Mandar¨ªn en Sabadell

"En mandar¨ªn el verbo ser no existe, porque ?qui¨¦nes somos para sentenciar a nadie?". Es una de tantas cosas que Wei Min Shang ense?a a sus alumnos, 39 empresarios sabadellenses que quieren aprender a comunicarse en mandar¨ªn. Son responsables de departamento, directores de exportaci¨®n o administradores de peque?as y medianas empresas, e interesados en el apetecible mercado chino. Est¨¢n dispuestos a aprender a dibujar ideogramas porque conocen la importancia de preguntar a sus clientes por la familia en su lengua. "Los chinos no son como los americanos, a los que les gusta ir al grano. Primero hay que crear una amistad, despu¨¦s plantear el negocio", subraya Shang.

La C¨¢mara de Comercio de Sabadell no duda que China tiene mucho futuro y hace tres a?os abri¨® una delegaci¨®n permanente en Shanghai. Algunas empresas catalanas, como Panrico, Chupa-Chups y Nutrexpa, ya producen en China desde hace a?os. El pa¨ªs tiene 1.259 millones de habitantes, con un crecimiento anual del 10%. De momento, hay pocas empresas espa?olas, tan s¨®lo 160, una cifra rid¨ªcula si se compara con la de otros pa¨ªses. "Hay un gran desconocimiento y es un pa¨ªs con muchas posibilidades, el mercado m¨¢s importante del siglo XXI", subraya Vicen? Vicente, responsable de promoci¨®n internacional de la c¨¢mara. La entrada en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio est¨¢ abriendo el pa¨ªs. En 2004 los inversores extranjeros podr¨¢n distribuir directamente sus productos. ?Y qu¨¦ se puede vender en China? "Los productos que m¨¢s posibilidades tienen son el material de construcci¨®n, la maquinaria textil, el embalaje...", explica Vicente. Tambi¨¦n tienen mucha salida los relacionados con el medio ambiente, porque China "empieza a tener conciencia ecol¨®gica". "Hay 60 millones de chinos con una capacidad adquisitiva alta" y, por lo tanto, potenciales consumidores de "cosm¨¦ticos, productos para el hogar y joyas", remacha Vicente.

Le¨®nidas Torrecillas, de Moldiplast, una empresa especializada en piezas de pl¨¢stico para la industria electr¨®nica, es uno de los empresarios dispuestos a realizar el esfuerzo. Torrecillas asegura: "Los negocios se hacen en ingl¨¦s; pero si te esfuerzas en aprender su idioma, ellos se sienten m¨¢s apreciados, advierten que se les tiene m¨¢s en cuenta".

Antonia Busia, de Flexo, empresa especializada en plantillas para calzado ortop¨¦dico, es pol¨ªglota. De origen italiano, habla catal¨¢n, espa?ol, alem¨¢n, franc¨¦s e ingl¨¦s, y ahora aprende mandar¨ªn. Busia admite que el mandar¨ªn es "complicado, pero ayuda a comprender su manera de pensar". La empresa Astral Export se dedica al equipamiento y tratamiento de piscinas y ya hace 10 a?os que tiene negocios con China. El pr¨®ximo a?o abrir¨¢ una oficina en Shangahi. Xavier Pav¨®n es el director de ventas y asegura que para hacer negocios en China "no es suficiente con tener un buen producto, porque se valora mucho la amistad, el poder confiar en la persona con la que se realiza el negocio".