'Yihad' contra cruzada
Los ¨¢rabes moderados temen que el ataque de EE UU a Irak alimente a los grupos radicales del islam
Hosni Mubarak, un pol¨ªtico en general razonable y proestadounidense, volvi¨® a se?alar el lunes que existe una contradicci¨®n entre el empe?o de EE UU en atacar a Irak y la lucha a medio y largo plazo contra el radicalismo islamista: "La guerra contra Irak puede provocar una escalada de la actividad terrorista que amenace la estabilidad de todo Oriente Pr¨®ximo y del mundo".
El presidente egipcio sabe de lo que habla: es un enemigo ac¨¦rrimo de los islamistas, que asesinaron a su predecesor, y tiene encarcelados a 30.000 de ellos. En febrero, el ministro liban¨¦s de Cultura, Ghasan Salam¨¦, lo hab¨ªa dejado a¨²n m¨¢s claro: "En el mundo ¨¢rabe existe un fuerte convencimiento en que una guerra contra Irak provocar¨¢ varios 11-S".
"Bush es visto como un cristiano fundamentalista y belicista"
Es dif¨ªcil que Al Qaeda sobreviva a Bin Laden, pero sus ideas persistir¨¢n
Antes incluso de que haya ca¨ªdo el primer misil sobre Bagdad, la pol¨ªtica iraqu¨ª de Georges W. Bush est¨¢ dando nuevos br¨ªos y argumentos a los movimientos islamistas, tanto los moderados que utilizan las v¨ªas sociopol¨ªticas como los extremistas que predican la yihad (la guerra santa) y practican el terrorismo. Esos movimientos, a la defensiva en los meses que siguieron a los atentados del 11-S, vuelven a levantar cabeza en Oriente Pr¨®ximo y se preparan para la nueva batalla.
"Bush es visto como un cristiano fundamentalista y belicista, aliado con los sionistas en un combate a muerte contra el mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n", afirma Diaa Rachwan, del Centro de Estudios Pol¨ªticos de Al Ahram. El uso por parte de Bush de la palabra Dios, su f¨®rmula religiosa eje del mal, su alusi¨®n, luego no repetida, a la cruzada tras el 11-S, la presencia militar estadounidense en Arabia Saud¨ª, la tierra de las ciudades sagradas de La Meca y Medina, la intransigencia norteamericana frente a Irak en contraste con la diplomacia empleada con Corea del Norte y su doble rasero ante el drama palestino, son citados una y otra vez por los islamistas en sus discursos en las mezquitas, sus panfletos y casetes, sus intervenciones en la cadena televisiva Al Yazira.
"Samuel Huntington se equivoc¨® y no estamos ante un choque de civilizaciones, pero s¨ª de fundamentalismos: el de Bush y el de los islamistas", lamenta el egipcio Rachwan. El m¨¢s prestigioso analista ¨¢rabe del integrismo musulm¨¢n cree que "Bush, Donald Rumsfeld, Richard Perle, Paul Wolfowitz y su guerra de Irak son todo un regalo para los islamistas".
Estos d¨ªas se suceden en Oriente Pr¨®ximo los llamamientos a la yihad contra Estados Unidos en caso de una invasi¨®n de Irak. El ¨²ltimo fue efectuado el lunes en El Cairo por los ulemas de Al Azhar, el m¨¢s importante centro teol¨®gico del islam sunn¨ª, la rama mayoritaria del islam. La guerra contra Irak, seg¨²n Al Azhar, ser¨¢ "una cruzada", una invasi¨®n por los infieles de un territorio isl¨¢mico, a la que los ¨¢rabes y musulmanes deber¨¢n responder con una yihad defensiva, que seg¨²n la tradici¨®n obliga a todos los musulmanes, a diferencia de la ofensiva, propia de los primeros a?os del islam y que s¨®lo concierne a los s¨²bditos del pr¨ªncipe que la dicta.
Los ulemas tradicionalistas egipcios coincidieron as¨ª con alguien al que no tienen demasiado aprecio: el saud¨ª Osama Bin Laden, el caudillo de la primera yihad terrorista internacional contra Estados Unidos. ?sta es la situaci¨®n de alguna de las principales fuerzas islamistas de Oriente Pr¨®ximo en v¨ªsperas del ataque a Irak:
- Al Qaeda. Aunque como todos los islamistas odia al tirano secular Sadam Husein, la guerra contra Irak reforzar¨¢ la convicci¨®n de Bin Laden de que los musulmanes est¨¢n siendo atacados al alim¨®n por EE UU e Israel. Al Qaeda no es un grupo, sino una nebulosa, una alianza de c¨¦lulas islamistas instaladas en muchos pa¨ªses. Desde el 11-S ha protagonizado actos terroristas en Yemen, Kenia, Kuwait, Bali, T¨²nez, Arabia Saud¨ª y Filipinas. EE UU tiene esperanzas de capturar o matar a Bin Laden tras la detenci¨®n en Pakist¨¢n del n¨²mero tres de Al Qaeda, Jalid Sheij Mohamed, al que interroga duramente. Bin Laden preferir¨¢ la muerte como chahid o m¨¢rtir. Es dif¨ªcil que Al Qaeda sobreviva a la desaparici¨®n del carism¨¢tico Bin Laden, pero sus ideas apocal¨ªpticas persistir¨¢n mientras no cambien las circunstancias que las generaron.
