El olvido
De repente, un d¨ªa te levantas de buena ma?ana, te duchas como un aut¨®mata, saludas al espejo pensando que es otra persona, preparas un zumo de guayaba, sales de casa, das los buenos d¨ªas al ascensor suponiendo que es alguien distinto a ti e irrumpes en la v¨ªa p¨²blica a las 7.30 con olor a lavanda y yerbabuena. Pero no logras recordar para qu¨¦ te has levantado a esas horas, ni d¨®nde trabajas, ni c¨®mo se llama la calle donde vives, ni cu¨¢l es tu destino, ni qu¨¦ co?o pintas t¨² en el universo.
Compras el peri¨®dico y no consigues comprender los titulares ni identificar a los bichos que salen en portada. Entras, perplejo, a un bar, pides un caf¨¦ y te saluda, risue?o, el camarero: "Tiene usted hoy mala cara, don Gustavo. Seguro que anoche hubo sarao. Menudos son ustedes, los merengues". Y entonces te enteras de que tu nombre es don Gustavo, que te gustan los saraos, que eres merengue y que est¨¢s en blanco. Esas informaciones sobre tu persona te desorientan. Y lo ¨²nico que se te ocurre decirte a ti mismo es: "Est¨¢s perdido, colega. Buen momento para dar contigo. Nadie se encuentra si no est¨¢ perdido, don Gustavo".
Y don Gustavo sale del bar. El panadero est¨¢ a la puerta de su establecimiento recogiendo las churros y la boller¨ªa. Le dice: "Enseguida le preparo su media docena". Nuevo dato: don Gustavo compra todos los d¨ªas a esas horas seis churros. Y es as¨ª como se encuentra en la calle a las 8 de la ma?ana de un martes cualquiera sin saber el significado de la existencia inmediata. No logra recordar qu¨¦ tiene que hacer, ni de d¨®nde venimos, ni a d¨®nde vamos, ni nada de nada. Y entonces se mete a otro bar, para dar tiempo al tiempo y llegar a conclusiones pragm¨¢ticas. Tambi¨¦n el camarero le conoce. ?l se pregunta por qu¨¦ el mundo es tan raro. Llega un tal Juan y le habla de lo bien que se lo pasaron anoche en no s¨¦ qu¨¦ concierto. "Juan, o como te llames, te ruego que me lleves a mi casa. He olvidado qui¨¦n soy y d¨®nde vivo", le suplic¨®. Se meti¨® en la cama, apag¨® la luz y susurr¨®: "Buenas noches, don Gustavo. ?O es Gerardo como se llama usted?".
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