De la Euroc¨¢mara a la c¨¢rcel
Un parlamentario pasa 4 d¨ªas en una prisi¨®n brit¨¢nica por poseer cannabis
Marco Cappato (Mil¨¢n, 1971) es un eurodiputado radical de la Lista Emma Bonino que acaba de pasar cuatro d¨ªas en una c¨¢rcel brit¨¢nica. Este siempre impecable parlamentario no fuma, pero en diciembre de 2001 entr¨® en la comisar¨ªa de Stockport (Manchester) con una peque?a cantidad de cannabis en el bolsillo y fue condenado por ello a pagar las costas del proceso y una multa de 100 libras que se ha negado a abonar. ?sta ha sido su forma de llamar la atenci¨®n sobre la necesidad de que la ONU revise sus convenciones sobre las drogas y, sobre todo, el prohibicionismo ciego que pesa sobre ellas. Como recuerdo ha vuelto a Bruselas con el kit que le dieron en la prisi¨®n: una caja de cerillas, una bolsa de tabaco y papel de liar. "Para entrar en la c¨¢rcel", comenta, "te proveen de drogas legales".
"Emprendemos acciones pac¨ªficas contra leyes que consideramos injustas", sostiene Cappato
La guerra de Irak ha silenciado m¨¢s que nunca su batalla antiprohibicionista contra la ideolog¨ªa ¨²nica global. Pero no tuvo mucha elecci¨®n. El proceso iniciado a finales de 2001 desemboc¨® el viernes pasado en la orden judicial de personarse en Manchester. "Pod¨ªa haber intentado posponer el encierro", dice ahora en su despacho parlamentario de Bruselas, "pero la pr¨®xima reuni¨®n de la ONU, el 16 y 17 de abril, sobre este asunto y el voto el d¨ªa 8 en la Euroc¨¢mara sobre nuestra posici¨®n me obligaban a afrontar ya las consecuencias de mi desobediencia civil".
Un activista ingl¨¦s que lucha por abrir coffee-shops en su pa¨ªs para distribuir marihuana con fines terap¨¦uticos sigue todav¨ªa en la c¨¢rcel. Su caso movi¨® a Cappato a desplazarse a Manchester y provocar su detenci¨®n entrando en la boca del lobo con una peque?a cantidad de cannabis. Es, adem¨¢s, la forma de hacer pol¨ªtica de los radicales italianos. "Emprendemos acciones pac¨ªficas contra leyes que consideramos injustas", explica. "Somos neogandhianos".
La broma le ha costado varios viajes a Inglaterra y el pago de las costas del proceso -algo m¨¢s de 3.000 euros-, adem¨¢s de casi cuatro d¨ªas en una estrecha celda (desde el viernes hasta el pasado lunes) por no pagar la multa, desde donde ha seguido paso a paso la guerra contada por la BBC.
El Partido Radical italiano es un viejo guerrero antiprohibicionista, si bien, como explica Cappato, no est¨¢ a favor de la libre dispensaci¨®n de las drogas ni defiende que sean inocuas. "Tampoco pedimos que se liberalice la droga. De hecho, ya es un mercado libre controlado por las organizaciones mafiosas", alega. Lo que piden los radicales es que sean los poderes p¨²blicos los que controlen el mercado.
Cappato considera que, para empezar, habr¨ªa que hacer una clasificaci¨®n cient¨ªfica y correcta de las drogas en relaci¨®n a su toxicidad. "Est¨¢ comprobado que el cannabis es menos peligroso que el tabaco y el alcohol, por ejemplo", dice. Ha conseguido en la comisi¨®n parlamentaria correspondiente que la propuesta de clasificaci¨®n sea debatida y votada por la Euroc¨¢mara los pr¨®ximos d¨ªas 7 y 8 de abril. La resoluci¨®n del Parlamento Europeo que se discute pretende ser la postura europea a llevar a la pr¨®xima reuni¨®n ministerial de los d¨ªas 16 y 17 de abril del Consejo de Econom¨ªa Social de Naciones Unidas a celebrar en Viena y que tratar¨¢ la pol¨ªtica global sobre la reducci¨®n del consumo de drogas, la lucha contra el tr¨¢fico ilegal y los programas ligados a la salud p¨²blica.
El eurodiputado dice no esperar gran cosa del pleno del Parlamento Europeo -"es una asamblea claramente conservadora"-, pero s¨ª al menos abrir un debate en el que los radicales ya han involucrado personalmente a 109 eurodiputados, 202 parlamentarios y 5.000 ciudadanos de 76 pa¨ªses que han firmado, a trav¨¦s de su p¨¢gina web, por el antiprohibicionismo de las drogas.
"Todas las drogas deber¨ªan tener un canal legal de producci¨®n y de distribuci¨®n. Eso acabar¨ªa con las mafias", explica Cappato. "La prohibici¨®n de las drogas genera muchos problemas y la ¨²nica soluci¨®n que se le ha dado hasta ahora es el no cumplimiento de las propias leyes, como ocurre en Holanda. Nosotros estamos a favor de ensayos terap¨¦uticos como el que se est¨¢ haciendo en Z¨²rich, que da hero¨ªna a los toxic¨®manos. Holanda deber¨ªa poder acogerse a un marco legal internacional que le permitiera legalizar de forma expl¨ªcita la droga".
La idea es buscar una alternativa que no pase por condenar (y a veces hasta ejecutar) al toxic¨®mano, pero tampoco por buscar un mundo libre de drogas, como ya intent¨® en 1998 la propia ONU, que, seg¨²n denuncia Cappato, hasta negoci¨® con los talibanes para erradicar sus cultivos logrando que ¨¦stos, simplemente, se trasladaran a Suram¨¦rica.
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