que mediante reglamento se pudieran establecer excepciones al pago de derechos.

- COPIAS DOM?STICAS

Afecta a la utilizaci¨®n de aparatos que faciliten la grabaci¨®n o reproducci¨®n de un disco, una pel¨ªcula, una imagen o un libro para uso privado. La ley vigente, de 1996 (cuando no hab¨ªa DVD ni CD), prev¨¦ que esa copia lleve un canon por derechos de autor (una de las principales fuentes de ingresos de los creadores) que recae sobre los aparatos y soportes que se utilizan en una grabaci¨®n como DVD o CD v¨ªrgenes, grabadoras, fotocopiadoras, esc¨¢neres o v¨ªdeo. La nueva normativa prev¨¦ que el Gobierno fije ese canon y diga qu¨¦ aparatos deben llevarlo. "Con esto, el Gobierno pretende disminuir el elevado n¨²mero de litigios que se produc¨ªan al negarse los fabricantes a aplicar ese canon, pero los pleitos van a continuar", advierte Galindo, "porque nosotros seguiremos acudiendo a los tribunales". Con esta modificaci¨®n lo que hace el Gobierno es "defender los intereses de los grandes fabricantes, como Sony, Basf, Philips, que presionar¨¢n para que sus productos no incorporen esa cantidad, o sea simb¨®lica". El Ministerio de Cultura niega este extremo. "Seguir¨¢ existiendo ese canon. Lo que hace la nueva ley es actualizar la relaci¨®n de aparatos, que no se hac¨ªa desde hace siete a?os, y fija que cada dos a?os se actualice para favorecer al autor frente a la revoluci¨®n tecnol¨®gica", dice Mariano Zab¨ªa, subsecretario del Ministerio de Cultura. Para Juan Moll¨¢, presidente de CEDRO, deber¨ªa ser el Ministerio de Cultura, m¨¢s af¨ªn a los creadores, el que decidiera, y no el Gobierno, ya que en ¨¦ste intervienen intereses de otros sectores econ¨®micos. Pero en este punto, los que est¨¢n peor son los creadores visuales, bastante castigados en el anteproyecto, ya que ni siquiera se les contempla en este punto al eliminar la expresi¨®n "soporte visual" del documento, en contra de lo que dice la directiva y lo que establece la actual ley.

- ARBITRAJE

Otro punto fuerte de enfrentamiento es el papel que otorga el anteproyecto a la Comisi¨®n de Propiedad Intelectual, dependiente del Ministerio de Cultura. En el caso de la intervenci¨®n arbitral de esta comisi¨®n en alg¨²n conflicto en el que intervenga alguna entidad de gesti¨®n, su dictamen ser¨¢ vinculante y de aplicaci¨®n inmediata, lleg¨¢ndose el caso de que podr¨¢ fijar cantidades sustitutorias de las establecidas en las tarifas de la entidad y establecer l¨ªmites a la propiedad intelectual. La sanci¨®n por incumplimento en este ¨²ltimo caso ser¨¢ de 6.000 euros al d¨ªa. Antes, este derecho se basaba en que el autor "pon¨ªa precio por el uso de sus obras", una tarifa como cualquier otro profesional. "Ahora, en lugar de que sea un juez quien determine en caso de conflicto si la tarifa que pon¨ªan los creadores era excesiva o no, va a ser esa comisi¨®n gubernamental quien determine el precio", indican en la SGAE. "Aqu¨ª se discute la capacidad de un Gobierno para poner precio a una obra cultural. En otros pa¨ªses europeos esa comisi¨®n es independiente". Para Javier Guti¨¦rrez, de VEGAP, "el anteproyecto roza la inconstitucionalidad porque un ¨®rgano ejecutivo sustituye al juez, con lo que se rompe la separaci¨®n de poderes. Y s¨®lo en perjuicio del autor".

- ENTORNO DIGITAL

Seg¨²n la SGAE, el Gobierno intenta que a todas las obras creadas en el entorno digital (como pel¨ªculas, videojuegos, libros, m¨²sica...) se les exima del derecho de remuneraci¨®n, un derecho secundario para cuando falla el principal. Este cambio afectar¨ªa sobre todo a los creadores audiovisuales, que son quienes tienen este derecho. Significa que si un cineasta en lugar de hacer una pel¨ªcula en soporte convencional (por lo que se pagan derechos de autor) y volcarla despu¨¦s en la Red, decide crearla directamente en Internet, ya no tendr¨ªa derecho a retribuci¨®n. "Esto supone liberar a todas las empresas de Internet o de otro sistema interactivo del pago de los derechos de autor. Y ya sabemos lo que ocurre con la m¨²sica y el cine en la Red", a?ade Galindo. Seg¨²n el ministerio, quedan garantizados los derechos de autor "tanto en el sector audiovisual como anal¨®gico".