Las productoras de animaci¨®n reclaman m¨¢s inversi¨®n a las cadenas

La animaci¨®n espa?ola -un sector que factura 100 millones de euros al a?o- se encuentra entre las m¨¢s productivas de Europa. Sin embargo, s¨®lo el 6,6% de las series de dibujos que se emiten en Espa?a salen de empresas nacionales, frente al 67,2% de los programas que llegan desde los estudios estadounidenses y japoneses, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n de Productores Independientes de Animaci¨®n (APIA).

Los ni?os de Hong Kong, Francia o Argentina han hecho suyas las aventuras de la serie de animaci¨®n Juanito Jones. El personaje no pasa inadvertido en la decena de pa¨ªses donde se ha emitido la serie, e incluso Univisi¨®n, una de las cadenas hispanas de Estados Unidos, eligi¨® a este ni?o cabez¨®n y aventurero como protagonista de su pasada campa?a navide?a. Para los ni?os espa?oles, salvo los abonados a Disney Channel, el nombre de Juanito Jones a¨²n es un aut¨¦ntico desconocido, aunque el personaje haya nacido en el estudio barcelon¨¦s de Cromosoma. Algo parecido ocurre como Miniman, Scruss, Capelito o La vaca Connie. Se trata de series producidas en Espa?a que triunfan internacionalmente, pero que, sin embargo, no encuentran sitio en la programaci¨®n infantil de las cadenas estatales. El sector de la producci¨®n de animaci¨®n espa?ol pasa por una situaci¨®n dif¨ªcil por la falta de inversi¨®n de las cadenas y se?alan como culpable especialmente a TVE: "Desde hace cuatro a?os se niega a producir cualquier serie de animaci¨®n hecha en este pa¨ªs", denuncia Cristina Bradner, gerente de Neptuno Films (Balin, El detective Bogey o El patito feo).

Un estudio elaborado por la Asociaci¨®n para la Investigaci¨®n de los Medios de Comunicaci¨®n (AIMC) destaca que las cadenas emiten el 48,1% de su programaci¨®n infantil cuando los ni?os consumen menos televisi¨®n, a primera hora de la ma?ana, momento en que los adultos no se interesan por la televisi¨®n. "La situaci¨®n es sencillamente lamentable", comenta Oriol Ivern desde la productora Cromosoma, padres del ¨¦xito internacional Las tres mellizas, que se emite en 174 pa¨ªses.

El Libro Blanco de la Animaci¨®n, realizado por las productoras espa?olas, pone de manifiesto la necesidad de una nueva legislaci¨®n que imite el modelo franc¨¦s e italiano, donde se exige a las cadenas un porcentaje de inversi¨®n en este tipo de programas. "Estas leyes del audiovisual protegen al sector, pero sobre todo a quien amparan es al p¨²blico infantil. Se necesita supervisar los contenidos y difundir el imaginario propio. Si un espectador crece con una televisi¨®n que pertenece a su cultura, que sigue su lenguaje, luego ser¨¢ cliente del audiovisual espa?ol", sostiene Bradner. Las cadenas espa?olas emitieron 10.110 horas de dibujos animados durante 2001, de las que s¨®lo 665 se realizaron en Espa?a, junto a 116 que pertenecen a coproducciones en las que participan empresas del pa¨ªs.

Las auton¨®micas (especialmente Canal Sur y TV-3) son las que m¨¢s horas dedican a la programaci¨®n infantil frente a la cada vez m¨¢s escasa preocupaci¨®n de las privadas por este tipo de productos. "El ni?o es un espectador muy f¨¢cil de marear y confundir, al que ahora se impide, por ejemplo, ver programas infantiles en la franja de tarde. Lo ¨²nico que tienen son productos enlatados que se emiten a las siete de la ma?ana. Ellos no consumen y, por lo tanto, no son un tipo de p¨²blico que interese al programador, porque, en general, no aporta publicidad a la cadena", asegura Ivern.

Actualmente trabajan en Espa?a 95 empresas dedicadas a este tipo de producto -aunque entre 30 y 40 concentran el 90% de la producci¨®n- y dan trabajo a unos 3.000 empleados. El sector factura 100 millones de euros al a?o y supone el 23% de las exportaciones de cine y televisi¨®n. Los dibujos animados espa?oles se caracterizan por "su humor muy blanco, con mucha acci¨®n, pero sin nada de agresividad verbal o f¨ªsica", explica Laura T¨¤pies, de D'Oc¨®n Films (los creadores de Los fruitis, y que actualmente prepara, junto a la productora francesa Elipe, la serie Frog).