Bazar

En cinco a?os las m¨¢quinas cambian. Especialmente las ligadas, o las que se aprovechan, a las nuevas tecnolog¨ªas. En este bazar especial se contemplan los cambios t¨¦cnicos que han tenido de 1998 a 2003 nueve aparatos emblem¨¢ticos del trabajo y del ocio: el PC, el port¨¢til, el iMac de Apple, la agenda electr¨®nica, la impresora, la grabadora, el esc¨¢ner, la c¨¢mara fotogr¨¢fica digital y el tel¨¦fono m¨®vil. Los cambios en, por otra parte, breve espacio de tiempo se resumen en una palabra: revoluci¨®n. En algunos objetos, como la c¨¢mara digital o el tel¨¦fono m¨®vil, ya no s¨®lo sorprenden sus avances t¨¦cnicos, sino su popularizaci¨®n y la forma en que el p¨²blico los utiliza.

PC: de 32 a 512 megas

La apariencia del PC no ha cambiado mucho en cinco a?os. Han cambiado, y radicalmente, las prestaciones sin una alteraci¨®n sustancial del precio. La capacidad de c¨¢lculo del procesador se ha sextuplicado y el almacenamiento del disco duro se ha multiplicado por 30 desde 1998. El bus que comunica el procesador con la memoria ha multiplicado por 10 su velocidad y ahora va a 333 MHz. Los gr¨¢ficos han mejorado con im¨¢genes tridimensionales. El cambio externo fundamental ha venido del monitor: del tubo de 15 pulgadas se ha pasado a los de 17. Adem¨¢s han aparecido los monitores planos de 15 y 17 pulgadas. Hace cinco a?os apareci¨® el enchufe USB, peque?o y sencillo, y vale para todo.

iMac: la m¨¢quina bonita

El iMac apareci¨® poco despu¨¦s que Ciberp@¨ªs, con un dise?o que revolucion¨® el ordenador personal, como en 1982 lo hab¨ªa hecho la empresa californiana con el Apple II. Con el iMac, el ordenador dej¨® de ser la m¨¢quina fea del estudio. El a?o pasado volvi¨® a cambiar radicalmente de forma externa, con una pantalla plana oscilante de 15 pulgadas.

El port¨¢til: un kilos menos

El aumento de las prestaciones del port¨¢til ha sido espectacular en cinco a?os, sobre todo en cuanto a capacidad de proceso, tama?o y resoluci¨®n de pantalla y capacidad del disco duro. Es una alternativa al ordenador de sobremesa por su versatilidad y precio similar. El teclado contin¨²a marcando el tama?o del port¨¢til, que es similar, aunque su espesor se ha reducido a la mitad y ha perdido un kilo.

Agendas: del negro al color

Las agendas electr¨®nicas (PDA) han aumentado las prestaciones. Siguen siendo caros los modelos m¨¢s potentes, por lo que las ventas est¨¢n por debajo de las previsiones. En 1998 apareci¨® el Palm III, con pantalla t¨¢ctil monocromo que daba acceso a varias funciones, aparte de agenda y calendario, que se sincronizaban con infrarrojos. Ahora son un aut¨¦ntico ordenador de bolsillo, con m¨¢s memoria que un PC de ese a?o, conexi¨®n Bluetooth e incluso (modelo Treo) con tel¨¦fono.

La grabadora: de CD a DVD

La espectacular ca¨ªda del precio de las grabadoras de discos compactos, acompa?ada de la mejora de su velocidad y fiabilidad, ha hecho que este aparato sea uno de los m¨¢s utilizados en el ordenador personal, para desesperaci¨®n de la industria de la m¨²sica y el cine. En 1998 las grabadoras de CD costaban de 350 a 450 euros; cada disco virgen casi dos euros, y la velocidad era de 2x, cuando ahora se encuentran por unos 70 euros y van como m¨ªnimo a 24x.

La grabadora de DVD, que tambi¨¦n permite grabar CD aparte de leer todo tipo de discos compactos y DVD, cuesta lo mismo que hace cinco a?os una grabadora de CD. El DVD virgen vale lo mismo que un CD-R de entonces. La diferencia es que en un CD caben 700 MB de informaci¨®n y un DVD puede alojar hasta 4,7 GB. La grabadora de DVD est¨¢ en plena expansi¨®n no s¨®lo porque ha reducido su precio un 50% sino porque ya hay aparatos que graban en cualquiera de los dos formatos en que se ha dividido la industria: DVD+R/RW y DVD-R/RW.

La impresora: a doble velocidad

La impresora de tinta han duplicado la velocidad y bajado el precio a la mitad en los ¨²ltimos cinco a?os. Sus formas se han redondeado, abundan los colores gris, plateado y negro frente al cl¨¢sico gris, y funcionan en cualquier entorno. Sigue siendo la opci¨®n preferida para entornos dom¨¦sticos y copias personales, porque sirven tanto para imprimir en color como en negro, y son econ¨®micas. Lo caro sigue siendo el precio de los cartuchos de tinta, por lo que para vol¨²menes de impresi¨®n elevados se utiliza la tecnolog¨ªa l¨¢ser.

El esc¨¢ner: cuatro veces m¨¢s barato con el triple de resoluci¨®n

El esc¨¢ner actual, comparado con el de hace cinco a?os, cuesta cuatro veces menos, tiene el triple o m¨¢s de resoluci¨®n, es mucho m¨¢s r¨¢pido y digitaliza tanto documentos opacos como negativos y transparencias. Los programas de reconocimiento de caracteres y de retoque de im¨¢genes que lo acompa?an tambi¨¦n se han perfeccionado y es usual que digitalicen un documento y lo env¨ªen directamente por correo electr¨®nico.

El m¨®vil: de la voz a la foto

Aparte de reducir el tama?o de los terminales en los ¨²ltimos a?os, los nuevos modelos se identifican por ser GPRS y con pantalla en color. En las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas del modelo de 1998 se hac¨ªa hincapi¨¦ en la capacidad de almacenamiento de n¨²meros de tel¨¦fono, que guardaba en memoria cinco llamadas y que ten¨ªa 10 tonos de timbre para elegir. Hoy, todo esto suena a chiste, los tonos se compran, y tambi¨¦n los logos, se guardan cientos de n¨²meros, pero lo m¨¢s importante es el tama?o de la pantalla, el n¨²mero de colores y su resoluci¨®n. Hay que mandar fotos, m¨²sicas y v¨ªdeo, los famosos mensajes multimedia (MMS).

C¨¢mara fotogr¨¢fica: del p¨ªxel al megap¨ªxel

Las c¨¢maras digitales en 1998 ten¨ªan un resoluci¨®n de 800.000 p¨ªxeles, con lo que una imagen cab¨ªa perfectamente en un disquete, que era el formato de intercambio de archivos m¨¢s utilizado entonces, y por eso Sony lo eligi¨® para sus c¨¢maras con mucho ¨¦xito. Las c¨¢maras graban ahora archivos de tres a cinco millones de p¨ªxeles y, como las tarjetas de memoria son m¨¢s peque?as que los disquetes, tambi¨¦n lo son las c¨¢maras. Las c¨¢maras de gama media y alta de 1998 iban ya con bater¨ªa recargable, pero consum¨ªan mucho m¨¢s y su autonom¨ªa era por tanto muy reducida, para tomar unas pocas im¨¢genes.