El 'asesino del naipe' act¨²a de nuevo y mata a tiros a un hombre en Arganda
Una mujer que le acompa?aba result¨® herida de extrema gravedad
El asesino del naipe reapareci¨® ayer de forma sangrienta. Un hombre de unos 45 a?os muri¨® de un disparo en la cabeza, cuando caminaba con una mujer por un paraje oscuro. Un individuo sali¨® de unos olivos y mat¨® al hombre. Acto seguido, dispar¨® a la mujer, a la que dej¨® herida muy grave. Antes de fugarse, deposit¨® su firma siniestra al lado de los cuerpos: dos naipes, el tres y el cuatro de copas. El 5 de febrero hab¨ªa dejado el as de copas tras asesinar a un hombre en Barajas; un mes despu¨¦s, tir¨® el dos de copas tras intentar matar a un ecuatoriano en Tres Cantos.
El 'asesino del naipe' es de complexi¨®n fuerte, de 25 o 30 a?os y de pelo moreno
Tres disparos rompieron la tranquilidad del municipio de Arganda. Eran las 20.45 aproximaamente de la noche, cuando el Real Madrid acababa su partido contra el Lokomotiv de Mosc¨². En esos momentos los hombres entrenados por Del Bosque acababan el encuentro. En Arganda, se oyeron dos deflagraciones seguidas. Los vecinos de los n¨²meros 53 y 55 de la calle del Ej¨¦rcito, en pleno centro de la localidad, creyeron que ambas explosiones eran de petardos de alg¨²n seguidor del equipo blanco que celebraba la clasificaci¨®n a la siguiente fase.
La realidad era mucho m¨¢s cruda. Dos personas, supuestamente de nacionalidad rumana y que ten¨ªan unos 45 a?os, quedaban tiradas, sangrando abundantemente en medio de un camino de arena. Unos vecinos se asomaron a la terraza para ver qui¨¦n celebraba la victoria del Real Madrid y percibieron entre una densa oscuridad a los dos cuerpos. De inmediato, llamaron al tel¨¦fono de emergencias 112 y pidieron la presencia de la Guardia Civil y de varias ambulancias.
El hombre hab¨ªa recibido un disparo en la parte trasera de la cabeza, que le entraba por el occipital y le sal¨ªa por el globo ocular, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. No le dio tiempo de reaccionar. De hecho, cay¨® de lado con la mano izquierda metida en el bolsillo del pantal¨®n y con la mochila colgada al hombro. Qued¨® inm¨®vil. "Era una persona que med¨ªa un metro setenta aproximadamente y que era bastante grueso", se?alaron testigos que le asistieron hasta la llegada de las asistencias sanitarias.
Unos dos metros m¨¢s adelante cay¨® moribunda su compa?era (anoche se desconoc¨ªa si la pareja estaban casada). La mujer tambi¨¦n presentaba un disparo en la cabeza, que le produjo p¨¦rdida de masa encef¨¢lica. Adem¨¢s, recibi¨® otro disparo en el brazo izquierdo, seg¨²n fuentes de la Guardia Civil. Las primeras hip¨®tesis es que el homicida estaba agazapado entre unos olivos que separan la zona de las piscinas del polideportivo municipal de la antigua v¨ªa del tren, donde est¨¢ proyectada la construcci¨®n de un pasillo verde. Esta vereda conduce la avenida de entrada de la localidad argande?a con la parte trasera del aparcamiento de la estaci¨®n de metro.
El asesino aprovech¨® que toda la zona est¨¢ oscura. Tan s¨®lo hay dos peque?as farolas adosadas a las casas bajas que rodean la vereda. Agazapado en la oscuridad, esper¨® a que llegara la pareja y que le sobrepasasen. Cuando ya estaban de espaldas a ¨¦l, sali¨® de su escondite y les asest¨® los mortales disparos. La zona estaba completamente desierta en esos momentos y las primeras casas se encontraban a unos 75 metros. Despu¨¦s, recogi¨® los casquillos y se march¨® en direcci¨®n al metro, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Cuando llegaron los equipos sanitarios, hallaron que el hombre, cuya identidad no fue facilitada anoche por la Guardia Civil, estaba muerto. Mientras, su acompa?ante agonizaba.En un principio se pens¨® que la mujer hab¨ªa recibido cuatro balazos. Sin embargo, se trataba de los impactos de entrada y salida de los dos proyectiles que le dejaron en estado cr¨ªtico. Los sanitarios de una UVI m¨®vil del Summa se centraron en la mujer, que hab¨ªa perdido gran cantidad de sangre. Los facultativos lograron estabilizarla tras someterle a maniobras de reanimaci¨®n cardiopulmonar avanzada. Pese a la extrema gravedad de sus lesiones, la v¨ªctima se hallaba en estado cr¨ªtico a primeras horas de la madrugada en la UVI del Gregorio Mara?¨®n, seg¨²n un portavoz de este centro.
La Guardia Civil cree que la pareja se dirig¨ªa al metro desde el pol¨ªgono industrial que hay frente al polideportivo municipal. Las primeras hip¨®tesis indican que las dos v¨ªctimas eran de nacionalidad rumana y que podr¨ªan ser empleados de alguna empresa cercana. Los agentes destinados a esta investigaci¨®n rastrearon toda la zona en b¨²squeda de posibles huellas que hubiese dejado el asesino en la arena. Para facilitar su labor, solicit¨® un grupo electr¨®geno a los bomberos del parque de Arganda que iluminaron toda la zona con un potente foco.
