Descontemplada estuvo la tarde

"Descontemplada estuvo la tarde", en opini¨®n al uso de El Pollito, un flamenco muy suyo, tambi¨¦n conocido como el Pasmo de California. Pues viene al caso el que el cuerpo se nos qued¨® un tanto helado, gracias a la temperatura reinante, y que despu¨¦s los novillos de Puerto de San Lorenzo metieron la cara en el ¨²ltimo tercio y no fueron aprovechados y templados, como era menester.

Salvador Cort¨¦s, en su primero, dibuj¨® derechazos suaves y templados, luci¨® al burel en la distancia y se adorn¨® con un toreo a dos manos muy del gusto de la c¨¢tedra, en los tramos finales de la faena, en los que sac¨® a relucir gusto y buenas maneras. En su segundo, desigual y a ratos "descontemplado", con permiso de El Pollito, se justific¨® y quiso mucho, en un muleteo variado, de par¨®n, en la querencia de las tablas. Cambios por la espalda, circulares, pases de pecho sin enmendar y una certera estocada final en la que empuj¨® de verdad, aunque le quedara un algo desprendida.

Jesuli de Torrecera fue todo un ejemplo de voluntad en su primero. Un tenue quite por chicuelinas templadillas y una faena de muleta demasiado irregular. En su segundo recibi¨® de capote con unos lances de rodilla genuflexa, que le fueron con justeza jaleados. Con el mejor novillo de la tarde, puso lo mejor de s¨ª mismo en unas dobladas iniciales en las que llev¨® al del Puerto muy toreado, cosido a la tela torera. El trasteo despu¨¦s fue aleatorio, aun consiguiendo una primera serie de redondos muy templados y marchositos. Pec¨® de dejar la pierna contraria retrasada, y eso rest¨® fuerza y plasticidad a toda su labor.

Javier Perea se presentaba en Las Ventas y se le not¨® falto de oficio. Puso banderillas f¨¢cil y seguro. A la salida de un par se cay¨® en la cara y fue volteado sin consecuencias. Compone bien la figura y no est¨¢ ayuno de maneras que debe pulir.