Revoluci¨®n para frenar a Schumacher
Las nuevas normas entran en vigor para evitar que se repita el tradicional paseo de Ferrari y recuperar seguidores
Convertida la f¨®rmula 1 en un deporte donde el ganador lo decide uno de los participantes, de nombre Michael Schumacher, la Federaci¨®n Internacional de Automovilismo (FIA) ha optado por tomar medidas para reducir en lo posible la tiran¨ªa a la que el piloto alem¨¢n y su escuder¨ªa, Ferrari, han sometido a un espect¨¢culo que alguna vez fue igualado, no siempre, y que ahora no transmite m¨¢s emoci¨®n que la de saber si Schumacher va a ganar o va a dejar que lo haga su compa?ero de equipo, el brasile?o Rubens Barrichello.
La FIA no reconoce, por supuesto, que su prop¨®sito sea el de frenar a Schumacher. Pero lo cierto es que el Mundial que se inicia el domingo en el circuito de Albert Park (Melbourne, Australia, 6.00 hora espa?ola) nace marcado por la peque?a revoluci¨®n ideada para devolver el inter¨¦s a la competici¨®n y recuperar parte de la audencia televisiva perdida, no en Espa?a precisamente, donde el ¨²nico canal que transmite las pruebas es TV3 para Catalu?a. Las negociaciones entre TVE y Tele 5 con Kirch, que tiene los derechos de televisi¨®n y que pide 5 millones de euros por emitir la se?al en Espa?a, siguen sin fructificar.
Las variaciones afectan al sistema de puntuaci¨®n, los entrenamientos, las ¨®rdenes de equipo...
Cuando la temporada pasada languidec¨ªa, y Ferrari decid¨ªa en cada carrera si el ganador era Schumacher, Barrichello o si entraban los dos de la mano en la meta -como estuvieron a punto de hacer en Indian¨¢polis- responsables de la FIA se plantearon poner patas arriba la actual normativa. Se lleg¨® a hablar de colocar un sobrepeso en los mejores coches o de hacer que los pilotos condujeran un monoplaza distinto en cada gran premio. La idea no fragu¨®, m¨¢s que nada porque era pretender, por ejemplo, que Schumacher no corriera con Ferrari, a la saz¨®n, la empresa que le paga unos 60 millones de euros al a?o.
Otras reglas s¨ª fueron aceptadas. Las de mayor trascendencia tiene que ver con la puntuaci¨®n y con los entrenamientos clasificatorios. Mientras hasta la fecha puntuaban los seis primeros, ahora se alarga la lista a ocho corredores, y se reduce la distancia entre el ganador y el siguiente: 10 puntos se lleva el primero y ocho el segundo, cuando antes eran 10 y seis.
Respecto a los entrenamientos, ah¨ª la revoluci¨®n es absoluta. Los corredores, como si de una contrarreloj se tratara, tendr¨¢n que dar una vuelta al circuito y ah¨ª se decidir¨¢ el orden de salida. Adem¨¢s, los coches iniciar¨¢n la carrera con el mismo combustible que ten¨ªan al finalizar la vuelta de clasificaci¨®n. De este modo, una escuder¨ªa peque?a puede hacer el entrenamiento sin apenas combustible y colocar a su corredor en la pole position, con el impacto publicitario que ello tendr¨ªa para las marcas, aunque luego, en la carrera, se descolgara enseguida.
Otras variaciones tienen que ver con las reparaciones. Entre la clasificaci¨®n y la carrera los mec¨¢nicos s¨®lo tendr¨¢n 2 horas y media para retocar el veh¨ªculo. Hasta el momento ten¨ªan 18. Se limitan tambi¨¦n las ¨®rdenes de equipo, que se dar¨¢n en abierto, de tal forma que los comisarios puedan o¨ªrlas y se eviten escenas como la ocurrida el a?o pasado en el circuito de Austria, en el que a pocos metros de la meta Ferrari hizo frenar a Barrichello para que fuera adelantado por Schumacher.
Sea como fuere, todo apunta a que esta revoluci¨®n apenas va a da?ar al equipo Ferrari, que en el pasado Mundial conquist¨® el t¨ªtulo de marcas con la gorra tras ganar 15 de los 17 grandes premios disputados (11 Schumi, cuatro Barrichello), un n¨²mero de victorias que ni siquiera fueron capaces de acumular Ayrton Senna y Alain Prost cuando coincidieron en McLaren.
Frente a la dictadura de Ferrari, son pocos los que se atreven a alzar la voz. Entre ellos est¨¢ Montoya, que tras el estruendoso a?o de su deb¨² baj¨® el nivel el pasado curso, pese a lo cual fue tercero al final. ?l y su compa?ero en Williams, Ralf Schumacher, deber¨ªan estar llamados a cuestionar la primac¨ªa de Ferrari. Pero los entrenamientos celebrados en pretemporada no invitan al optimismo. El tercer equipo en discordia, McLaren, ya se ha puesto como objetivo lograr la segunda plaza, y as¨ª lo ha reconocido uno de sus corredores, el escoc¨¦s David Coulthard, lo que descarta un asalto al trono de Schumacher. Sin embargo, existen muchas esperanzas depositadas en la progresi¨®n del otro piloto, el finland¨¦s Kimi Raikonnen, de 23 a?os.
Y si del futuro se habla, muchas miradas se dirigen hacia Fernando Alonso, que pilotar¨¢ un Renault, el mejor coche que jam¨¢s tuvo un espa?ol. La marca francesa ha apostado a ciegas por ¨¦l. Y lo visto en los entrenamientos invita a un optimismo algo m¨¢s moderado que el de la revista japonesa que ha colocado al asturiano como tercer favorito de cara a un t¨ªtulo que, o muchos cambian las cosas, o caer¨¢ por sexta vez en manos de Schumacher, una cifra que nadie ha conseguido jam¨¢s.
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