El norte de Irak, escenario de una guerra invisible de bombardeos y 'comandos'

En el norte de Irak la guerra parece invisible. Si es que se libra alguna guerra. Los bombardeos a gran altitud de los B-52 norteamericanos siguen castigando noche tras noche las posiciones militares en Mosul y Kirkuk. Pero hasta el territorio aut¨®nomo kurdo s¨®lo llega por ahora el eco de las explosiones, sin que se puedan confirmar de forma independiente los da?os y las bajas causadas al Ej¨¦rcito iraqu¨ª. Es probable que fuerzas especiales de EE UU est¨¦n luchando ya junto con milicianos del Kurdist¨¢n en operaciones de comando.

El objetivo de las operaciones es el control de los yacimientos de petr¨®leo situados en torno a Mosul y Kirkuk, seg¨²n sugieren fuentes del autogobierno de Erbil. El mando estadounidense reci¨¦n instalado cerca de la capital kurda insiste, sin embargo, en que su misi¨®n es ante todo "humanitaria".

Los comandantes de los m¨¢s de 60.000 milicianos kurdos no ocultan sus deseos de avanzar lo antes posible hacia Kirkuk y Mosul con sus fusiles de asalto Kal¨¢shnikov, a pesar de que el r¨¦gimen de Bagdad tiene desplegados en la regi¨®n m¨¢s de 125.000 soldados, apoyados por carros de combate y artiller¨ªa. El mando conjunto estadounidense, que por el momento s¨®lo cuenta con dos o tres centenares de soldados de las fuerzas especiales en el norte de Irak, parece seguir jugando la baza de los ataques a¨¦reos de desgaste contra instalaciones de la inteligencia iraqu¨ª. Mientras, prepara sin excesivas prisas un despliegue de fuerzas terrestres aerotransportadas e intenta calmar el ardor guerrero de los peshmergas. Despu¨¦s de hacer oficial el lunes su presencia en el norte de Irak, las tropas norteamericanas se mostraban ayer a plena luz del d¨ªa en los alrededores de Erbil.

El Ej¨¦rcito iraqu¨ª, por su parte, parece aprovechar la inactividad del frente norte para fortificar sus defensas, ocupar posiciones estrat¨¦gicas y situar a sus unidades mejor preparadas en los puntos donde previsiblemente ser¨¢ lanzada la ofensiva terrestre contra Kirkuk y Mosul. En Kalak, en la l¨ªnea divisoria del territorio aut¨®nomo kurdo con el resto de Irak, es posible observar c¨®mo los soldados iraqu¨ªes cavan trincheras, acondicionan nidos de ametralladoras y revisan su armamento a la vista de los teleobjetivos de las c¨¢maras de las cadenas de televisi¨®n.

EE UU ha tenido tambi¨¦n que ampliar el radio de acci¨®n de sus bombardeos ante la concentraci¨®n de tropas iraqu¨ªes en Chamachamal, en la frontera kurda que enlaza Suleimaniya con Kirkuk, y en el l¨ªmite del territorio aut¨®nomo en Majmud, al sur de Erbil, en el coraz¨®n de una llanura que da acceso a Kirkuk y Mosul.

La creaci¨®n de un mando conjunto estadounidense en el norte de Irak es vista tambi¨¦n por los responsables kurdos como una clara advertencia a Turqu¨ªa para que no env¨ªe tropas al otro lado de su frontera, donde ha concentrado desde hace dos meses a decenas de miles de soldados del Segundo Cuerpo del Ej¨¦rcito, apoyados por carros de combate y helic¨®pteros. Turqu¨ªa insiste en su voluntad de ocupar una amplia franja del norte iraqu¨ª (hasta 20 kil¨®metros, seg¨²n planes presentados dentro de la OTAN) para instalar campamentos de refugiados que huyan hasta el territorio turco. Pero los kurdos iraqu¨ªes, que escaparon en masa de sus ciudades hace una semana ante el temor a que el r¨¦gimen de Bagdad lanzase un ataque con armas qu¨ªmicas, no acudieron en ning¨²n caso a pedir asilo a la frontera kurda, sino que se ocultaron en las aldeas de las monta?as del Kurdist¨¢n.

"Los turcos no quieren ni o¨ªr hablar de instituciones aut¨®nomas kurdas, como las que hemos creado en Irak, y acabar¨¢n intentando invadir nuestro territrorio", aseguraba ayer un portavoz del Gobierno regional de Erbil. "Pero estamos preparados, y ya se ha dado la orden a los peshmergas de abrir fuego contra las tropas turcas si cruzan la frontera del Kurdist¨¢n iraqu¨ª". En Turqu¨ªa viven m¨¢s de 15 millones de kurdos, para quienes un sistema de autogobierno como el establecido en Irak tras la guerra del Golfo, gracias a la protecci¨®n de la aviaci¨®n de EE UU y el Reino Unido, es todav¨ªa un sue?o que puede pagarse con la c¨¢rcel.