Da?os colaterales en Latinoam¨¦rica
La intervenci¨®n militar en Irak amenaza la recuperaci¨®n en la mayor¨ªa de sus econom¨ªas
La guerra de Irak va a generar en Latinoam¨¦rica m¨¢s perjuicios que beneficios. El incremento del precio del crudo, aunque beneficia a algunos pa¨ªses como Venezuela, perjudica a la mayor¨ªa de sus econom¨ªas latinoamericanas, con la brasile?a a la cabeza, al igual que la previsible reducci¨®n de las inversiones extranjeras en la zona y la posible ca¨ªda de las exportaciones.
Chile y M¨¦xico temen, adem¨¢s, represalias de Estados Unidos por su negativa a apoyarles en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
La guerra de Irak no costar¨¢ vidas en Latinoam¨¦rica, pero generar¨¢ m¨¢s perjuicios que beneficios para los pa¨ªses y los ciudadanos de esta regi¨®n, en opini¨®n de la mayor¨ªa de los economistas. El impacto negativo depende de la prolongaci¨®n del ataque liderado por EE UU contra el r¨¦gimen de Sadam Husein. El actual encarecimiento del precio del barril de crudo favorece a algunos pa¨ªses latinoamericanos, pero crea graves problemas a una mayor¨ªa encabezada por Brasil.
Adem¨¢s otros factores juegan en contra de la regi¨®n: un deterioro de la econom¨ªa mundial disminuir¨ªa sus exportaciones, el conflicto b¨¦lico acrecienta la aversi¨®n al riesgo de los inversores y el rechazo de la mayor¨ªa de sus l¨ªderes a la guerra puede enfrentarlos a un enfriamiento de las relaciones con su par norteamericano, George W. Bush.
S¨®lo los pa¨ªses petroleros (Venezuela, M¨¦xico, Colombia, Ecuador y Argentina) podr¨¢n sacar ventaja de un encarecimiento del barril de crudo, en caso de que la contienda se prolongue o Sadam decida destruir los pozos iraqu¨ªes, como en la primera guerra del Golfo. Tambi¨¦n depende de la actitud de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP): si incrementa o no la producci¨®n ante una escasez de materia prima.
El caso venezolano
No todos se beneficiar¨ªan tanto como Venezuela. El 81% de sus divisas por exportaciones y la mitad de sus ingresos fiscales dependen del petr¨®leo. Un alza de la cotizaci¨®n del barril le servir¨ªa de impulso para recuperarse de la depresi¨®n generada por la huelga general de diciembre y enero pasados. Sin embargo, la reciente paralizaci¨®n de la producci¨®n petrolera todav¨ªa le impide aprovechar al m¨¢ximo la subida del oro negro. Si cae Sadam, un Irak dominado por Bush atraer¨ªa la inversi¨®n de las petroleras multinacionales, en detrimento de los intereses del Gobierno de Hugo Ch¨¢vez.
Un encarecimiento del petr¨®leo, como el de los ¨²ltimos dos meses, mejora las arcas fiscales de los pa¨ªses petroleros, pero tambi¨¦n encarece el combustible y alimenta la inflaci¨®n. Por ejemplo, Argentina no necesita tanto superar su marca de super¨¢vit comercial de 2002 -que logr¨® gracias a la devaluaci¨®n del peso- como recuperar su mercado interno, seg¨²n el economista Roberto Bouzas, catedr¨¢tico de la Universidad de San Andr¨¦s. Un barril de crudo a m¨¢s de 60 d¨®lares, como pronostican los m¨¢s pesimistas, afectar¨ªa a¨²n m¨¢s el poder adquisitivo de los argentinos. Adem¨¢s hundir¨ªa en una recesi¨®n a la ya d¨¦bil econom¨ªa mundial.
El mayor perjuicio de un petr¨®leo caro recaer¨ªa sobre los pa¨ªses importadores de petr¨®leo, entre ellos Brasil, Chile, Per¨² y Uruguay. El gigante que gobierna Luiz In¨¢cio Lula da Silva necesita mejorar el bajo crecimiento del a?o pasado, pero debi¨® aumentar los tipos de inter¨¦s al 26,5% para controlar la inflaci¨®n. Un esfuerzo que resultar¨ªa in¨²til si el combustible se dispara. Las importaciones de crudo y sus derivados representan el 13% del total de compras del socio mayor de Mercosur. Un alza del crudo disminuir¨ªa su super¨¢vit comercial, vital para que evite una suspensi¨®n de pagos este a?o.
