CiU y el PSC, dos estatutos frente a frente
Todos los partidos con presencia en el Parlament, excepto el PP, est¨¢n de acuerdo en que el Estatut de 1979 ha encogido. El Partit dels Socialistes y Converg¨¨ncia i Uni¨® tienen listos sus proyectos. Las dos formaciones coinciden en que es preciso cortar un nuevo patr¨®n para afrontar un futuro sin estrecheces, con un autogobierno eficaz, pr¨®ximo al ciudadano, dotado de una buena financiaci¨®n y -seg¨²n gustos- con mayor o menor vinculaci¨®n al marco espa?ol, que es referente para ambos.
El socialista es un proyecto de corte republicano, con m¨²ltiples referencias a los ciudadanos y ciudadanas de Catalu?a. El convergente, en cambio, prefiere orientarse al refuerzo competencial, hacia una Administraci¨®n que quiere parecerse lo m¨¢ximo posible a la de un peque?o Estado, incluyendo el derecho de autodeterminaci¨®n.
Aunque ambos proyectos hablan de lealtad rec¨ªproca hispano-catalana, el de CiU propugna un nuevo pacto entre el Estado espa?ol y Catalu?a como si fueran dos orillas. Es decir, un nuevo marco de relaciones basado en la aplicaci¨®n de la cl¨¢usula constitucional de los derechos hist¨®ricos, la reservada a las comunidades forales, Navarra y el Pa¨ªs Vasco. Los socialistas, en cambio, afirman que Catalu?a es una naci¨®n que forma parte de la Espa?a plural y que las relaciones entre ambas deben estar basadas en la lealtad rec¨ªproca, la colaboraci¨®n y la asistencia mutua.
En el cap¨ªtulo de lengua, ambos textos son muy parecidos: deber de conocer las dos lenguas oficiales. Casi id¨¦nticas son las propuestas sobre justicia. Ambos propugnan que el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a sea la ¨²ltima instancia, excepto en el recurso de unificaci¨®n de doctrina.
La financiaci¨®n auton¨®mica es otro plato fuerte de los proyectos. Los socialistas propugnan, con el impreciso horizonte del r¨¦gimen foral a medio plazo, un sistema basado en la contribuci¨®n seg¨²n la capacidad fiscal de los ciudadanos y participaci¨®n en los ingresos del Estado de acuerdo con las necesidades de servicios p¨²blicos en funci¨®n de la poblaci¨®n. Para los nacionalistas, el modelo es la recaudaci¨®n ¨ªntegra y la fijaci¨®n de un cupo de devoluci¨®n al Estado:el pacto fiscal a la vasca.
Vistos los papeles, resulta parad¨®jico que el socialista requiera la reforma de la Constituci¨®n -que el PSC ha propuesto- porque el de CiU es precisamente el que m¨¢s parece necesitarla, aunque haga ostentaci¨®n de lo contrario. Como con la virginidad de Mar¨ªa, CiU pretende que su plan sea el rayo que atraviesa el cristal constitucional sin romperlo: ni antes ni durante ni despu¨¦s del parto.
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