Volver a empezar

Rufino Calero, socio de Hoteles Tryp, ten¨ªa ya una larga y reconocida carrera profesional cuando la cadena se vendi¨® a Sol Meli¨¢. Ten¨ªa tambi¨¦n una buena fortuna y pod¨ªa haberse retirado del negocio tranquilamente. Pero no lo hizo. Mont¨® para ¨¦l, sus cuatro hijos y varios directivos su propia cadena, Vincci. En dos a?os cuenta ya con 25 hoteles comprometidos.

La previsi¨®n, guerra aparte, es conseguir este a?o un beneficio neto de 5,5 millones de euros, frente a los 164.000 registrados en 2002

El pasado 8 de marzo Vincci Hoteles celebraba su segundo aniversario. Y lo hac¨ªa inmerso en la vor¨¢gine en la que el grupo est¨¢ envuelto desde entonces, entre aperturas, construcciones y remodelaciones de edificios. Los Calero, propietarios del 70% de la nueva cadena, que tiene el 30% en manos de sus directivos, han apostado por los dos segmentos del negocio, el urbano y el vacacional. Pero se han quedado, sin embargo, en la gama alta, en las cuatro y cinco estrellas.

La suya, dice Luis Carlos Calero Gracia, uno de los hijos del fundador y consejero delegado de la empresa, es una apuesta por la calidad. Por ello, en su expansi¨®n, van buscando lugares exquisitos, c¨¦ntricos en las ciudades, y muy bien situados en los lugares de vacaciones, con el a?adido del ocio a mano, ya sea el golf, el mar o la nieve.

Esa calidad tiene un precio y Vincci lo cobra. Su consejero delegado no tiene ning¨²n empacho en reconocer que sus tarifas son altas, "pero la ocupaci¨®n de los hoteles cada vez es mayor", a?ade, lo que les hace reafirmarse en la estrategia.

En Semana Santa, Vincci tendr¨¢ 14 hoteles en funcionamiento, y el a?o que viene hay proyectos para contar, al menos, con un total de 25. Si la guerra no estropea demasiado las cosas, ya en este ejercicio la cadena deber¨ªa entrar en rentabilidad. Las previsiones, conflicto armado aparte, es conseguir un beneficio neto de 5,5 millones de euros, frente a los 164.000 euros del a?o pasado. Entonces, Vincci factur¨® 15 millones de euros, mientras las previsiones para este a?o son alcanzar casi 47 millones.

Veinticinco hoteles comprometidos en dos a?os es un fuerte ritmo de crecimiento. "Llevar el apellido Calero", dice el consejero delegado, "ha ayudado a ello, porque ¨¦ramos conocidos en el sector". A partir del a?o que viene es probable, sin embargo, que esa rapidez en crecer disminuya a cambio de la consolidaci¨®n de marca.

Iniciar¨¢ tambi¨¦n un intento de internacionalizaci¨®n que vaya m¨¢s all¨¢ de su presencia en T¨²nez. Vincci cuenta en ese pa¨ªs con siete establecimientos, simplemente porque ya conoc¨ªan la zona con hoteles Tryp, y les iba bien. Pero, adem¨¢s de reconocer que no son buenos tiempos para ese destino, quieren plantearse m¨¢s diversificaci¨®n. De momento, la atenci¨®n se fija en Portugal, pero no hay nada decidido.

A Vincci le cuesta abrir nuevos mercados. "Es muy caro", dice Calero. Y puede no coincidir con la idea de calidad que la cadena quiere dar. "El ejecutivo que va al hotel de cuatro estrellas, suele querer y necesitar que el hotel est¨¦ bien situado", dice. Mantiene la teor¨ªa de que ese ejecutivo viajero, que pide un hotel c¨¦ntrico, comunicado, con nueva tecnolog¨ªa... es el mismo que exige en sus vacaciones familiares un cinco estrellas con todos los problemas resueltos, ocio para los ni?os incluido. Por eso est¨¢ presente en los dos sectores y en ambos mantiene la misma marca.

Inversi¨®n en inform¨¢tica

Seg¨²n el consejero delegado de la compa?¨ªa, la calidad tiene que ver con la atenci¨®n personal al cliente. La cadena ha invertido 1,5 millones de euros en un sistema inform¨¢tico con el que pretende personalizar el servicio. Se trata de saber qu¨¦ peri¨®dico lee el cliente, qu¨¦ almohada le gusta, qu¨¦ toma en el desayuno y hasta si est¨¢ acostumbrado a que le calienten o no las botas de esquiar.

La cadena ha unido sus eslabones principalmente con establecimientos de nueva construcci¨®n. S¨®lo cuatro han sido remodelaciones.

En cuanto al r¨¦gimen de explotaci¨®n, el modelo es mixto. Necso y Tecamina (la sociedad patrimonial de los Calero) han creado al 50% la empresa Altai Hoteles, que compra establecimientos y se los da en gesti¨®n a Vincci. La mayor¨ªa de los hoteles de la cadena pertenece en propiedad a Tecamina, y hay alg¨²n establecimiento en alquiler y un hotel, el ubicado en Salamanca, que es propiedad de terceros y que Vincci lo tiene s¨®lo en gesti¨®n.