Malestar entre los comerciantes de la avenida de Mar¨ªa Cristina de Valencia por el traslado de un mercadillo

Comerciantes de la avenida de Mar¨ªa Cristina, en pleno centro de Valencia, han protestado por el traslado de un mercadillo que el Ayuntamiento les ha colocado delante de sus negocios, quedando ahora tapados y pr¨¢cticamente sin paso para acceder a ellos.

Una docena de peque?os establecimientos, entre ellos una farmacia, una ferreter¨ªa, una oficina de loter¨ªas y apuestas del Estado, un tienda de ropa cl¨¢sica y una de ropa hecha a mano con art¨ªculos de artesan¨ªa, se han visto absolutamente sepultados por el traslado de los puestos del mercadillo de plaza del Mercat, que a consecuencia de la inclusi¨®n de un puesto de bu?uelos en su espacio de ocupaci¨®n, dej¨® fuera, seg¨²n fuentes vecinales, los puestos ambulantes. El Ayuntamiento fue el que decidi¨® que los puestos del mercadillo se instalaran a lo largo de la calle, en la zona azul de aparcamiento. De tal forma, que han quedado situados en paralelo a los negocios pero justo delante de ellos y sin paso entre los puestos para acceder. "La noche del mi¨¦rcoles vimos c¨®mo colocaban se?ales y se llevaban algunos coches. Al d¨ªa siguiente, en la zona de aparcamiento se colocaban, con permiso del Ayuntamiento, los puestos ambulantes justamente delante de nosotros. Fuimos a quejarnos y nos dijeron que les parec¨ªa la soluci¨®n m¨¢s justa para ambas partes, cuando a nosotros no nos ha preguntado nadie ni antes ni despu¨¦s", explica Eugenia, due?a de uno de los negocios afectados.

La proliferaci¨®n de puestos de todo tipo -comidas, ropa, bebidas, churros, recuerdos, bisuter¨ªa...- estrecha el paso a los viandantes en muchas calles, de por s¨ª llenas de gente con ganas de ver las Fallas y disfrutar del ambiente callejero. Adem¨¢s, el ruido constante que acompa?a la fiesta se hace insoportable para una parte de los vecinos a medida que avanza la noche y se acerca la hora de levantarse para ir al trabajo. Seg¨²n fuentes de la Polic¨ªa Local de Valencia, en estos d¨ªas pr¨¢cticamente la mitad de las llamadas del turno de noche son de ciudadanos que reclaman por el ruido intermitente pero incesante de los petardos, por verbenas con m¨²sica alta que parecen no terminar, y por grupos de j¨®venes, mayormente borrachos, que arman jaleo junto a alg¨²n portal.

La Polic¨ªa Local ha recogido tambi¨¦n quejas por el fuerte olor a aceite de puestos de churros y bu?uelos, en los que ha tenido que mediar dictando un traslado a un zona de menor influencia