- Ham¨¢s. El 7 de febrero, el jeque Ahmed Yas¨ªn, l¨ªder espiritual de este grupo islamista palestino especializado en atentados kamikazes contra objetivos civiles y militares de Israel, pidi¨® a los musulmanes de todo el mundo que "ataquen los intereses occidentales en todas partes" si EE UU invade Irak. La campa?a norteamericana, dijo Yas¨ªn, es "una guerra de cruzadas". Ham¨¢s quiere utilizar el conflicto de Irak para arrebatarle definitivamente el liderazgo palestino a Arafat y su grupo laico Fatah. Con el cerco a Arafat y la destrucci¨®n de las infraestructuras de la ANP, Sharon colabora indirectamente con este objetivo.
- Hezbol¨¢. A petici¨®n de Bashar el Asad, presidente de Siria, el grupo shi¨ª Hezbol¨¢ se ha comprometido a no darle pretextos a Sharon para una operaci¨®n b¨¦lica israel¨ª en el sur de L¨ªbano durante la crisis de Irak. Hezbol¨¢, que con sus atentados terroristas y acciones guerrilleras consigui¨® la salida de las tropas estadounidenses e israel¨ªes de L¨ªbano, tiene ahora diputados en el Parlamento, una amplia red de apoyo social y econ¨®mico a los shi¨ªes y sigue controlando militarmente el sur del pa¨ªs. All¨ª L¨ªbano e Israel tienen pendientes un asunto de delimitaci¨®n de fronteras y otro sobre aguas. Los israel¨ªes se oponen a las operaciones libanesas para extraer agua para el consumo humano y el regad¨ªo de los r¨ªos Hasbani y El Wazzani. Esto merma el caudal que llega al r¨ªo Jord¨¢n y al mar de Galilea, de donde se provee Israel. Hassan Nasrallah, l¨ªder de Hezbol¨¢, ha advertido de que su grupo replicar¨¢ "en cuesti¨®n de minutos" a cualquier ataque israel¨ª contra las estaciones de bombeo en el sur de L¨ªbano.
- Hermanos Musulmanes. La vieja cofrad¨ªa egipcia, madre de todos los movimientos islamistas, moviliz¨® a finales de febrero a m¨¢s de 100.000 personas en El Cairo contra la guerra de Irak. Ilegales pero tolerados por el r¨¦gimen de Mubarak, los Hermanos Musulmanes tienen 17 diputados en el Parlamento egipcio y, en caso de celebrarse elecciones libres, obtendr¨ªan, seg¨²n los especialistas, un m¨ªnimo del 25% de los sufragios. Los Hermanos Musulmanes, que inspiraron el pensamiento de Jomeini, Bin Laden y Ayman Al Zawahiri, el intelectual egipcio de Al Qaeda, juegan ahora la carta de la moderaci¨®n. Forman parte de ese islamismo sociopol¨ªtico que se presenta a las elecciones. La rama jordana de los Hermanos Musulmanes es la segunda fuerza parlamentaria en el reino hachem¨ª. Los llamados islamistas moderados han obtenido en el ¨²ltimo a?o excelentes resultados electorales en Turqu¨ªa (donde gobiernan con mayor¨ªa absoluta), Pakist¨¢n y Marruecos.
- Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). El AKP es el mejor ejemplo de que, como dice Saadedin Ibrahim, el disidente egipcio, los islamistas moderados "pueden ser muy razonables si se les deja gobernar". Fueron la primera fuerza en las legislativas turcas del pasado oto?o y su l¨ªder, Recep Tayyip Erdogan, ser¨¢ ahora primer ministro tras superar ciertas trabas legales y obtener su esca?o de diputado. A cambio de una factura colosal, Erdogan est¨¢ dispuesto a que Turqu¨ªa sirva de base para las tropas estadounidenses en su ataque a Irak. Pero no todo el AKP est¨¢ de acuerdo y de ah¨ª el voto contrario a EE UU en el Parlamento turco. El AKP ha ido m¨¢s lejos que los Hermanos Musulmanes egipcios en su conversi¨®n a la realpolitik. Sostiene que el Cor¨¢n permite primar el inter¨¦s (al maslaha) de los musulmanes si ¨¦ste no es contrario a la fe. Y quiere que los occidentales le vean como el equivalente a los democristianos europeos.
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