Estudiantes aplasta al Madrid

"?Fuera, fuera, fuera!" A gritos, con voces casi inarticuladas y muy poco amistosas, despidieron los aficionados blancos a su equipo. Mientras, unos mimos mov¨ªan unas banderitas en la cancha, pero los hinchas no les ve¨ªan: miraban incr¨¦dulos el n¨²mero subrayado en rojo del marcador que indicaba la anotaci¨®n de su equipo, 59 puntos en 40 minutos, 25 menos que Estudiantes.

Y es que el Madrid est¨¢ en crisis, desde luego, en una crisis que va mucho m¨¢s all¨¢ de lo an¨ªmico y que afecta a la calidad de los jugadores, dudosa en varias posiciones clave: por ejemplo en la conducci¨®n del juego, bajo los aros y tambi¨¦n a la hora de armar la mano lejos de la canasta. Ayer, en su pabell¨®n, los blancos se volvieron a estancar en un n¨²mero que bordea el territorio de lo rid¨ªculo.

Uno de los principales culpables fue Jim¨¦nez. Es Jim¨¦nez, Carlos Jim¨¦nez, el alero del Estudiantes, un extra?o caso de jugador de baloncesto. Invisible e inalterable; oculto pero constante. Un tipo con actitud de secundario, vocaci¨®n de hormiguita y peso, en n¨²mero, en estad¨ªsticas, de estrella. Con la estrategia de oso adormilado, hibernando en espera de ese rebote seguro, de esa canasta f¨¢cil cerca del aro, y rehuyendo la pirueta y el salto mortal. Y todo sin modificar el gesto. As¨ª, sin ruido, como quien no quiere la cosa, Jim¨¦nez, Carlos Jim¨¦nez, el alero invisible del Estudiantes, fue socavando la peque?a cuota de resisitencia que a¨²n le queda a un Madrid min¨²sculo.

Tambi¨¦n Reyes, Felipe, el peque?o de la saga, claro, ayud¨® a descubrir las miserias madridistas. E incluso Jasen. Pero si Estudiantes jug¨® correctamente, no hay que olvidar la parte de dem¨¦rito que le corresponde al conjunto de Imbroda. Que es bastante. Flojo en ataque, con el ¨²nico recurso del pase interior a Reyes, Alfonso, el mayor de la saga, y flojo en defensa, blando en el robote y a la hora de cerrar los pasillos que conducen al aro.

El rebote pertenec¨ªa en exclusiva a los colegiales, especialmente a Jim¨¦nez, y las alternativas ofensivas que le ofrec¨ªa la placidez defensiva de los blancos bastaron para que la diferencia fuese ampli¨¢ndose poco a poco, con la excepci¨®n del escandaloso agujero negro que enguy¨® al Madrid en el tercer periodo, en el que meti¨® tres puntos en ocho minutos.

Y es que si Estudiantes cometi¨® errores, que los cometi¨®, el Madrid no ces¨® ni un minuto de errar, principalmente en el pase. Y en el tiro. Y cerrando el rebote defensivo. Jugando al baloncesto, en definitiva. Victoriano no control¨® el partido en ning¨²n momento, y su sustituto, Mulaomerovic, menos a¨²n. El juego exterior se redujo a los impulsos, escasos y fallidos, de Herreros. Y dentro de la zona, excepto la actitud corajuda de Alfonso Reyes tampoco existi¨®. Un desastre.

Resto de la jornada: F¨®rum Valladolid, 78; Leche R¨ªo Breog¨¢n, 67. Jabones Pardo Fuenlabrada, 107; Granada, 91. Caprabo Lleida-Unicaja M¨¢laga, sin concluir al cierre de esta edici¨®n. Hoy: Pamesa Valencia-Joventut (12.30, auton¨®micas y Sportman¨ªa), Lucentum-Girona (12.30), Barcelona-Caja San Fernando (18.00, Sportman¨ªa), Auna-Tau (19.00, hora peninsular) y Manresa-C¨¢ceres (19.00).