Bruselas expedienta a Alemania por mantener el control estrat¨¦gico de Volkswagen

Alemania tiene un nuevo problema con Bruselas a cuenta del gigante automovil¨ªstico Volkswagen. Una ley de 1960, que permite al Estado de Baja Sajonia, domicilio de la empresa, mantener el control de las decisiones estrat¨¦gicas e impedir una adquisici¨®n hostil, podr¨ªa estar en contra de la libre circulaci¨®n de capitales. De ah¨ª que, tras varias semanas de reflexi¨®n, Bruselas decidiera ayer abrir un expediente al mayor socio de la UE enviando una primera carta de requerimiento. Un portavoz de Gerhard Schr?der afirm¨® desde Berl¨ªn no comprender el inicio de tal expediente.

La Comisi¨®n Europea parece tener pocas dudas sobre la presunta ilegalidad de la llamada ley Volkswagen. El documento oficial difundido ayer en Bruselas indica que el Gobierno federal alem¨¢n ha abandonado ya su participaci¨®n en la empresa, pero que el del Estado de Baja Sajonia mantiene un control del 22,6% (13,7% de participaci¨®n directa y 8,9% a trav¨¦s de instituciones auton¨®micas) y es, de hecho, el principal accionista, con capacidad de controlar sus m¨¢s importantes decisiones.

Esto es as¨ª porque la mencionada ley impide que ning¨²n accionista de Volkswagen tenga m¨¢s del 20% de los derechos de voto de la empresa aunque su participaci¨®n supere ese porcentaje, porque necesita adem¨¢s una mayor¨ªa de m¨¢s del 80% de los votos de los accionistas para adoptar decisiones importantes de la empresa, y porque, tambi¨¦n por la misma ley, el Estado de Baja Sajonia se reserva el derecho a designar dos miembros del Consejo de Supervisi¨®n de Volkswagen (de 20 miembros), que tiene una gran influencia en las decisiones estrat¨¦gicas de la empresa, como el establecimiento y relocalizaci¨®n de instalaciones de producci¨®n y otras inversiones.

Privilegio

El alem¨¢n no es el mismo mecanismo por el cual se regulan las acciones de oro (golden shares), como indic¨® ayer la Comisi¨®n Europea, pero lo cierto es que, tambi¨¦n seg¨²n esta instituci¨®n, ese privilegiado control p¨²blico que confiere una ley especial al Estado de Baja Sajonia le da un derecho de veto evidente ya que puede tener el efecto de disuadir a los inversores de otros Estados miembros a que compren acciones de la empresa y, en definitiva, puede suponer una restricci¨®n a los movimientos de capitales consagrados en el Tratado de la Uni¨®n. Un portavoz de la Comisi¨®n asegur¨® que sus expertos ya han iniciado conversaciones con las autoridades alemanas, si bien no dio detalles sobre las mismas ni quiso clarificar cu¨¢l debe ser la actitud alemana para evitar el conflicto. "Podemos identificar el problema, no la soluci¨®n", dijo este portavoz. El Gobierno alem¨¢n, por su parte, reaccion¨® manifestando su incomprensi¨®n por la apertura de este expediente que, seg¨²n la jerga de Bruselas, est¨¢ s¨®lo en su primera fase.

Reacci¨®n alemana

El portavoz del Gobierno, Bela Anda, se?al¨® desde Berl¨ªn en unas declaraciones poco expl¨ªcitas que, a juicio del Ejecutivo de Gerhard Schr?der, "no hay duda" de que la ley cumple las normas comunitarias, seg¨²n inform¨® la agencia Efe, y de que no hay en ning¨²n caso una "violaci¨®n de la libertad de movimiento de capitales".

Pero Bruselas ha analizado en profundidad el caso antes de dar el paso. Y cuenta con el apoyo de cuatro recientes sentencias del Tribunal de Justicia europeo. Una de ellas sostiene que el derecho a nombrar miembros del consejo de una empresa puede ser contrario a las obligaciones de un Estado miembro. Las otras tres afirman que una normativa similar puede disuadir a los inversores de otros Estados de hacer inversiones, convirtiendo en ilusoria esa libre circulaci¨®n de capitales del Tratado de la UE.

Alemania tiene dos meses para responder a la Comisi¨®n. De no dar una respuesta satisfactoria, entonces la Comisi¨®n podr¨ªa requerir formalmente al Gobierno alem¨¢n, mediante el llamado "dictamen motivado", que modifique la ley. En todo caso, Bruselas ya lo ha dejado bien claro: no est¨¢ convencida de que la ley Volkswagen sea compatible con las normas comunitarias.