"Ni una sola bomba en nuestro nombre"
Asistentes a la concentraci¨®n de Valencia piden la dimisi¨®n de Aznar en diversas pancartas La organizaci¨®n considera un ¨¦xito la convocatoria a pesar del mal tiempo
"Entre todos hemos conseguido que deje de llover". Lo dijo ayer un representante de la organizaci¨®n que tuvo que lidiar con el mal tiempo, al igual que sucedi¨® en la hist¨®rica manifestaci¨®n del 15 de febrero. La lluvia no impidi¨®, sin embargo, que miles de gargantas volvieran a corear el lema mundial No a la guerra, y a gritar para "parar la guerra" en el paseo de la Alameda de Valencia. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar fue el blanco de las cr¨ªticas y en muchas pancartas se ped¨ªa su dimisi¨®n. El manifiesto le¨ªdo por la actriz Isabel Rocat¨ª resum¨ªa el sentir de los asistentes al reclamar: "Ni una sola bomba en nuestro nombre".
Fue la concentraci¨®n de las pancartas contra la guerra. Se agotaron. Desde que por megafon¨ªa se dijo con el humor que imprimi¨® el actor Xavi Castillo que a la parte izquierda de la Alameda se pod¨ªan comprar bebidas y a la derecha pancartas, la gente desfil¨® para adquirirlas y esgrimirlas durante el acto -hubo tambi¨¦n quien se protegi¨® de la fina lluvia con ellas- y tambi¨¦n para llev¨¢rselas a casa despu¨¦s y colgarlas en sus balcones y ventanas. "La verdad es que no hemos parado", dec¨ªa uno de los responsables de los puestos de venta.
"El quiosquero de mi barrio nos ha pedido tambi¨¦n pancartas para venderlas al precio de coste porque la gente le pide", comentaban por su parte Pep y Juani, mientras segu¨ªan el espect¨¢culo programado por la convocante Campanya Valenciana contra la Guerra, integrada por 85 colectivos.
Entre las pancartas, una gran bandera europea. Manuel la agitaba al ritmo de la m¨²sica, una canci¨®n adaptada con un estribillo que dec¨ªa Bush no nos toques las pelotas. A juzgar por c¨®mo bailaba la gente y repet¨ªa las letras, fue todo un ¨¦xito. "Que por qu¨¦ una bandera europea; porque es lo que est¨¢ traicionando Aznar, porque Europa es la ¨²nica posibilidad de hacer frente a Bush y a su camarilla de petroleros, por todo eso", explicaba Manuel.
El p¨²blico era variopinto. Hab¨ªa muchas familias, con hijos peque?os. Tambi¨¦n matrimonios mayores que compart¨ªan espacio con j¨®venes de aspecto alternativo. Hab¨ªa estudiantes y numerosos profesores universitarios. Incluso alg¨²n funcionario y cargos secundarios de algunas consejer¨ªas de la Generalitat. La concentraci¨®n de protesta, de car¨¢cter festivo, cont¨® con la presencia adem¨¢s de muchos pol¨ªticos del PSPV, EU y del Bloc, que se apostaron en diferentes lugares, mientras que los tambi¨¦n numerosos representantes sindicales parec¨ªan m¨¢s trasversales, que se mov¨ªan m¨¢s.
Las diferentes intervenciones se intercalaban con actuaciones musicales y teatrales y con gritos de "no a la guerra". Diego Braguinsky, Xavi Castillo, Pau Blanco, los Munlogs las compa?¨ªas Teatre de l'Ull, Dansa+Percussi¨® y la actriz Isabel Rocat¨ª, entre otros, participaron en la concentraci¨®n desde el escenario. All¨ª, las luces se volv¨ªan al p¨²blico cuando ¨¦ste gritaba el No a la guerra.
