"He acabado como un zombi"
El asturiano tuvo que dormir envuelto en toallas y perdi¨® 4,5 kilos
"En Espa?a estar¨¢n contentos, ?no?", pregunt¨® antes de que una salva de aplausos acompa?ara su salida de la conferencia de prensa. Segu¨ªa sudoroso, con fiebre, sin parar de beber, sin parar de sonreir. Fernando Alonso, en unas condiciones f¨ªsicas que ¨¦l calific¨® como "deplorables", protagoniz¨® ayer un hito tras pegarse una paliza de cuidado. Perdi¨® l¨ªquido a la misma velocidad que su b¨®lido se deslizaba por el asfalto de Sepang. La b¨¢scula dio su veredicto: Alonso perdi¨® durante la carrera cuatro kilos y medio.
"F¨ªsicamente ha sido la carrera m¨¢s dura de mi vida", reconoci¨®; "ten¨ªa fiebre, he estado toda la noche sudando e incluso he tenido que dormir con toallas en la cama, en lugar de s¨¢banas. Ha sido muy fuerte todo, pero ha valido la pena. Le dedico este podio a todos los que han confiado en m¨ª; al equipo, a mi familia, a mi abuela, que ha estado viendo la carrera y s¨¦ que se ha emocionado. Tambi¨¦n quiero dedicarlo a quienes no cre¨ªan en m¨ª. Les he demostrado que puedo ser r¨¢pido en cualquier competici¨®n, que soy constante y que no cometo fallos".
"L¨¢stima que no he ganado, pero imagino que en Espa?a estar¨¢n contentos, ?no?"
Alonso desvel¨® que la pole position que consigui¨® el d¨ªa anterior, y que le convirti¨® el piloto m¨¢s joven en lograrlo y el primer espa?ol, "no era un farol". "Se ha demostrado que llev¨¢bamos una cantidas de gasolina similar a los dem¨¢s [54 litros Alonso, 64 su compa?ero Trulli para no coincidir en su entrada a los boxes]. Estar en primera posici¨®n, siendo el m¨¢s r¨¢pido, con la misma estrategia que el resto es algo especial".
No perdi¨® Alonso su plaza de privilegio hasta que en la vuelta 15 detuvo el coche para repostar y cambiar las ruedas. No le pillaron las colisiones de la primera vuelta. ?l estaba en otra historia. "No me he preocupado m¨¢s que de mirar hacia adelante, porque sab¨ªa que si sal¨ªa bien no tendr¨ªa problemas en la primera curva y, sobre todo, en la segunda, que es donde ha ocurrido todo. Luego he mirado por el retrovisor y me he dado cuenta que estaba Coulthard y he supuesto que algo hab¨ªa pasado, pero no he visto nada".
Y lo que pas¨® fue que una colisi¨®n, de la que los jueces culparon a Michael Schumacher, llev¨® a ¨¦ste a los boxes y tuvo consecuencias nefastas para Montoya. "Michael sigue siendo el n¨²mero uno. Yo a¨²n tengo mucho que aprender y estoy en ello. En Australia pens¨¦ que se me iba a exigir mucho despu¨¦s de haber rodado segundo; aqu¨ª he estado primero y he acabado en el podio. Ya no s¨¦ qu¨¦ m¨¢s se me puede pedir. Lo ¨²nico que quiero es avisar de que no siempre va a ser as¨ª, pero que mientras dure voy a disfrutar y a hacer que la afici¨®n disfrute conmigo".
Una vez acabada la prueba, Alonso tuvo serios problemas para abandonar el monoplaza. La primera felicitaci¨®n, en la puerta del box, la recibi¨® de Barrichello, que hab¨ªa finalizado segundo. Luego se abraz¨® con Trulli, su compa?ero de equipo, antes de cumplir con el protocalrio acto del podio. Desde all¨ª salud¨® varias veces a los miembros de su equipo, que estaban armando un jolgorio considerable. "Al final estaba agotado", relat¨® Alonso; "incluso nada m¨¢s cruzar la meta he hablado por radio para decir que igual necesitaba enseguida al m¨¦dico del equipo. Me ha costado salir del coche, porque parec¨ªa un zombi. Pero luego estar en el podio, recibir tantas felicitaciones... ?uf!, creo que la gente estar¨¢ contenta". Una de esas felicitaciones fue remitida por el Rey. "L¨¢stima que no he ganado", brome¨® como despedida, "pero esto no lo esperaba hacer ni siquiera en los dos pr¨®ximos a?os".
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