Buenas relaciones

El presidente Chaves ha vuelto a Marruecos, pa¨ªs con el que la Junta de Andaluc¨ªa no s¨®lo tiene, sino que debe tener, relaciones de buena vecindad. Va el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa a seguir abriendo caminos a las inversiones en un Marruecos, de cuyo desarrollo depende el futuro de fen¨®menos como el de la inmigraci¨®n, naturalmente en la que se refiere a los venidos desde all¨ª. Las relaciones de la Junta de Andaluc¨ªa con Marruecos siempre han sido buenas, por eso, superada la crisis a la que nos llevaron los varios desprop¨®sitos, compartidos por los dos pa¨ªses, el presidente Chaves ha querido volver casi inmediatamente a reanudar las de Andaluc¨ªa, despu¨¦s de haber respetado escrupulosamente la situaci¨®n de bloqueo diplom¨¢tico. No hizo as¨ª, por cierto, el presidente Pujol, cuyo Gobierno continu¨® manteniendo oficina abierta en Marruecos durante la crisis. Pero a pesar de la discreci¨®n del presidente andaluz, parece que el Gobierno, en su insaciabilidad y su tendencia a llamar enfrentamiento a todo lo que se mueve, es cr¨ªtico con este viaje.

A estas alturas de las relaciones con todo el mundo menos con Bush, no es de extra?ar que cualquier gesto de encuentro con alguien, con cualquiera, ya puestos, le parezca mal a un Gobierno en pleno delirio de desentendimiento. Tan pleno y tan delirio que hasta a la guerra nos lleva. Y por cierto que puestos a buscar explicaciones a lo inexplicable, es posible que todo lo que tan mal est¨¢ acabando, empezara precisamente por Marruecos, por la intervenci¨®n de Collin Powell para arreglar el desprop¨®sito por las dos partes del incidente absurdo de Perejil. Aquella ayuda podr¨ªa ser, sino el primero, s¨ª uno de los primeros pasos hacia los compromisos secretos, que han devenido en los actuales destrozos p¨²blicos, y han desembocado en el papel a que nos obliga el Gobierno en este dram¨¢tico y triste momento hist¨®rico. Algunos dicen que el Gobierno est¨¢ otra vez enfadado con el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa por su viaje a Marruecos y eso algunos hasta entienden al Gobierno, que ya son ganas de entender... Y ?no a la guerra!