El precio del barril, no obstante, comenz¨® a bajar en los ¨²ltimos d¨ªas ante la suposici¨®n de los mercados de que la guerra durar¨¢ poco tiempo. En ese caso, la ganancia para los petroleros resultar¨ªa menor, pero redundar¨ªa en beneficio de toda la regi¨®n.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, pronostic¨® que un conflicto breve provocar¨¢ "escasas repercusiones" en Latinoam¨¦rica. De ah¨ª que el BID mantenga su vaticinio de crecimiento del 1,5% al 2% para este a?o. En cambio, el alem¨¢n Dresdner Bank, en un reciente informe, advierte de que un enfrentamiento prolongado resultar¨ªa negativo para la regi¨®n.
La invasi¨®n de Irak y las posibles reacciones contribuyen a expandir la aversi¨®n al riesgo, difuminada a partir de la crisis asi¨¢tica (1997) y consolidada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Dresdner Bank apunta que los pa¨ªses latinoamericanos encontrar¨ªan nuevas dificultades para acceder a los mercados voluntarios de deuda. Brasil intenta desde el a?o pasado evitar la suspensi¨®n de pagos de un pasivo equivalente al 72% del PIB. El FMI y el Banco Mundial respaldan el programa ortodoxo que aplic¨® el izquierdista Lula en sus primeros tres meses de gobierno. Pero Brasil necesita financiamiento y le preocupa que un conflicto largo aleje el capital extranjero para financiar su d¨¦ficit en cuenta corriente.
Uruguay, que prepara un canje voluntario de sus t¨ªtulos, y Ecuador, que suspendi¨® pagos hace cuatro a?os, tambi¨¦n sufrir¨ªan el desapego de los inversores, seg¨²n Dresdner Bank.
S¨®lo Chile y M¨¦xico se mantendr¨ªan inmunes. Argentina apenas se ver¨ªa afectada a corto plazo, pues ha dejado de pagar su deuda en diciembre de 2001, pero tarde o temprano deber¨¢ negociar con sus acreedores. Venezuela cuenta con una deuda controlada -supone el 44% de su PIB- y con reservas para afrontar pagos, pero podr¨ªa caer en incumplimientos si se agrava su crisis pol¨ªtica.
La aversi¨®n al riesgo afectar¨¢ de manera desigual. Muchos inversores de Wall Street consideran que es hora de volver a apostar por los mercados emergentes, aunque no a¨²n por Latinoam¨¦rica. Las acciones de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, en especial los asi¨¢ticos, est¨¢n baratos en comparaci¨®n con las de Estados Unidos y suponen una porci¨®n m¨ªnima de las carteras de los inversores norteamericanos. Las econom¨ªas de China y el sureste asi¨¢tico marchan bien, en contraposici¨®n con Latinoam¨¦rica, que sale de la peor recesi¨®n de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas.
Temor a represalias
Un debilitamiento de la econom¨ªa mundial perjudicar¨ªa sobre todo a Chile, uno de los mercados m¨¢s abiertos de la regi¨®n, y M¨¦xico, cuyo 90% de las exportaciones se destina a Estados Unidos. Ambos son los ¨²nicos dos representantes de la regi¨®n en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y desde all¨ª se negaron a apoyar el ataque a Irak. La inc¨®gnita radica en si Washington tomar¨¢ represalias econ¨®micas contra ellos.
Lula y la mayor¨ªa de los l¨ªderes latinoamericanos tambi¨¦n se opusieron a la intervenci¨®n contra Sadam. Bush s¨®lo recab¨® las adhesiones del presidente colombiano, ?lvaro Uribe, y uno de los candidatos presidenciales de Argentina, Carlos Menem. Un grupo de legisladores de EE UU advirti¨® al embajador chileno en Washington, Andr¨¦s Bianchi, de que el rechazo de Santiago a la guerra puede entorpecer la aprobaci¨®n en el Capitolio del nuevo tratado de libre comercio entre ambos pa¨ªses. M¨¦xico, socio de Estados Unidos, sufre desde el 11 de septiembre el desinter¨¦s de Bush por avanzar en la integraci¨®n, sobre todo en materia de migraciones.
El economista Bouzas vislumbra que Latinoam¨¦rica deber¨¢ ubicarse en un nuevo orden global, con consecuencias sobre Naciones Unidas, la arquitectura financiera internacional y la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC).
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