La buena salud del PC moribundo
Cien millones de ordenadores de mesa se vendieron el pasado a?o en el mundo - La mayor amenaza para el PC es el port¨¢til, con similares prestaciones - El microprocesador va 10 veces m¨¢s r¨¢pido
Varias veces ha sido anunciada la muerte del PC en estos ¨²ltimos cinco a?os, en favor de los ordenadores port¨¢tiles y de la presentaci¨®n de la informaci¨®n a trav¨¦s del televisor. La realidad es que el concepto de ordenador personal mantiene su vigor pese a haber cumplido ya los 20 a?os de edad. Su fuerza emana de la flexibilidad total que permite su arquitectura abierta, que hace que cualquier empresa pueda montar un ordenador de sobremesa, o incluso el propio usuario, sin necesidad de acudir a componentes espec¨ªficos.
Hace cuatro a?os, Bill Gates impuls¨® su visi¨®n de la "inform¨¢tica en cualquier momento y lugar". Craig Barret, m¨¢ximo responsable de Intel, defendi¨® la visi¨®n del "PC extendido", seg¨²n la cual el ordenador personal de sobremesa tendr¨ªa un protagonismo renovado gracias a la conexi¨®n permanente a Internet y a que se convertir¨ªa en el gestor de los m¨²ltiples aparatos externos conectados.
Estas visiones, ya de por s¨ª muy ambiciosas y que se han cumplido en cierta manera a lo largo del ¨²ltimo quinquenio, se han ampliado nuevamente.
El mes pasado, en el foro de desarrolladores de Intel, Barret promulgaba un paso m¨¢s en el camino de la convergencia de la inform¨¢tica y las telecomunicaciones.
La convergencia
La convergencia no se reduce s¨®lo a las redes, como en estos ¨²ltimos a?os, sino tambi¨¦n a los aparatos de inform¨¢tica y telecomunicaciones. Para ello ser¨¢ necesario que progrese no s¨®lo la microelectr¨®nica y los dispositivos construidos en torno a ella, sino tambi¨¦n los programas que gobiernan el conjunto y que deber¨¢n permitir presentar la misma informaci¨®n en cualquier aparato, sea un ordenador de sobremesa, un port¨¢til, una agenda de bolsillo o un tel¨¦fono m¨®vil, y a trav¨¦s de una red cableada o sin hilos, p¨²blica o privada.
"El ordenador personal de mesa no est¨¢ muerto", dijo categ¨®rico hace 15 d¨ªas Sam Burd, director europeo de Dell. "En 2002 se vendieron 100 millones de ordenadores de mesa".
El ordenador personal, seg¨²n Burd, "est¨¢ en constante renovaci¨®n". En estos momentos, dice, son las tareas que rutinariamente hace el equipo -como compresi¨®n y encriptado de datos, vigilancia de virus y gesti¨®n del sistema- lo que demanda mayores prestaciones, aparte de las tareas del usuario como correo electr¨®nico, presentaciones animadas o rastreo de Internet.
Del Pentium II al IV
En 1998, exist¨ªan los Pentium II a 266 y 333 MHz, que en octubre pasaron a 400 MHz y con reglas de dise?o de 0,25 micras y bus de datos con la memoria de 100 MHz. Ahora el Pentium 4 va hasta 3,06 GHz, 10 veces m¨¢s, con 0,13 micras y bus de 533 MHz.
El predominio de Intel en procesadores ha sido total, excepto entre octubre de 1999 y finales de 2000, cuando AMD presenta el Athlon a 550 y 650 MHz y compite con los Pentium III de la misma frecuencia.
En junio de 2000 Intel y AMD alcanzan un gigahercio de frecuencia y en enero de 2001 Intel presenta el Pentium 4, con el que vuelve a superar a AMD.
La capacidad de las memorias, de las tarjetas gr¨¢ficas y de los discos duros ha aumentado a¨²n m¨¢s que la de los procesadores. Ha sido el acceso permanente a Internet y la posibilidad de conectar de manera r¨¢pida y sencilla -con USB- lo que ha motivado que el ordenador personal sea una herramienta casi imprescindible. La llegada del USB, peque?ito, es uno de los inventos del quinquenio, frente a la conexi¨®n SCSI, gorda y de puntas. Las plataformas para el ordenador port¨¢til tambi¨¦n han progresado a un ritmo similar. Intel present¨® ayer su plataforma Centrino para port¨¢tiles y el procesador Pentium-M a 1,6 GHz, que consume menos energ¨ªa a igualdad de prestaciones que otros procesadores de la empresa e incluye una placa base con conexi¨®n inal¨¢mbrica 802.11b.
Kunitake Ando, presidente de Sony, describi¨® el futuro como un hogar cableado, en el que el televisor tiene una presencia m¨¢s activa, ubicua e interactiva; y los ordenadores y aparatos audiovisuales funcionando conjuntamente gracias a la red dom¨¦stica inal¨¢mbrica.
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