Bastos
Est¨¢n repartiendo las cartas y en Madrid nos caen todos los palos. El inquietante asesino del naipe se encarga de las copas. Los antidisturbios reciben la orden de irse directamente a la porra en las manifestaciones pacifistas, es decir, de repartir le?a con el as de bastos a todo bicho que pretenda cantar las 40 al Gobierno o gritar en la calle contra la guerra. Las espadas andan tambi¨¦n desquiciadas: de los 30 homicidios perpetrados en la Comunidad en lo que va de a?o, siete fueron ejecutados con arma blanca. En cuanto a los oros, todo el mundo sabe que son los que mandan de verdad, la madrastra de todas las disensiones. Se mata mucho por su culpa y su fiebre; el petr¨®leo, el oro negro, es tel¨®n de fondo en la guerra de Irak. Aznar nos ha metido en esta aberraci¨®n c¨®smica porque el americano le engatus¨® prometi¨¦ndole el oro (?el as?) y el moro (?cu¨¢l de ellos?), y el ingl¨¦s se la meti¨® doblada, como de costumbre. El PP se ha convertido en el BB (Bush / Blair). BB suena a balido, por eso el presidente nos trata como a ovejas. Pero cuando a las ovejas les ponen cuernos, se vuelven cabras y pueden tirarse al monte.
Total, que el panorama est¨¢ como para ponerse a jugar a la brisca. Que a nadie se le ocurra andar por ah¨ª con un as en la manga o en el bolsillo, porque alguien podr¨ªa sospechar de ¨¦l y relacionarlo con el asesino del naipe. Es sabido que muchos jugadores profesionales de cartas suelen llevar siempre en la chaqueta una baraja supuestamente impoluta. Bueno, pues buen n¨²mero de ellos ha abandonado esa costumbre y dejan el mazo en casa, por si las moscas, hasta que escampe. Del asesino de las copas se habla en todas partes, pero sobre todo en los bares, como es l¨®gico. Tambi¨¦n se escuchan teor¨ªas, delirantes algunas, otras ingeniosas, inquietantes incluso. El asesino tiene alg¨²n tipo de problemas con el n¨²mero cinco. El 5 de febrero mat¨® a tres personas. Si sigue el orden, el cinco de copas pudiera ser la firma pr¨®xima.
Los homicidios se han realizado en mi¨¦rcoles o viernes, excepto el ¨²ltimo, que fue el martes. ?stos son tiempos muy bastos. Apl¨ªcase tambi¨¦n el adjetivo a las personas incultas, toscas o groseras. Contentos nos tienen los naipes.
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