Los pa¨ªses candidatos cierran filas con Washington

Los Gobiernos de Espa?a y Reino Unido repiten estos d¨ªas que no est¨¢n en minor¨ªa en la UE al apoyar a Estados Unidos en la crisis de Irak porque ya no debe hablarse de una UE de 15 Estados, sino de 25 o incluso 27. Los 10 Estados que entrar¨¢n en el club en mayo del a?o que viene -Polonia, Estonia, Lituania, Letonia, Hungr¨ªa, Eslovaquia, Rep¨²blica Checa, Eslovenia, Malta y Chipre-, como los dos que se incorporar¨¢n en 2007 -Rumania y Bulgaria- e incluso Turqu¨ªa -que en teor¨ªa empezar¨¢ a negociar su adhesi¨®n en 2005- se han alineado, salvo aisladas excepciones -Chipre y Malta-, con las tesis norteamericanas. El caso de Bulgaria es especial, ya que es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y su primer ministro, Sime¨®n de Sajonia Coburgo, es el depuesto monarca del pa¨ªs que ha pasado cuarenta a?os de exilio en Espa?a.

Los candidatos, cuyos l¨ªderes participar¨¢n en la cumbre de Bruselas pero s¨®lo en un almuerzo el viernes, han protagonizado una de las m¨¢s sonadas fracturas p¨²blicas en Europa por la crisis de Irak. El 6 de febrero, y s¨®lo una semana despu¨¦s de que el Club de los Ocho -Espa?a, Reino Unido, Italia, Portugal, Dinamarca, Polonia, Hungr¨ªa y Rep¨²blica Checa- difundiera la carta de apoyo a Washington que provoc¨® el primer gran esc¨¢ndalo interno en la Uni¨®n, el denominado Grupo de Vilnius public¨® un documento de alineamiento m¨¢s expl¨ªcito con EE UU.

Ese Grupo de Vilnius est¨¢ formado por los pa¨ªses que en la pasada d¨¦cada presentaron su candidatura para incorporarse a la OTAN. Siete de ellos -Bulgaria, Rumania, Estonia, Lituania, Letonia, Eslovaquia y Eslovenia- ya fueron invitados a sumarse a la Alianza Atl¨¢ntica en noviembre, mientras Albania, Croacia y Macedonia est¨¢n a la espera. El documento fue redactado por personas que trabajan para la industria militar de EE UU y provoc¨® las iras del presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, quien declar¨® que hab¨ªan perdido "una gran oportunidad para callarse". Ni ¨¦sta ni otras advertencias han frenado a los candidatos que, tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, han visto a EE UU y a la OTAN como una garant¨ªa frente a Mosc¨², mientras observaban a la UE como el club econ¨®mico al que deb¨ªan pertenecer.