Los bocados m¨¢gicos de ??igo Lavado
KUKUARRI, en San Sebasti¨¢n, descubre a un joven 'chef' disc¨ªpulo de Mart¨ªn Berasategui
Pocos aficionados a la gastronom¨ªa ignoran que el cocinero vasco Mart¨ªn Berasategui acumula toda suerte de premios y reconocimientos. Lo que todav¨ªa no se ha ponderado suficientemente es su f¨¦rrea labor docente, sus esfuerzos para formar a grandes profesionales. Un empe?o empresarial que resuelve a golpes de generosidad y a costa de un puntilloso trabajo de tutela de sus disc¨ªpulos. En estos momentos, Berasategui, en el Pa¨ªs Vasco, y Ferran Adri¨¤, en Catalu?a, suplen, en parte, la carencia de buenas escuelas de cocina que padece nuestro pa¨ªs a gran escala.
Cuando se afirma que el joven ??igo Lavado, responsable del restaurante Kukuarri, en el hotel NH Ar¨¢nzazu donostiarra, pertenece a la escuder¨ªa Berasategui, hay que dar por supuesto que estamos ante un cocinero sencillo, vivo, perfeccionista, trabajador y sensible. Una figura en ciernes que a sus 29 a?os trabaja en un gran marco que apunta a resultarle peque?o. No hay que dejarse enga?ar por la simplicidad de la carta. Detr¨¢s de cada propuesta aguardan montajes delicados y presentaciones de dise?o. Recetas limpias, provocadoras y hasta desafiantes, que acarician la perfecci¨®n t¨¦cnica. El primer aperitivo, un helado de apio envuelto en tiras de esp¨¢rragos verdes al perfume de trufa blanca, es un bocado m¨¢gico. Y el segundo, una bolita de pan con yema y jam¨®n ib¨¦rico, algo as¨ª como un bomb¨®n salado. Es chispeante el bodeg¨®n de verduritas, con alcachofas, setas y espuma helada de jud¨ªas verdes. Desconcertante la crema de almendras tiernas, cuya elegancia se perjudica con unos amargos taquitos de pomelo a la plancha. Y muy sugerente el fardo de pimientos asados con lascas de calamar crudo, ba?ado por una emulsi¨®n de ajo vaporosa. Ninguna propuesta debe tragarse de golpe, sino paladearse de forma lenta para apreciar unas sensaciones estudiadas, notas amargas, ¨¢cidas, crujientes, dulzonas y ahumadas. La degustaci¨®n prosigue sin apenas tropiezos. Si la papada de cerdo ib¨¦rico, confitada con mermelada de lim¨®n y ajos tiernos, es arrebatadora, el taco de bacalao, ba?ado en el tostado juguillo residual de asar pimientos rojos, no pierde comba. Desilusiona, en cambio, el costillar de cordero, perfecto de punto, pero malogrado por el insidioso tufillo a lana.
KUKUARRI
Hotel NH Ar¨¢nzazu.
Vitoria, 1. San Sebasti¨¢n.
Tel¨¦fono: 943 21 67 26.
Cierra: domingos noche.
Precio: entre 25 y 55 euros.
Men¨² del d¨ªa, 17 euros.
Men¨² degustaci¨®n, 42 euros.
Pan ...
6
Caf¨¦ ...
7
Bodega ...
4
Servicio ...
6
Ambiente ...
6,5
Aseos ...
7
POSTRES DE TALLA
COMO ES habitual all¨ª donde se aprecia la mano de Berasategui, los dulces son uno de los puntos fuertes. ??igo Lavado es un cocinero de postres y no un repostero a la vieja usanza. La diferencia es notoria. Sus sugerencias golosas constituyen montajes basados en helados y sorbetes, cremas de frutas, zumos, jugos, confituras y frutas deshidratadas y crujientes que, salvo excepciones, marginan los bizcochos y las masas de harina. Es espectacular el paquetito de pl¨¢tano a la vainilla con helado de lim¨®n; chocante, el helado de cerveza con zumo de naranja reducido, y de mucha talla el cuenquito de frutos secos almibarados. Tambi¨¦n llaman la atenci¨®n dos men¨²s: el del d¨ªa (17 euros, m¨¢s IVA) incluye dos platos y postre, a elegir entre varias sugerencias, adem¨¢s de pan y bebida. El men¨² degustaci¨®n (42, m¨¢s IVA) incorpora dos aperitivos, cinco propuestas saladas y cuatro postres. Un fest¨ªn de envergadura. Decepciona, en cambio, la bodega, escueta y carente de marcas de relieve. Tampoco llega lejos el servicio, demasiado campechano.
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