La hija pacifista del tonelero
Regla ?lvarez dej¨® el PP por su apoyo a la guerra, pero sus diferencias con la direcci¨®n local la empujaban hacia el mismo desenlace
Hace unas semanas ?lvaro, un ni?o jerezano de 9 a?os, abord¨® a su madre con una mezcla de inocencia y determinaci¨®n.
-Tengo que confesarte un secreto. He firmado por la paz.
?lvaro quer¨ªa cerciorarse de que su madre no se enfadar¨ªa. Su madre se llama Regla ?lvarez Casares (Jerez, 1963), es concejal y se dio de baja en el Partido Popular pocos d¨ªas despu¨¦s para poder firmar por la paz con la misma libertad que su benjam¨ªn. Desde entonces va a todas partes con la archiconocida pegatina negra del No a la guerra como si fuera un desaf¨ªo que reposa en su pecho, a la que ha dotado de un env¨¦s hace pocos d¨ªas: una creaci¨®n infantil y colorista con el mismo lema pintada por el peque?o ?lvaro.
Regla ?lvarez puso fin a una d¨¦cada de militancia en el PP porque se sent¨ªa inc¨®moda con el nuevo rumbo local de la organizaci¨®n. El alineamiento belicista de Aznar con las tesis de Estados Unidos a favor del ataque a Irak ha sido, en cierto modo, la espita. "Yo fui una baza importante para acercar a la gente sencilla al PP, y yo no llevaba en mi programa electoral el apoyo a la guerra", declara.
Su abandono se precipit¨® por un asunto internacional, aunque los dom¨¦sticos ya hab¨ªan creado el mar de fondo. La convivencia con la nueva candidata a la alcald¨ªa de Jerez, Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa Pelayo, se le hab¨ªa ido tornando dif¨ªcil. "Ella viene con la idea de ganar y de hacer lo que ella diga, y eso no me vale", indica. Los tiras y aflojas entre la concejal y sus dirigentes a cuenta del tema de Irak fueron creciendo en intensidad. Asegura que en el PP le pidieron cuentas por la participaci¨®n de una de sus hijas en un acto contra la guerra y le recordaron en otra ocasi¨®n que cobraba una n¨®mina del partido y, por tanto, deb¨ªa acatar su disciplina.
El ¨²ltimo choque se produjo cuando Regla ?lvarez anunci¨® que se sumar¨ªa a una manifestaci¨®n contra la violencia hacia las mujeres en la que tambi¨¦n habr¨ªa gritos contra el ataque a Irak. La respuesta de su jefe de filas fue, seg¨²n relata la edil, un derroche de elegancia: "O picha dentro o picha fuera".
Luego trataron de frenar su marcha por tel¨¦fono, al igual que en otras conversaciones le hab¨ªan pedido que no renunciara a cambio de lo que quisiera. "Todo es tratable", dice la concejal que le dijeron. Pero ?lvarez ya hab¨ªa tomado una decisi¨®n firme: "No tengo ni idea de pol¨ªtica internacional, pero c¨®mo voy a ir a matar al vecino por si ¨¦l dentro de unos a?os quiere matarme a m¨ª, no entiendo lo de guerra preventiva".
Desde que Regla se liber¨® del cors¨¦ de la militancia ha recibido parabienes constantes de vecinos, mensajes amenazadores de antiguos correligionarios y, de momento, ninguna oferta electoral para sumarse a otro proyecto. Sobre ello s¨®lo dice: "Tengo claro que me gusta lo que hago, pero tendr¨ªa que meditarlo muy bien". No est¨¢ dicho en rom¨¢n paladino, pero parece claro que la edil seguir¨¢ en la vida pol¨ªtica de su localidad. Su renuncia al carn¨¦ -no al acta de concejal: se ha pasado al grupo mixto- ha despertado inter¨¦s en toda Espa?a, pero tambi¨¦n en Argentina, Francia y Gran Breta?a, desde donde la han llamado distintos medios de comunicaci¨®n para interesarse por su caso.
Con su marcha, en cierta medida, ha vuelto con los suyos. "Sinceramente el tema de la guerra ha sido el detonante, pero con el PP actual no hubiera aguantado tres d¨ªas", indica. "No tengo nada que ver con esos se?oritos de toda la vida", agrega.
?lvarez entr¨® en pol¨ªtica en 1993 de la mano de Miguel Arias Ca?ete, actual ministro de Agricultura y entonces europarlamentario del PP, al que describe con un elogio tras otro: "Entr¨® con aire fresco, era el centro de verdad y no lo que hay ahora". Con ¨¦l como candidato a la alcald¨ªa jerezana en 1995 se estren¨® en una lista electoral: "Hace ocho a?os iban a un barrio y dec¨ªan que eran del PP y no los recib¨ªan". Presume que a ella la ficharon como una especie de puente hasta esos barrios a los que conoc¨ªa tanto por sus or¨ªgenes como por su actividad posterior: "Yo era una ni?a humilde de una barriada humilde de la zona sur y nunca me he avergonzado de mis or¨ªgenes".
Jerez, dice la edil, es una sociedad "clasista". A un lado los propietarios de bodegas, a otro los toneleros. En la familia de Regla abundaban luchadores sindicalistas, pero no hab¨ªa pol¨ªticos: "A mi padre le di el disgusto cuando le dije que mi afiliaba al PP". Ella fue durante la campa?a del 95 el fichaje "raro" al que la gente preguntaba: "Ni?a, ?t¨² qu¨¦ haces aqu¨ª?". En su partido, sin embargo, m¨¢s de uno le ha preguntado de d¨®nde ven¨ªa: "Yo soy la hija de un tonelero".
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