Los al¨¦rgicos al polen vivir¨¢n este a?o una primavera dif¨ªcil
La lista de espera para realizar las pruebas de hipersensibilidad llega a ser de hasta un a?o
La alergia a los distintos p¨®lenes puede surgir en cualquier ¨¦poca del a?o, si bien, las mayores concentraciones aparecen en los meses de abril a julio. Los expertos vaticinan que esta va a ser una primavera dif¨ªcil para los al¨¦rgicos debido a las abundantes lluvias de este invierno. Las concentraciones de gram¨ªneas alcanzar¨¢n entre los 6.500 y los 7.000 granos por metro c¨²bico de aire, sobre todo en los meses de mayo y junio. En t¨¦rminos m¨¦dicos se consideran ¨ªndices altos o intensos a aquellos que superan los 5.500 granos por metro c¨²bico.
Los especialistas recomiendan a los pacientes que no se automediquen y que acudan al alerg¨®logo antes de adentrarse en el periodo de polinizaci¨®n. "El primer paso, sobre todo si se trata de la primera temporada en la que se experimenta sintomatolog¨ªa al¨¦rgica, es acudir al m¨¦dico de atenci¨®n primaria para que recete un tratamiento paliativo. Si es necesario, ¨¦ste derivar¨¢ al paciente al especialista", declara Antonio Pel¨¢ez, presidente de la Sociedad Espa?ola de Alergolog¨ªa e Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica (SEAIC, www.seaic.es).
Al 30% de los al¨¦rgicos espa?oles no se les realiza ninguna prueba diagn¨®stica
Cerca de seis millones de espa?oles y unos 80 millones de europeos padecen enfermedades al¨¦rgicas respiratorias. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), cada pa¨ªs deber¨ªa tener un alerg¨®logo por cada 50.000 habitantes pero en Espa?a apenas se cuenta con uno por cada 150.000. A la falta de especialistas, se junta una distribuci¨®n desigual en el territorio nacional y la casi inexistencia de esta figura en los centros de especialidades. Seg¨²n los expertos, si existiera un alerg¨®logo en dichos centros las listas de espera de los hospitales, que oscilan entre dos y m¨¢s de 12 meses, se reducir¨ªan y mejorar¨ªa el diagn¨®stico y tratamiento de la enfermedad. Al 30% de los al¨¦rgicos espa?oles no se les realiza ninguna prueba diagn¨®stica, un tercio de los pacientes tratados no est¨¢ satisfecho con su tratamiento y el 10% se automedica.
Visitaci¨®n Gayo, soci¨®loga de 46 a?os, fue diagnosticada de rinitis al¨¦rgica por sensibilizaci¨®n a p¨®lenes cuando ten¨ªa 34. Se considera "afortunada" porque accedi¨® a un especialista de la sanidad p¨²blica y, tras esperar seis meses para su primera consulta, fue vacunada. En la actualidad recibe tratamiento farmacol¨®gico y desde hace m¨¢s de un a?o le atiende el m¨¦dico de atenci¨®n primaria.
"En Espa?a s¨®lo hay 450 alerg¨®logos en la sanidad p¨²blica, que no pueden tratar a los cerca de ocho millones de pacientes que sufren las diversas patolog¨ªas al¨¦rgicas. Por tanto, en muchas ocasiones, estas enfermedades son evaluadas por otros especialistas como otorrinolaring¨®logos, dermat¨®logos, neum¨®logos, internistas o pediatras. Esto significa que el enfermo est¨¢ tratado pero que en ocasiones no recibe todas las terapias disponibles, ya que s¨®lo los alerg¨®logos disponemos de los conocimientos adecuados para utilizar la inmunoterapia o vacuna alerg¨¦nica espec¨ªfica", sostiene Tom¨¢s Chivato, del servicio de Alergolog¨ªa del hospital Central de la Defensa de Madrid.
Los tratamientos de las enfermedades al¨¦rgicas respiratorias (rinitis y asma bronquial) se centran en cuatro pilares b¨¢sicos: educaci¨®n del paciente (cursos de autocuidados para asm¨¢ticos o medidas higi¨¦nicas); control ambiental (eliminar el al¨¦rgeno del entorno del paciente como alfombras, cortinas o epitelio del animal), terapia farmacol¨®gica e inmunoterapia.
Seg¨²n este alerg¨®logo, aunque la inmunoterapia es el ¨²nico tratamiento actual que puede modificar el curso de la enfermedad, a veces, se reproduce. "Si la enfermedad recidiva, generalmente porque aparecen nuevas alergias o tambi¨¦n porque hayan transcurridos muchos a?os desde su vacunaci¨®n, el paciente se puede volver a vacunar como una opci¨®n terap¨¦utica nueva, totalmente v¨¢lida. Las vacunas actuales no tienen nada que ver con las de hace unos a?os. Hoy se sabe exactamente la cantidad de al¨¦rgeno que estamos administrando, se conocen mejor los mecanismos de acci¨®n, las pautas de administraci¨®n y, adem¨¢s, lo que s¨ª podemos es diferenciar las ventajas de una terapia frente a las otras. Por ejemplo, se sabe que los beneficios de la administraci¨®n de la inmunoterapia en lugar del tratamiento farmacol¨®gico se mantiene hasta ocho a?os despu¨¦s de haberse suspendido el tratamiento".
La ¨²ltima novedad de esta terapia se refiere a los cambios en las pautas de administraci¨®n. La vacuna de la alergia se aplica en dos fases: una de inicio, con una dosis semanal durante 10-14 semanas, y otra de mantenimiento, en la que se aplica una dosis mensual durante tres o cinco a?os.
"Nuevos estudios han demostrado la eficacia de administrar pautas agrupadas en el tratamiento de inicio, una nueva modalidad que consiste en administrar varias dosis en un solo d¨ªa, a intervalos de una media hora. De esta forma, se alcanza la dosis de mantenimiento con s¨®lo acudir al hospital un d¨ªa a la semana, durante tres semanas. Conseguimos que los pacientes mejoren antes, evitamos un gran n¨²mero de visitas al hospital y reducimos costes sanitarios", agrega Chivato.
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