Tambi¨¦n se leyeron y oyeron lemas durante la protesta como "Ana Palacio eres un espantajo", "Paremos la guerra", "Que vayan ellos", "Aturem la guerra", "Dignidad", "Aznar dimissi¨®", "La guerra tambi¨¦n es terrorismo" o "Dejadnos en paz".Tambi¨¦n las ONG tuvieron mucha presencia en la concentraci¨®n de Alameda. Sus puestos en los jardines recayentes al viejo cauce del r¨ªo eran de los m¨¢s visitados. De hecho, Greenpeace, Amnist¨ªa Internacional e Intermon-Oxfam apoyaron la concentraci¨®n, si bien no forman parte de la plataforma organizadora. Dos miembros de Amnist¨ªa Internacional se?alaron que en la asamblea de la organizaci¨®n celebrada hace dos semanas se puso de relieve un aumento en el n¨²mero de inscritos, as¨ª como en las cuotas que pagan los integrantes debido a la amenaza de guerra que se cierne sobre Irak.
A pesar de la lluvia intermitente, la gente no perdi¨® el sentido del humor gracias tambi¨¦n a las paellas gigantes que se cocinaron hace dos semanas en la concentraci¨®n de apoyo al PHN en el mismo escenario, y que cont¨® con un amplio despliegue log¨ªstico y la financiaci¨®n de las admnistraciones auton¨®micas y municipales gobernadas por el PP. "?Qu¨¦ haces por aqu¨ª, hoy no hay paella, eh?", fue el saludo que recibi¨® un hombre cuando se acercaba a un grupo de amigos. "Mireu, mireu la gent que som, i sense necessitat de menjar paelles", dec¨ªa otro. "Pues yo s¨ª que me jalar¨ªa ahora una paellita", comentaba un adolescente. "Estem ac¨ª i sense paelles", son¨® en la megafon¨ªa.
En otro tono se manifestaban Isabel, Jaime, Maruja y Leoncio, que formaban uno de esos corros. "Es denigrante para la gente que vino de fuera, los anuncios que invitaban al acto de PHN y que destacaban lo de las paellas", se?alaba Leoncio. Todos ellos estuvieron en la manifestaci¨®n contra la guerra del 15 de febrero. "Qu¨¦ fr¨ªo pasamos y tambi¨¦n nos mojamos como hoy", indic¨® Maruja. "Nosotros no pudimos salir de la gente que hab¨ªa", coment¨® otro.
El recuerdo de la gran manifestaci¨®n sobrevol¨® la concentraci¨®n de ayer, "que fue un ¨¦xito pese a las condiciones climatol¨®gicas", seg¨²n se?al¨® Antoni Arnau, portavoz de la plataforma organizadora, quien resalt¨® adem¨¢s que la concentraci¨®n no ha contado "con ning¨²n tipo de financiaci¨®n".
La lectura del manifiesto fue muy aplaudida, sobre todo el p¨¢arrafo final en boca de la actriz Isabel Rocat¨ª. "Y antes de acabar, unas palabras de Eduardo Galeano: 'El presidente del planeta anuncia su pr¨®ximo crimen en nombre de Dios y de la democracia. As¨ª calumnia a Dios. Y calumnia, tambi¨¦n, a la democracia, que a duras penas ha sobrevivido en el mundo a pesar de las dictaduras que los gobiernos de Estados Unidos vienen sembrando en todas partes desde hace m¨¢s de un siglo".
"Las manifestaciones en contra de la guerra son importantes desde el punto de vista de la construcci¨®n europea, y desde el punto de vista de los derechos de contenido democr¨¢tico", se?al¨® el secretario general de CC OO, Joan Sifre. El secretario general de UGT, Rafael Recuenco, destac¨® tambi¨¦n la importancia de las manifestaciones, mientras que el secretario general del PSPV, Joan Igansi Pla, critic¨® la falta de autonom¨ªa del PP valenciano, que impide decir lo que dicen algunos de sus afiliados en peque?o comit¨¦.
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