Im¨¢genes de agua

El agua es recurso imprescindible para la existencia del hombre. Limpio, incoloro, transparente, este elemento puede ser motivo de veneraci¨®n para algunas religiones y motivo de inspiraci¨®n para numerosos artistas. Uno de estos es Patricia Allende (Madrid, 1954), que expone en el Archivo del Territorio Hist¨®rico de ?lava. Es una delicada muestra fotogr¨¢fica donde la autora descubre a los espectadores la infinita diversidad, as¨ª como la ambig¨¹edad, de formas y reflejos que percibimos a trav¨¦s del agua. Curiosamente, el resultado final podr¨ªa catalogarse de abstracto, pero visto con detenimiento se trata de la m¨¢s estricta figuraci¨®n.

El agua no tiene forma, adquiere la del recipiente que la contiene o la que el viento esculpe sobre su maleable superficie. Del encuentro entre elementos de la naturaleza surgen los dibujos, vol¨²menes y colores m¨¢s inesperados. De estos promiscuos apareamientos nace un juego entre realidad y ficci¨®n donde las fronteras se diluyen, y de esta bella indefinici¨®n la autora ha sacado un magnifico partido. Patricia viene trabajando temas relacionados con fotograf¨ªa y naturaleza desde mediada la d¨¦cada de los noventa. Exposiciones individuales como Mar del Sur, Espacios y formas fueron pre¨¢mbulo de lo que hoy podemos encontrar en Vitoria. Lo ha titulado Sobre el caos sensible y lo prologa con una cita de Theodor Schwenk para aclarar que "aquello que vive en el pensamiento es la vida et¨¦rica del agua y aquello que vive en el seno del agua es la sabidur¨ªa del universo". Pero la reflexi¨®n filos¨®fica se encoge cuando la mirada se ve hechizada por las misteriosas formas y de la esencia tan compleja de algo tan cotidiano como el agua.

Las composiciones, en formato medio, combinan color y trasparencia con dulces insinuaciones. En ellas podemos encontrar la mirada del agua, un negro abismo impermeable a la mirada, la destrucci¨®n de un reflejo, una pasi¨®n con tonos rojizos o el esp¨ªritu del agua dominado por colores azules verdosos. Cuando se traslucen los fondos arenosos de una playa, los rayos de luz solar provocan en un improvisado espejo caprichosos halos y destellos.

En otros momentos, la fuerza pl¨¢stica conseguida por la artista cuando capta la vida de las aguas nos lleva a un territorio donde las dimensiones pierden su sentido original, donde los sue?os e ilusiones campean a su libre albedr¨ªo dentro de un universo placentero. Es una fotograf¨ªa que sorprende por su sencillez y su delicada esencia. Un ejemplo de reflexi¨®n donde todo surge sabiendo elegir el movimiento m¨¢s adecuado de los vaivenes marinos.