"No me he enterado de nada. Est¨¢bamos en la oficina y han llegado los chavales de un equipo de futbol-sala que nos han dicho que hab¨ªa habido un tiroteo en el camino. Ello se han enterado porque han visto un mont¨®n de luces azules en el camino", se?al¨® una vigilante del polideportivo, que estaba acompa?ada en el momento de los asesinatos por una empleada de limpieza. "Desde aqu¨ª nos ha costado mucho ver a las dos personas que estaban ca¨ªdas en el suelo y eso que hoy [por ayer] hay luna llena. Al principio, hemos salido a la terraza, pero desde luego nunca pens¨¢bamos que se trataba de un asesinato", concluy¨® un vecino del n¨²mero 55 de la avenida del Ej¨¦rcito.
Retrato robot
Los agentes rastrearon la zona en busca de un hombre que respondiera a las caracter¨ªsticas descritas por las v¨ªctimas de Tres Cantos, el pasado 7 de marzo. Seg¨²n la descripci¨®n de una de ellas, el asesino es de complexi¨®n fuerte, de unos 25 o 30 a?os y de pelo moreno. Responde, seg¨²n esta descripci¨®n, a un hombre de apariencia espa?ola. La pesquisas dieron resultados negativos, ya que no hallaron por los alrededores del tiroteo a nadie que respondiera a estas caracter¨ªsticas. La Guardia Civil tiene desde entonces un retrato-robot elaborado por el departamento de criminal¨ªstica del cuerpo a trav¨¦s de las descripciones facilitadas por la novia del joven ecuatoriano, Eduardo S. S., de 28 a?os que fue tiroteado en el municipio tricantino.
Una patrulla de la Guardia Civil mont¨® un dispositivo de vigilancia en los carriles de entrada a la capital, entre las localidades de Arganda y Rivas Vaciamadrid para intentar localizar al asesino. Tampoco hubo resultados positivos. Mientras, la titular del juzgado n¨²mero 2 de Arganda, que ayer estaba de guardia, orden¨® el traslado del cad¨¢ver del var¨®n al Instituto Anat¨®mico Forense, en la capital, donde hoy se le practicar¨¢ la autopsia. Al lugar tambi¨¦n acudieron dos inspectores del Grupo X de Homicidios de la Jefatura Superior de Polic¨ªa que investigan el asesinato de un tiro en la nuca del limpiador del aeropuerto de Barajas Juan Carlos Mart¨ªn Estacio, ocurrido el pasado 5 de febrero.
Las similitudes con este ¨²ltimo caso son muchas ya que las v¨ªctimas recibieron el tiro por la parte trasera de la cabeza, cuando se encontraba indefensas. Adem¨¢s, el asesino act¨²a en zonas desiertas, siempre de noche, lo que le permite disparar mortalmente a sus v¨ªctimas con mayor impunidad. Estas dos caracter¨ªsticas no se cumplieron sin embargo, en el caso de Tres Cantos, donde la v¨ªctima recibi¨® el tiro de frente. Su novia se salv¨® gracias a que al pistolero se le encasquill¨® el arma.
Ahora queda comprobar si los dos naipes que tir¨® ayer junto a sus v¨ªctimas corresponden a alguna de las dos barajas que utiliz¨® en las ocasiones precedentes. La primera era de color rojo y la segunda, azul.
El alcalde de Arganda del Rey, Pedro D¨ªez Olaz¨¢bal, acudi¨® al lugar de los hechos para conocer de primera mano lo sucedido. El regidor lament¨® lo sucedido y explic¨® que el municipio est¨¢ "de luto". A regl¨®n seguido a?adi¨® que hoy piensa llamar al ministro del Interior, ?ngel Acebes, y al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansu¨¢tegui, para exigirles que destinen todos los medios necesarios de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa para capturar a la mayor brevedad "a este presunto asesino en serie". "Estas muertes est¨¢n generando una absoluta preocupaci¨®n y un clima angustioso, por lo que es necesario que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado detengan cuanto antes a este asesino", se?al¨® el regidor.
Los vecinos de la zona se?alaron que Arganda es una poblaci¨®n tranquila en la que no se producen pr¨¢cticamente incidentes. De hecho, anoche llamaba la atenci¨®n el silencio sepulcral que hab¨ªa por toda la zona. Tan s¨®lo los comentarios de los integrantes del equipo de f¨²tbol sala que acaba de entrenar romp¨ªan la monoton¨ªa del lugar.
El imitador del tarot
Dos hombres tuvieron en vilo a Washington, la capital federal de Estados Unidos, durante 22 d¨ªas del mes de octubre de 2002. Ayer se confirm¨® que un hombre de complexi¨®n fuerte y de entre 25 y 30 a?os mantiene en jaque a Madrid, la capital de Espa?a, desde hace, al menos, 42 d¨ªas. La polic¨ªa estadounidense detuvo a John Allen Muhammad, ex soldado, de 42 a?os, y a John Lee Malvo, de 17 a?os, jamaicano e inmigrante irregular, como sospechosos de los asesinatos de 10 personas y del intento de asesinato de otras tres en los estados de Maryland y Virginia.
Antes del arresto de ambos, la polic¨ªa cre¨ªa que estos cr¨ªmenes eran obra de un solo francotirador que empez¨® a firmar sus cr¨ªmenes despu¨¦s de disparar contra un ni?o de 13 a?os (su octava v¨ªctima), por medio de una carta del tarot, la de la muerte, en la que hab¨ªa escrito: "Querido polic¨ªa: yo soy Dios". No fue la ¨²nica vez que se comunicaron con la polic¨ªa. Escribieron dos cartas de varios folios y llamaron a la l¨ªnea caliente creada por el FBI para recoger informaci¨®n ciudadana. Al menos tres veces les colgaron el tel¨¦fono. Amenazaron a ni?os y pidieron 10 millones de d¨®lares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.